Nueva Normalidad en 5G
Ernesto Piedras
La próxima generación de redes móviles es ya una realidad. Los despliegues de infraestructura de quinta generación (5G) disponibles comercialmente contabilizan 7,406 alrededor del mundo, de acuerdo con estadísticas de Ookla. Los países que lideran esta transición tecnológica son Estados Unidos, China, Corea del Sur, Suiza y Reino Unido.
Al respecto, Business Insider estima que, al cierre de 2020, 20% de los países del mundo habrán realizado lanzamientos de servicios 5G. Estos serán los primeros en beneficiarse de las ventajas competitivas que genera esta evolución en la comunicación a distancia.
En un reciente seminario organizado por Huawei, se analizaron los retos para el despliegue de 5G. Ahí se puso el énfasis en dos temas principales para los lanzamientos potenciales y desarrollos de infraestructura de esas redes de nueva generación, la ciberseguridad de las redes y los efectos que provocará el COVID-19.
Retos en Materia de Ciberseguridad. Andy Purdy, Director General de Seguridad en Huawei Technologies en EUA, advirtió que uno de los principales retos es la seguridad cibernética, especialmente, a la luz de que la trayectoria de usuarios y conexiones sigue una tendencia al alza y ha emprendido una velocidad acelerada en años recientes. Se espera que, en 2025, contabilicen 4 mil millones de usuarios de Internet y tengan lugar 100 mil millones de conexiones.
En este sentido, se debe garantizar no sólo la disponibilidad, integridad y confiabilidad de las redes, sino también la confidencialidad de los datos transmitidos en un nivel extremo a extremo (end-to-end, en inglés).
De ahí, que busquen establecer un sistema de garantía de ciberseguridad end-to-end, basada en una arquitectura que se optimiza constantemente. Ello, al ser una de las empresas líderes en la provisión de componentes para el despliegue de infraestructura de 5G, reconoce la necesidad de seguir invirtiendo en soluciones para los operadores de telecomunicaciones y, consecuentemente, para los usuarios.
Impactos del COVID-19 sobre los Despliegues de 5G. Otro de los retos previsibles es la crisis y contracción geoeconómica provocada por la pandemia del COVID-19, calculada globalmente en una contracción del PIB de al menos 3% respecto a 2019, con mayores afectaciones en EUA y en países de Europa.
Será necesaria la estabilización y la reactivación económica para redefinir las prioridades y compromisos de inversión. Es previsible que China sea uno de los primeros países en emprender la recuperación de la crisis, fortaleciendo así aún más sus relaciones comerciales globales, sobre todo en la cadena productiva de productos tecnológicos. Ya hoy 50% de las redes 5G disponibles, cuentan con componentes de origen de ese país.
En efecto, esta crisis llevará a rediseñar las estrategias para llevar los servicios móviles de última generación a países de todo el mundo, desarrollados y en crecimiento. Estas circunstancias presentan nuevos retos para operadores y proveedores de infraestructura en la búsqueda de mejorar sus servicios y atender de manera óptima a sus clientes.
Al mismo tiempo, se advierte el surgimiento de nuevas brechas de conectividad, entre aquellas zonas, países y regiones que ya cuentan 5G y las que se encuentran aún en 4G, así como en las que ya existen desarrollos comerciales y las que quizás apenas se encuentren en fase de pruebas.
Es del consenso generalizado que el retorno a la normalidad, será a una en un nuevo formato y condiciones de operación. Sin duda, esa evolución deberá ser una evolución a la normalidad en 5G.