EN LA ESPIRAL

Vicente González García

“LOS TRES ÓRDENES DEGOBIERNO DEBEN ATENDER EL DESARROLLO INTEGRAL DEL HOMBRE POR ENCIMA DE LOS INTERESES Y CONFLICTOS IDEOLÓGICOS Y DE PARTIDO”

Hoy trataremos de manera breve abordar una temática que consideramos que es y ha sido de vital importancia para el desarrollo de los pueblos.

Sobre este asunto es importante anotar que, para alcanzar un HUMANISMO INTEGRAL no es necesario ese bombardeo teórico de falsos avances democráticos que los depositarios del poder temporal emiten a través de los medios de comunicación masivos, sino que más bien se requiere hacer reformas estructurales fundamentadas en la Caridad y en la Verdad, y  para eso, es necesario ensanchar la razón y hacerla capaz de conocer cabalmente qué es y cómo se le puede dar vida a ese HUMANISMO INTEGRAL, para que a partir de ello, orientarla de forma auténtica y oportuna en los principios de JUSTICIA Y BIEN COMÚN.

Hoy, también es de vital importancia advertir que si en verdad gobernantes y gobernados deseamos que se vaya erradicando la división que actualmente existe en la sociedad, donde unos hombres se vuelven contra otros, unas clases sociales frete a otras, por principio deberemos combatir en nosotros mismos, esas fuerzas que “A TODOS NOS TIENTAN CON EMPLEAR EL ODIO, EN LUGAR DEL AMOR” EN LA LUCHA CONTRA LOS MALES QUE SUFRE NUESTRA SOCIEDAD.

Pese pues, a que no todo se puede calificar como de “malo y corrupto” de cuanto acontece en la actualidad, hay quienes siguen asegurando que “LA CULTURA MODERNA EN EL CAMPO DE LO POLÍTICO Y SOCIAL ES UN VESTIDO VIEJO MUY USADO, AL QUE NO PUEDEN COSÉRSELE PIEZAS NUEVAS”.

Aquí, lo que debemos entender y atender es que, se trata de rehacer este vestido de manera total substancial. Es decir, se deben de sustituir (léase actualizar) los principios de la cultura política con que se viene rigiendo actualmente al país, toda vez que LOS POLÍTICOS DE HOY al parecer no acaban DE ENTENDER que aquí SE TRATA DE LLEGAR A UN PRINCIPIO VITAL DE LA CALIDAD SOBRE LA CANTIDAD, DEL TRABAJO SOBRE EL DINERO, DE LO HUMANO SOBRE LO TÉCNICO, DE LA SABIDURÍA SOBRE LA CIENCIA, DEL SERVICIO COMÚN DE LAS PERSONAS SOBRE LA CODICIA INDIVIDUAL DE ENRIQUECIMIENTO INDEFINIDO O LA AMBICIÓN DEL PODERÍO ILIMITADO.

Hoy pues, el hombre ya es consciente de todo cuanto hace, y sabe que lo primero para servir al BIEN COMÚN es permanecer fiel a la  práctica de este y seguir cultivando día a día los Valores de LA VERDAD, DE LA JUSTICIA Y DEL AMOR, que son fundamentales para su propia existencia.

Por ello es que uno de los aspectos más reclamados del desarrollo actual, es la importancia del tema del RESPETO A LA VIDA, que es, a partir de este y no de otra manera que se siguen defraudando los derechos y los  asuntos relacionados con el desarrollo de los pueblos.

Este es un método que en forma alguna, muchos gobernantes  tratan de hacer creer al pueblo, que la reducción del número de nacimientos evitará en forma eficaz el atraso que se padece en materia de desarrollo económico y consecuentemente en mejorar la calidad de vida de cada una de las familias. ESTO, ¡¡ES UNA GRAN MENTIRA!!

Para constatar lo antes dicho, veamos y reflexionemos respecto a lo que cita el Papa Emérito Benedicto XVI en su Encíclica: “LA CARIDAD EN LA VERAD”.

“En esta línea, el tema del desarrollo humano integral adquiere un alcance más complejo: la correlación entre sus múltiples elementos exige un esfuerzo para que los diferentes ámbitos del saber humano sean interactivos (recíprocos), con vistas a la promoción de un verdadero desarrollo de los pueblos”.

“Con frecuencia, se cree que basta aplicar el desarrollo o las medidas socioeconómicas correspondientes mediante una actuación común. Sin embargo, este actuar común necesita ser orientado, porque <<toda acción social implica una doctrina>>. Teniendo en cuenta la complejidad de los problemas, es obvio que las diferentes disciplinas (normas) deben colaborar e una interdisciplinariedad (intercambio de métodos) ordenada”.

La caridad no excluye el saber, más bien lo exige, lo promueve y lo anima desde dentro. El saber, puede reducirse a cálculo y experimentación, pero si se quiere ser sabiduría capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin último, ha de ser <<sazonado>> con la <<sal>> de la caridad”.

“Sin el saber, el hacer es ciego, y el saber es estéril sin el amor. En efecto, <<el que está animado de una verdadera caridad es ingenioso para descubrir las causas de la miseria, para encontrar los medios de combatirla, para vencerla con intrepidez>> (valentía)”.

“Al afrontar los fenómenos que tenemos delante, la caridad en la verdad exige ante todo conocer y entender, conscientes y respetuosos de la competencia específica de cada ámbito del saber. La caridad no es una añadidura posterior, casi como un apéndice al trabajo ya concluido de las diferentes disciplinas, sino que dialoga con ellas desde el principio”.

“Las exigencias del amor no contradicen las de la razón. El saber humano es insuficiente y las conclusiones de las ciencias no podrán indicar por sí solas la vía hacia el desarrollo integral del hombre. Siempre hay que lanzarse más allá: lo exige la caridad en la verdad. Pero ir más allá nunca significa prescindir de las conclusiones de la razón, ni contradecir sus resultados. No existe la inteligencia y después el amor: existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor”.

En este mismo contexto, Benedicto XVI, subrayaque: “Las grandes novedades que presenta hoy el cuadro del desarrollo de los pueblos plantean en muchos casos la exigencia de nuevas soluciones. Éstas han de buscarse, a la vez, en el respeto a las leyes propias de cada cosa y a la luz de una visión integral del hombre que refleje los diversos aspectos de la persona humana, considerada con la mirada purificada por la caridad. Así se descubrirán singulares convergencias y posibilidades concretas de solución, sin renunciar a ningún componente fundamental de la vida humana”.

¿Podremos pues desinteresarnos de las necesidades actuales y elementales de los sectores de población más castigados por las injusticias derivadas de ordenaciones establecidas en leyes que solamente fueron elaboradas y modificadas en beneficio de ciertos grupos de poder?

¿Sería o no una necesidad y un deber de parte de quienes legislan actualizar todas aquellas leyes que atentan contra la dignidad y los derechos inalienables de la sociedad en su conjunto?

¡¡LOS COMPROMISOS Y DEBERES DEBEN CUMPLIRSE CABALMENTE!!

¿ACASO NO ES MÁS IMPORTANTE LA PAZ ARMONÍA  Y DESARROLLO DEL PUEBLO, QUE LAS DIFERENCIAS, Y CONFLICTOS IDEOLÓGICOS QUE PUEDAN TENER QUIENES INTEGRAN LOS TRES PODERES, EJECUTIVO, LEGISLATIVO Y JUDICIAL?

                 …….Hasta la próxima, si Dios, nos lo permite…….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *