EN LA ESPIRAL
Vicente González García
“CUMPLIR LAS EXIGENCIAS DE JUSTICIA PARA NO DAR COMO AYUDA DE CARIDAD LO QUE YA SE DEBE POR RAZÓN DE JUSTICIA”
Hoy en día, aunque somos miembros de una sociedad mayoritariamente creyente, sin duda, es cuantioso el número de personas que por nada deseamos darnos cuenta que todas las cosas de este mundo son transitorias, y que éstas tienen un valor temporal, y nada más.
Es decir, los bienes que cada persona ha logrado conseguir, puede decirse que son beneficios entre pausas, y estos, solamente adquieren un valor antes del borde de la muerte; o lo que es lo mismo, “antes que nos llegue una enfermedad que inevitablemente nos lleve al sueño eterno”.
Las cosas debemos saberlo, son bienes y valores; solamente son herramientas para vivir en el caminar por esta tierra. Y, claro, “cada quien debe hacerse responsable de habilitarse desde aquí para el Reino de Dios hacia el que todos estamos invitados”.
También como creyentes, no debemos pecar de ignorancia, y no querer entender que “SOLAMENTE LOS BIENES FUTUROS (esos bienes que no alcanzamos a discernir cabalmente), LOS BIENES DEL REINO CONSUMADO, SON PERPETUOS Y TIENEN UN VALOR INFINITO”.
Pese a estas irrebatibles verdades, parece que intencionadamente nos seguimos olvidando de todo lo que implica la responsabilidad de ser verdaderamente libres. Esto, para no tomar las decisiones adecuadas y reaccionar de manera cuidadosa ante las cosas, ambientes y personas de que estamos rodeados.
Por tanto, no es extraño que muchos hayamos elegido de manera indiferente nuestra forma de vida, y por tanto, nuestros propósitos se vean arrastrados por costumbres extrañas a nuestra idiosincrasia emanadas de culturas basadas en las apariencias, de poca importancia, y sin fundamento, y las que por cierto, hemos adoptado como propias.
Y, claro que, tras no desear romper con este tipo de esquemas de vida, y adormecidos en la comodidad de lo placentero –aunque despiadado–, no alcanzamos a distinguir que estos diseños de vida, están hechos por mentalidades mutiladas.
Más, a pesar de que estos “cerebros” nos siguen mintiendo sobre el verdadero propósito de la vida, sin más, nos dominan e imponen sus propios criterios, y parece que a nadie interesa lo que sucede. Pero, los efectos nefastos de estas modas, siguen destruyendo hogares, y cegando vidas.
No obstante, aunque lo vemos y entendemos claramente, nuestras decisiones siguen siendo controladas por la diversidad de concepciones falsas de vida que nos ofertan.
Tales artificios, sabemos que, no siquiera forman una visión global y una respuesta sobre el sentido propio de la existencia. Pero, lo absurdo de todo esto, es que sin reflexión alguna, muchos compramos y consumimos este tipo de “visiones de vida chatarra”.
Así, en este ambiente de tiranías, vemos que aparecen sin ningún escrúpulo los grandes conquistadores como son entre otros más, la política, el poder, el engaño, la burla, y el ajetreo sin respiro, que a muchos solamente nos conduce hacia el afán del acumulamiento de riqueza y poder; más, por si algo faltase en el contexto de las grandes dimensiones de la vida humana, también emerge el canibalismo en sus diversas modalidades.
Contagiados pues por los grandes avances de la ciencia y la tecnología, posponemos la idea de recapacitar siquiera un instante para entender cabalmente, que EL PELIGRO NO ESTÁ EN LAS COSAS DEL MUNDO, SINO EN EL CORAZÓN DEL HOMBRE, SOMETIDO POR EL EGOÍSMO Y LA CODICIA.
Igualmente, parece que no deseamos saber, que sin la fe en Dios y sin su gracia, no podremos adoptar un comportamiento equilibrado frente al mundo; no conseguiremos estimar auténticamente todo lo que existe, ya sea real o irreal, concreto o abstracto. Es decir, no sabremos darle su valor auténtico y, al mismo tiempo, mantener ante esto una independencia total para no estar atados a esa vida irreal que llevamos.
Todos sabemos que “LO MEJOR DE LA PERSONA HUMANA ES EL AMOR”. Y por ello, de ninguna manera debemos dejarnos confundir dando crédito a lo que LOS AMANTES DE LA DESCONFIANZA GENERAL, –LOS AMANTES DEL ATEÍSMO– TRATAN DE HACER PASAR POR VERDAD LO QUE ES MENTIRA.
Por ello, “aseguran” que, lo mejor del hombre es tener riqueza, poder y prestigio; poder presumir que se tienen propiedades en zonas residenciales; obtener vehículos de lujo, ser dueño de tal o cual cadena de tiendas de autoservicio; conseguir un puesto de primer nivel en tal o cual gobierno; o bien, lograr un puesto como Diputado, Presidente, etc., porque esto le permite tomarse muchos derechos para estar por encima de los demás. Esto, evidentemente que se trata de una soberana mentira.
San JUAN PABLO II en su Carta Encíclica “FE y RAZÓN” nos dice que: “Recientemente han adquirido cierto relieve diversas doctrinas que tienden a infravalorar (reducir) incluso las verdades que el hombre estaba seguro de haber alcanzado”.
En este mismo contexto, en su carta Apostólica “FE y RAZÓN” San JUAN PABLO II, sostiene terminantemente que: “…..La filosofía moderna, dejando de orientar su investigación sobre el ser, ha concentrado la propia búsqueda sobre el conocimiento humano. En lugar de apoyarse sobre la capacidad que tiene el hombre para conocer la verdad, ha preferido destacar sus límites y condicionamientos”.
Por ello, bien cabe preguntarse: ¿DE QUÉ LE PUEDEN SERVIR AL HOMBRE las PRESUNCIONES Y FANFARRONERÍAS? Acaso, quien está metido en esta idea de vida falsa ¿ES MEJOR QUE LOS DEMÁS?
LOS QUE SEGUIMOS LUCHANDO POR MANTENER ESTE CONCEPTO DE VIDA, ¿CREEMOS QUE ESTAMOS HECHOS DE UNA MATERIA DISTINTA QUE NUESTROS PRÓJIMOS?
LA RIQUEZA Y EL PODER ¿NOS HACE MEJORES PERSONAS? ¿LE ESTAMOS DANDO CABAL CUMPLIMIENTO AL MANDAMIENTO DE AMAR A NUESTROS HERMANOS QUE SON ATROPELLADOS O IGNORADOS EN SUS DERECHOS FUNDAMENTALES?
Como miembros de una comunidad que está llamada a promover, vivir y cultivar los valores humanos y cristianos que nos guían a la consecución de una vida mejor y trascendente, orientada según el modelo de Cristo, es ineludible observar y poner en práctica lo que nos enseña el CONCILIO VATICANO II: “CUMPLIR ANTES QUE NADA LAS EXIGENCIAS DE LA JUSTICIA PARA NO DAR COMO AYUDA DE CARIDAD LO QUE YA SE DEBE POR RAZÓN DE JUSTICIA; SUPRIMIR LAS CAUSAS Y NO SÓLO LOS EFECTOS DE LOS MALES Y ORGANIZAR LOS AUXILIOS DE TAL FORMA QUE QUIENES LO RECIBEN SE VAYAN LIBERANDO PROGRESIVAMENTE DE LA DEPENDENCIA EXTERNA Y SE VAYAN BASTANDO POR SÍ MISMOS”. (AA 8).
“LA NUEVA JUSTICIA EXIGIDA POR CRISTO, NO ES PUES, UN SIMPLE CULTO EXTERNO O UNA CEREMONIA RITUAL”. “ES ANTE TODO, UNA SUMISIÓN GOZOSA Y FILIAL, SIN CONDICIONES, A LA VOLUNTAD AMOROSA DEL PADRE Y UN COMPROMISO DE AMOR FRATERNO HACIA LOS HOMBRES”. Así define SEVERINO MARÍA ALONSO, C.M.F. en su obra literaria “Las Bienaventuranzas y la Vida Consagrada en la Transformación del Mundo”, (del instituto teológico de la vida religiosa).
LA JUSTICIA QUE JESÚS PIDE PARA DARSE DE ALTA EN EL REINO, insiste el religioso SEVERINO MARÍA ALONSO: “….ES <<SUPERIOR>>, CONSTA DE UNA SEÑAL Y MENSAJE MUY DISTINTO QUE LA DE LOS ESCRIBAS Y FARISEOS (CF. MT. 5, 20). DEBE APOYARSE MUCHO MÁS EN LA MISERICORDIA Y BONDAD DE DIOS QUE EN LOS MÉRITOS PROPIOS Y DEBE EXPRESARSE EN EL AMOR SINCERO A LOS DEMÁS”.
…hasta la próxima, si Dios, nos lo permite…….