EN LA ESPIRAL
Vicente González García
“EL SERVILISMO EXSOPONE AL VERDADERO SERVICIO”
En más de una ocasión en esta misma columna, hemos hecho referencia a que, “la alternativa cristiana representa la acometida más honda y drástica contra el orden establecido en falsos criterios que rompen con las relaciones de verdaderos hermanos”. Y es que Jesucristo –como también ya lo anotábamos–, se dedicó a enseñar a sus evangelizadores sobre la capacidad que deberían poseer de ser diferentes, alternativos, y no un grupo de imitadores de los comportamientos instituidos.
La comunidad que Jesucristo estableció, la confeccionó tan vasta, al grado de no competir, sino de mostrarse como una alternativa ante la percepción del mundo: “Ante el SERVILISMO el SERVICIO; contra EL ODIO, el AMOR; ante EL EGOÍSMO, la ENTREGA DE LA VIDA; contra LA MARGINACIÓN, LA INCLUSIÓN DESDE EL AMOR, ante EL CULTO VICIADO POR INTERESES, UN CULTO DE VERDAD”
En nuestros días, aunque muchos no lo aceptemos, es una realidad palpable que las falsas visiones sobre el propósito de la vida nos siguen engañando con hábiles y sutiles pretextos, y todo ello nos sigue conduciendo día a día por la senda errónea de estar más atentos a “PARECER QUE A SER PERSONAS HUMANAS HECHAS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS”.
Más sin embargo, si en verdad creemos estar en sintonía con el plan de Dios, ¿por qué no reflexionar si en nuestro entorno se dan vicios que en definitiva obstruyen la propuesta de Jesucristo y no queremos darnos cuenta porque sencillamente nos interesa más la propuesta del mundo y sus espejismos de felicidad?
En lo referente al SERVILISMO, habría que señalar que, en su significado real, “es una conducta reprobable de hombres y mujeres que se adhieren ciegamente a la autoridad de una o más personas”.
Aunque este fenómeno lo palpamos en los diversos ámbitos de la vida social, la esencia del mismo y con mayor reincidencia se presenta en los diversos órdenes de gobierno. En este ámbito, muchos, para buscar acomodo en las administraciones públicas, “se declaran enemigos críticos demoledores de quienes dejaron el puesto”. Es decir, estos fervientes aduladores (lambiscones) de los gobernantes en turno, se vuelven furibundos (furiosos) calumniadores cuando está próximo el término de su período administrativo. Esto, ¡¡claro está!! lo hacen con el propósito de congraciarse con los nuevos gobernantes, y así –reiteramos-, buscar o tratar de asegurar su chamba.
En este mismo ámbito, no faltan los que rinden culto a la persona más que a los principios, cuando esa persona está en el poder, o aún cuando fuera del poder, puede redituarles fuertes sumas de dinero, o bien en no pocas ocasiones, les reporte algunas ventajas.
Ante estos reprobables hechos, evidentemente que las personas, aunque conscientes de su vergonzante proceder, no dan el mínimo indicio de pudor y adoptan una postura de indiferencia para no observar que, “la función de toda persona humana es la de hacerse todos los días a sí mismo y de luchar por rehacer todos los días un mundo encaminado hacia un orden social que marque ese ideal de vida planteado por Jesucristo”. “EL SERVILISMO pues, SE OPONE AL VERDADERO SERVICIO”.
EL ODIO: San Gregorio Magno nos advierte que: “De la envidia nace el odio, la maledicencia, la calumnia, la alegría causada por el mal al prójimo y la tristeza causada por su prosperidad”. Y, San Agustín veía en la envidia “el pecado diabólico por excelencia”.
En este mismo orden de ideas, la Doctrina Social de la Iglesia nos reprende al indicarnos que: EL ODIO voluntario es contrario a la CARIDAD. El odio al prójimo es un pecado grave cuando se le desea deliberadamente un daño grave. (….)”Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre Celestial…” (Mt. 5, 44-45).
Debemos saber pues cabalmente que, EL ODIO NO ENGENDRA NADA QUE NO SEA MÁS ODIO. POR ELLO, NO ES POSIBLE SEGUIR ALIMENTANDO LA MILITANCIA DEL ODIO EN NOMBRE DE SUPUESTAS VERDADES. Al fin y al cabo SÓLO EXISTE UNA VERDAD FUNDAMENTAL: “La vida misma; el derecho a la vida; la plenitud de la vida; el goce maravilloso de vivir. ¡¡Todo lo que exalta la vida es bueno; todo lo que la degrada, la mutila, la degenera o la aniquila, es necesariamente malo!!
Por ello, “LA PAZ, no es condición de formalidades, sino de la conducta individual motivada por el AMOR”.
Sobre EL EGOÍSMO, El Apóstol San Juan en su primera Epístola nos dice: “Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidades y le cierra su corazón ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? (I Juan 3, 17).
La exhortación que se nos hace, es la de entrar “en un combate espiritual contra el EGOÍSMO individualista o colectivista”. Y, es sobre este punto medular que el Catecismo de la Iglesia Católica nos insiste para que TODOS nos preocupemos para ir en todo momento hacia la búsqueda del suscitar y sostener lo que sirve al Bien Común de los hermanos.
Por tanto, es responsabilidad de todos que atendamos el compromiso ineludible de que, “con prudencia y vigilancia procuremos evitar que alguien abuse del “Bien Común” en provecho propio”.
La alternativa de Jesucristo ante el proyecto del mundo, propone la entrega de la vida como un auténtico servicio hacia los demás. Y, es que, dar la vida es darlo todo: el tiempo, las energías, la reputación, el afecto, el cuerpo, la sangre….
San Juan en su Evangelio (6, 51-58), nos dice que, cuando Jesús dijo a sus discípulos que el pan y la bebida que deseaba darles era su cuerpo y su sangre, algunos se extrañaron y hasta se escandalizaron.
Sobre lo anterior, todos los creyentes y personas de buena voluntad, sabemos que: “La Iglesia sigue teniendo a esos donantes universales, cuya sangre puede servir para todas las causas”. Y ¡¡esos donantes universales se llaman MÁRTIRES!!
También debemos saber que, la Iglesia instituida por Jesucristo, ¡¡tiene sus receptores universales a los que les va bien todo tipo de sangre, porque sus venas están vacías!! ¡¡Y esos receptores universales se llaman POBRES, y también se les denomina como mártires porque sufren todo tipo de flagelos!!
Y…., ¡¡¡Ohhhh!!!,.. ¡¡Claro que sí!! para que haya mártires y pobres se necesitan “VERDUGOS Y RICOS” y, ¡¡EL MUNDO SIEMPRE LOS TIENE!!
¿A QUÉ GRUPO PERTENECEMOS CADA UNO DE NOSOTROS? SI AÚN NO HEMOS PODIDO DISCERNIR CON CUAL NOS IDENTIFICAMOS MÁS, ¿POR QUÉ NO PREGUNTARLE A NUESTRA CONCIENCIA? ¡¡SEGURAMENTE ELLA NOS SUSURRARÁ AL OÍDO SI ESTAMOS EN EL GRUPO DE LOS VERDUGOS Ó LOS RICOS, O BIEN EN EL DE LOS MÁRTIRES O POBRES!!
……Hasta la próxima, si Dios, nos lo permite……