Desde el aislamiento, pide Silvano Aureoles a michoacanos defender la vida y evitar contagios por COVID-19
Morelia, Michoacán
14 de septiembre de 2020.
Paisanos y paisanas, hoy les envío un mensaje personal porque me gustaría que mi experiencia sirviera para recordarnos una vez más, para no dejar de insistir, que el virus coronavirus que provoca la enfermedad de Covid-19 sigue entre nosotros, y es necesario protegernos con toda responsabilidad.
Mis actividades como gobernador, como titular del Gobernador del Estado, me llevaron a estar en contacto con muchas personas, durante todos estos meses de epidemia, y esto me llevó a exponerme al contagio. Sé que también hay mucha gente, que como yo, les toca enfrentar de cara el peligro porque tienen que desarrollar actividades que no se pueden parar.
Pero también, hay muchas personas que pueden elegir no exponerse para evitar el contagio, porque no necesitan salir, por trabajo o una urgencias estas personas les quiero pedir nuevamente, que no asistan a lugares donde haya concentraciones de personas donde haya mucha gente.
Porque allí es el riesgo principal de contagio por la velocidad y lo altamente contagioso que es el coronavirus.
Y a todos y todas, en general, nuevamente llamarlos a que en el espacio público, abierto o cerrado, usemos el cubrebocas, es necesario adoptarlo ya como una medida de seguridad personal y de responsabilidad social.
Si esto lo hubiéramos usado desde un principio todos, como fue el caso de Michoacán, que las autoridades de Salud y la propia secretaria nos insistía en ello, otra cosa hubiera pasado en el país, pero se minimizó de manera irresponsable, que no servía el cubrebocas, cuando hoy la evidencia medica dice que protege hasta un 95%, lo mismo que lavarnos las manos continuamente y mantener la sana distancia.
Si no tienes necesidad de abrazar, de saludar de mano o de beso no lo hagas, o dicho de otra manera, evítalo, porque es allí donde se transmite, ya sea para que te contagien o contagies, por la velocidad que tiene este virus de transmitirse.
No es momento de relajarnos todavía, ni en lo individual, ni en las familias, y mucho menos como sociedad.
En mi caso, el contagio se pudo detectar de manera oportuna por los primeros síntomas, que si bien no han sido tan difíciles, no ha sido menor el malestar general y la condición crítica que se enfrenta con los efectos de la enfermedad.
Gracias a ello, pude aislarme de inmediato para no ser foco de contagio. Les cuento cómo me ha ido.
Estoy enfrentando la enfermedad del COVID con los síntomas manejables pero siguiendo las recomendaciones de los médicos que sugieren monitorear continuamente la temperatura y el nivel de oxigenación, afortunadamente, esto no ha tenido mayor complicación.
Las y los médicos a los que he recurrido son parte del equipo estatal que cuida de la salud de todas y todos en Michoacán.
En manos de ellas y ellos está también mi salud, pero desde y lo más importante es que está también en mis manos. Porque yo debo de seguir las recomendaciones, lo que los doctores te indican en estos casos.
Por ello, quienes se encuentren en una situación similar, decirles que obedezcan y acaten las instrucciones médicas, lo que les dicen los doctores y las doctoras, ellos son los expertos y los que más saben frente a esta enfermedad, y son los que tienen las herramientas científicas para decirte cómo hacerle frente a esta enfermedad tan difícil y tan extraña.
Sé que hay quienes están desesperados por todavía restricciones de movilidad, incluso sigue habiendo reportes de gente que no se aguanta y sale a la fiesta o a la reunión familiar y debo decirles que esto es el principal punto de riesgo, y si lo seguimos haciendo nos puede llevar a una condición de irresponsabilidad.
No hay justificación de esas personas que se arriesgan, porque lo hacen sin pensar que no sólo ellos se ponen en peligro, porque aunque no sientan síntomas, al volver a sus casas pueden llevar el virus y contagiar a los demás y poner en riesgo la vida de sus familiares o amigos cercanos o la gente con la que tengas contacto.
En el país es una tragedia, ya superamos la cifra de los 70 mil muertos, una cifra muy trágica que debe hacernos reflexionar sobre lo que nos corresponde hacer a cada quien.
La pandemia va para largo, hay señales alentadoras sobre las vacunas y experimentos con medicamentos para tratarla, pero no son para mañana ni pasado, esto nos va a llevar tiempo.
Por ejemplo, se sabe que los rusos avanzaron con una vacuna pero lo más seguro es que hasta dentro de un año esté disponible y en el mejor de los casos pasarán meses antes de que comiencen a estar a disposición la vacuna para que todos podamos tener acceso a ella.
Por lo tanto, aunque estas son buenas señales, el peligro sigue entre nosotros, y en consecuencia tenemos que redoblar esfuerzos para evitar un repunte en las estadísticas, un disparo de las cifras negativas que no son otra cosa que gente muriendo y más hospitalizados.
Porque miren, en esta parte está la clave del asunto, si no logramos contener y encausar de manera adecuada, insisto nuevamente se nos puede colapsar el sistema hospitalario, y entonces sí se sale de control y puede ser eso muy lamentable para nuestro estado.
Tenemos que defender la vida y cuidar la salud, y no hay mejor manera que la prevención y en caso de contagio, como me pasó a mí, seguir y atender al pie de la letra las ordenes médicas.
Finalmente, quiero agradecer mucho a quienes han tenido muestras de solidaridad y empatía conmigo en esta condición que me ha tocado vivir, que de verdad valoro mucho y les agradezco.
Muchísimas gracias a todas y a todos.