EN LA ESPIRAL
Vicente González García
“UNA AUTÉNTICA CULTURA DEMOCRÁTICA GENERA JUECES HONESTOS Y MORALMENTE SOLVENTES”
En diferentes ocasiones ya hemos mencionado en este espacio que, LOS RESPONSABLES DEL PODER LEGISLATIVO, en el cabal cumplimiento de su encomienda, deben estar más atentos para que la procuración de justicia sea más eficaz.
También se he mencionado que, para superar viejos VICIOS que, hoy en día, son por demás notorios, como son, entre otros más, EL PRIVILEGIO del que gozan las personas pudientes e influyentes en materia de procuración de justicia, LOS LEGISLADORES, deben aprobar y reformar leyes, pero, a partir de un discernimiento activo que delimite con precisión cuáles son esos artículos que deben modificarse y cuáles deben mantenerse y por cuánto tiempo, y de esta forma abonar a la construcción de una auténtica cultura democrática, participativa y solidaria, representativa y subsidiaria.
¡Sí!, ya es tiempo de que se establezca y se lleve a la práctica “UNA CULTURA DEMOCRÁTICA PROMOTORA DE LA DIGNIDAD Y DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA HUMANA”, desechando todo lo que implique LA ADOPCIÓN DE VISIONES DE JUSTICIA SUSTENTADAS EN LA CULTURA DE LA TOLERANCIA A LA ILEGALIDAD, para evitar que se siga fortaleciendo el hábito de la corrupción, la impunidad, y la práctica habitual de “NEGOCIAR CON LA LEY”.
“TODO FUNCIONARIO PÚBLICO DEBE ASUMIR SU ACTIVIDAD COMO UN SERVICIO A LA SOCIEDAD Y NO COMO UN ATAJO DE BENEFICIOS PERSONALES NI DE GRUPO”
Esto, desde luego, no sólo permitiría que la procuración de justicia fuese más creativa y afrontara nuevos desafíos, sino que también inspiraría y purificaría los esfuerzos de la humanidad encaminados a alcanzar la auténtica justicia para así construir una sociedad digna del hombre.
De esta forma, la sociedad tendría más confianza en sus gobernantes toda vez que, –reiteramos– “UNA AUTÉNTICA CULTURA DEMOCRÁTICA”, generaría JUECES HONESTOS y MORALMENTE SOLVENTES que, sin exclusión alguna otorgarían el mismo servicio a personas económicamente pudientes y no pudientes, y darían mayor estimación y dignidad al deber y derecho de todos”.
Con este pretexto, se aspira pues a que, la influencia del factor ideológico, tanto de la sociedad civil como de la comunidad política, no se siga sumergiendo “en una situación de pérdida y de confusión de la realidad originaria de los fundamentos del ser humano y de su factor ético. Con ello, se evita también que la Doctrina de la Ley Moral Natural se siga enfrentando con otras concepciones que constituyen su negación directa”.
“¡¡¡LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS QUE SOLO VELAN POR SUS INTERESES Y LOS DE SUS INSTITUCIONES PARTIDISTAS DEBEN DESAPARECER DEL MARCO SOCIOPOLÍTICO!!!”
Y es que, si se analiza el contexto en que nos encontramos, evidentemente se descubrirá que la raíz de los problemas que seguimos padeciendo, no es otra sino, la indiferencia, el individualismo, el egoísmo, y la consecución del placer como fin superior.
De estos males, sin duda alguna, “TODOS SOMOS RESPONSABLES E INCLUSO CÓMPLICES DE QUE SE SIGAN GENERANDO Y FORTALECIENDO”.
Siempre ha sido de suma importancia entender que, “UNA SOCIEDAD QUE CONSTANTEMENTE VIVE SOMETIDA A TANTAS INJUSTICIAS Y DESIGUALDADES, NO PUEDE NI DEBE PERMANECER INDIFERENTE Y PASIVA FRENTE A ESTAS REALIDADES”.
Asimismo, no debe desentenderse de la situación tan delicada que enfrenta, y más, cuando la mayoría de su población dice profesar la fe Católica.
“¡¡ES TIEMPO QUE SE BUSQUE DAR PASO A UN ORDEN SOCIOPOLÍTICO QUE SE FUNDE EN LAS LEGÍTIMAS ASPIRACIONES DEL HOMBRE!!”
Debe pues haber un claro entendimiento en el sentido de que, “la presencia de sistemas de justicia que no consideran al hombre como centro de la sociedad y no realizan los cambios profundos y necesarios en la procuración de una sociedad más justa, aunque sea legalmente constituido, NUNCA SERÁ AUTÉNTICO.
Por ello, los grupos parlamentarios que solamente velan por sus propios intereses y los de sus instituciones políticas a costa de sacrificar el bien común, ¡¡¡DEBEN DESAPARECER DEL MARCO SOCIOPOLÍTICO PARA DAR PASO A ESE NUEVO ORDEN DESEADO Y FUNDADO EN LAS LEGÍTIMAS ASPIRACIONES SOCIALES DEL HOMBRE!!!
La sociedad, en el marco de sus derechos, debe exigir, como bien se indica en la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano celebrada en PUEBLA: “Todo servidor público para que contribuya al funcionamiento normal de la sociedad, DEBE ASUMIR SU ACTIDAD COMO UN SERVICIO, porque la dignidad de la función y la vida pública reside en el hecho de que su destinatario natural es la sociedad y sobre todo quienes menos tienen y más dependen del buen funcionamiento de lo público”
También, en este documento eclesiástico, se les pide a las personas que ejercen la ciencia del derecho: “A los juristas según su saber especial, para que reivindiquen el valor de la ley en la relación entre gobernantes y gobernados y para la disciplina justa de la sociedad. A los Jueces, para que no comprometan su independencia, juzguen con equidad e inteligencia y sirvan a través de sus sentencias a la educación de gobernantes y gobernados en el cumplimiento de las obligaciones y el conocimiento de sus derechos” (Documento de Puebla).
Es de capital importancia saber que, en materia de Justicia, LAS SAGRADAS ESCRITURAS, encierran un inagotable tesoro de enseñanzas que debían llevarse a la práctica.
Mas, como se anota en líneas anteriores, para que se de o no cabal cumplimiento a los derechos y deberes, ¡¡TODOS SOMOS RESPONSABLES en mayor o menos medida!!
A este respecto, el Libro del Deuteronomio (16, 19), advierte: “No torcerás el derecho, no harás acepción de personas, no aceptarás gratificación, porque la gratificación cierra los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos”.
………Hasta la próxima, si Dios, nos lo permite…….