¿Red Troncal o un Operador de Telecomunicaciones Estatal?

Ernesto Piedras
Durante la administración pasada, se dispuso en la Constitución Mexicana crear una Red Troncal que habilitara el acceso a internet en zonas y comunidades desconectadas mediante el eficiente y pleno uso de hilos de fibra óptica propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La Red Troncal operaría en colaboración con agentes privados, a partir de la conformación de una Asociación Público-Privada (APP) con una modalidad autofinanciable para su desarrollador.
Para este propósito, se otorgó una concesión para instalar, operar y explotar una red pública de telecomunicaciones a Telecomunicaciones de México (Telecomm) y se realizó una transferencia de recursos de infraestructura.
No obstante, han transcurrido ya varios años desde este hecho y todavía no gozamos con la cobertura, calidad, adición de capital, eficiencia, competencia y demás beneficios que este proyecto habría prometido.

Los pasos siguientes del proyecto tuvieron lugar en la primera mitad de 2017, mismo año en el que se proyectaba contar con las prebases para su licitación hacia su cierre, para dar inicio de este proceso en enero de 2018 y contar con un fallo en junio de ese año. Sin embargo, no fue sino hasta abril de 2018 cuando fueron publicadas las prebases, para contar con una versión definitiva de estas en junio de 2018.
En estas se definió como fecha límite octubre del año pasado para la presentación de propuestas para su posterior fallo y adjudicación en noviembre. Pero la administración saliente decidió aplazar la fecha de presentación para el 1 de febrero de 2019. Durante este periodo, la incertidumbre en materia de política y desarrollo económico generó un clima de desconfianza e indecisión entre los posibles postores. La nueva administración decidió suspender el proceso de licitación para empezar de cero.
En enero de este 2019, se modificaron las bases de la licitación estableciendo que la recepción de propuestas tendría como fecha límite el 22 de abril del presente año, con la salvedad que la empresa ganadora tendría la obligación de dar internet gratuito en espacios públicos, condición que pondría en riesgo la rentabilidad del proyecto.
Ante el nuevo panorama, condiciones y aplazamientos, no se registraron manifestaciones de interés en la licitación, por lo cual, el gobierno de México decidió aplazar, nuevamente, el proceso de licitación para el 22 de agosto del presente año, para contar con un fallo el 6 de septiembre.
El presidente López Obrador ha manifestado que de fallar las licitaciones, el Estado dotará de la conectividad necesaria para alcanzar su cometido. Al respecto, el pasado martes el presidente sostuvo una videollamada con el creador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, en la que se abordó la falta de conectividad en algunas regiones y comunidades del país, por lo que buscaría formar una sociedad con la empresa tecnológica para dotar de cobertura de internet y telefonía móvil a todo el país.
El gobierno e instituciones mexicanas han fracasado en emprender el proyecto de la Red Troncal, que junto con la Red Compartida e “Internet para Todos” buscan ser un catalizador en el crecimiento y desarrollo económico, a partir del acceso universal a internet. La falta de una pauta clara, certidumbre en el proceso y un gobierno que cada vez se muestra más contrariado con proyectos de esta envergadura, han hecho de la Red Troncal en lo que es hoy: un proyecto frustrado.
El consenso derivado de la experiencia histórica internacional es que la vía de colaboración estratégica del gobierno con los agentes privados es la óptima en proyectos de desarrollo de infraestructura para alcanzar los objetivos esperados. Nunca una sociedad desarrollada ha contado con un gobierno que actúe como un agente operador activo.
Esperemos que este proyecto bien intencionado, retome un diseño y ejecución en el que el papel del Estado sea el de un ente de colaboración y supervisión de la operación. Asimismo, se subsanen las deficiencias e incertidumbre del proceso de licitación.