SEGUNDAS VIDAS CELULARES
Radamés Camargo | Laura R. Sasian
A propósito de la llegada de la temporada del año en la que se desvanecen las fronteras entre la vida y la vida después de la muerte con la próxima celebración del Día de los Muertos, amerita conocer sobre los hábitos de reemplazo de nuestros equipos celulares y su destino en términos de segundos usos o su vida después de su primer uso.
La creciente contabilidad de Smartphones que asciende a 102.9 millones de dispositivos en manos de los mexicanos o 87.1% de las líneas celulares en México al segundo trimestre de 2018 (2T18), se ha valido en alguna proporción de las segundas vidas de los celulares que han abonado a su acelerado ritmo de adopción.
¿Qué destino tienen los Smartphones reemplazados?
Los usuarios aprovechan el momento de reemplazo de estos equipos para darles una segunda vida. Estos pueden pasar a manos de otra persona en sustitución de su equipo actual (Smartphone o Feature Phone).
Un primer indicio de esta circunstancia consiste en que una razón de 41.8% de los poseedores de un Smartphone al 2T18 recibieron este como un regalo de una persona. Entre estos, 23.5% afirmaron que el dispositivo era usado. Es así que la contabilidad de equipos inteligentes que han tenido más de una vida de uso asciende a 10.1 millones durante el periodo referido.
Esta numeralia es consistente con que en el agregado de hábitos de reemplazo de los usuarios de Smartphone se identifica que, al menos 4 de cada 10 (38.9%) de los equipos sustituidos potencialmente tuvieron un segundo uso o vida, 36.9% quedaron inutilizables, 23.7% simplemente se reemplazaron/guardaron en el cajón y tan sólo 0.5% fueron reciclados.
Entre aquellos que potencialmente tuvieron otra vida, casi dos terceras partes (64.8%) categóricamente sirvieron a este propósito, tal que fueron transferidos a un amigo o familiar o fueron vendidos para tener un segundo dueño. La proporción restante (35.2%) quizás tuvieron un destino similar al sufrir de una transferencia de propiedad, pero no directamente de su dueño original, sino que fueron robados o perdidos por éste.
¿Qué sucede cuando una línea celular queda en desuso?
Otra circunstancia que amerita apercibir es aquella del destino de nuestro número celular cuando entra en desuso y potencialmente tiene una segunda vida como elemento identitario de otra persona.
La reutilización de un número telefónico podría ocurrir entre el instante en el que se cancela una línea hasta unos seis meses posteriores, el periodo es incierto, puesto que los operadores no lo han definido de forma oficial. Este reciclaje de números celulares por lo regular genera una serie de molestias para el nuevo propietario, ya que el número de segundo uso podría continuar inscrito a servicios de SMS contratados por el dueño original, además de ser propenso a recibir llamadas constantes de personas y empresas buscando al poseedor anterior.
No obstante, las consecuencias negativas no sólo las experimenta el nuevo propietario. Se han presentado casos de números que al activarse de nueva cuenta permiten acceder a datos del propietario original. La brecha de seguridad permite el acceso al nuevo usuario a servicios de mensajería instantánea del anterior, como WhatsApp, que incluso admite entablar conversaciones con los contactos del usuario anterior. También se han presentado situaciones en la que el nuevo dueño recibe SMS confidenciales de instituciones bancarias que no recibieron notificación de la baja/cambio de número telefónico de su cliente.
Si bien el Instituto Federal de Telecomunicaciones se encarga de la asignación de números, los operadores, tanto móviles como fijos, tienen la tarea pendiente de desarrollar mecanismos que prevengan este tipo de situaciones que imponen un riesgo para la privacidad personal de los usuarios originales y una generan molestias para los nuevos usuarios.
Cual sea el destino de nuestros Smartphones reemplazados y líneas en desuso es un hecho que en esta era de incesante avance tecnológico existe la posibilidad de darle más de una vida a los equipos y números celulares como vía de expansión de la adopción y uso óptimo de estos, al alcanzar el máximo o incluso más de su vida útil.
Así que antes de decidir si creen o no en los fantasmas y las segundas vidas, miren a su teléfono, tal vez este tenga la respuesta.