EN LA ESPIRAL

Vicente González García

CUANDO LAS BATALLAS DESAPARECEN Y SE HACE UN INVENTARIO SE DESCUBRE QUE EL HOMBRE NUEVAMENTE HA FRACASADO

Son diversas las ocasiones en que hemos mencionado en esta columna semanal, la forma en que las familias poco a poco han ido perdiendo su espíritu social y cristiano ante los embates de las culturas hedonistas.

Muchos ya las hemos adoptado como propias sin importar el costo que las mismas siguen cobrando. Nos agrada pues disfrutar todo tipo de placeres. También, que se nos reconozca que tenemos dinero y poder para actuar como nos venga en gana.

Este tipo de culturas, como sociedad, nos siguen instruyendo para ser cada día más indiferentes ante el dolor y las necesidades de los demás. La prioridad, nos dicen, siempre es y será pensar solamente en nuestras propias complacencias, lo demás no debe interesarnos.

Con ello, evidentemente, muchos seguimos contribuyendo a que se ocasione un trastorno a los valores evangélicos que son fundamentales para todo desarrollo humano integral.

Igualmente anotábamos la forma en que un gran número de políticos, en el ámbito gubernamental (llámese Poder Legislativo), han aprobado una serie de leyes que en nada benefician la unidad familiar, de tal suerte que en el fondo de dichas leyes se albergan signos perversos.

Con la aplicación de muchas de estas leyes, se aumenta aún más ese desconcierto respecto a los verdaderos valores en los que se puede perfeccionar la persona realizando su propia naturaleza.

Por ello, habría que llamar la atención y cuestionar no solamente a la clase política, sino también a muchos padres de familia. Por que no preguntarnos y contestar con honestidad: ¿Ya hemos revisado nuestra vida y la de nuestra familia? ¿Hemos considerado cuáles son los principales problemas que la afectan y de dónde vienen? ¿Acaso, los medios de comunicación también están influyendo en la vida de nuestros hogares más allá de nuestras aspiraciones?

Ahora bien, ¿nos hemos interesado en conocer cabalmente si han legislado a favor del bienestar social al que tanto se comprometieron nuestros representantes populares (los Diputados) se ha hecho realidad?

También, ese bienestar del que nos hablaron, ¿acaso tenemos que verlo reflejado solamente en los excesos de tolerancia ante las injusticias e impunidad que continúan produciéndose diariamente, y que siguen debilitando y desfigurando aún más la unidad familiar y el tejido social?

De igual forma, ¿esas propuestas de ley benefactoras y honestas que se comprometieron a promover y aprobar, tendrán algo qué ver con el “Bombardeo incesante” que permiten se difundan en muchos medios de comunicación no censurados hasta ahora, y CON DEDICATORIA A NIÑOS, ADOLESCENTES Y JÓVENES, donde abiertamente les dicen que “CAMBIN SUS SENTIMIENTOS, SUS CONVICCIONES, Y LA LIMPIEZA DE SU AMOR GENUINO, POR UN PAQUETE DE CONDONES?

Con ello, ¿no les están ayudando de una forma perversa, a que alguien, NUESTROS HIJOS E HIJAS, destruya la ilusión de amar realmente? también, ¿No estarán ayudando a arruinar la vida de alguien que desearía ser feliz al lado de su pareja en legítimo matrimonio? ¡¡POR QUÉ LOS INVITAN A SACIAR SOLAMENTE ESOS INSTINTOS EGOÍSTAS!! ¡¡POR QUÉ CONFUNDIRLOS RESPECTO A LOS VERDADEROS VALORES QUE LE DAN UN LEGÍTIMO SENTIDO A SUS VIDAS!!

¿A quién le gustaría, o le gusta que uno de sus hijos e hijas esté compartiendo su vida con una persona egoísta? Preguntémonos, ¿OBSTACULIZAR EL DON DE LA VIDA, NO ES UN EGOÍSMO? Acaso, estas deshumanizadas y criminales actitudes ¿NO VAN EN CONTRA DEL PROYECTO DE DIOS?

Igualmente, ¿QUÉ SE PUEDE DECIR DE LA PERMISIVIDAD Y TOLERANCIA EXCESIVAS QUE SE DAN A LA PROYECCIÓN DE TELENOVELAS Y OTROS PROGRAMAS MÁS?

En estas proyecciones, a NIÑOS, ADOLESCENTES Y JÓVENES; PERO,…. PEOR AÚN, A LAS PERSONAS MAYORES, ¡¡A LOS PAPÁS Y A LAS MAMÁS,….Pufffta!! Les regalan diariamente un diploma universitario con licenciatura en materia de: PASIONES DESENFRENADAS, ALCOHOLISMO, DROGADICCIÓN, LUJURIA, INFIDELIDAD, AVARICIA, VENGANZAZ, ODIOS, RESENTIMIENTOS, MENTIRAS, SECUESTROS, ROBOS, ASESINATOS, VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y TANTOS OTROS MODELOS QUE SE PROPONEN COMO ALTERNATIVAS DE VIDA. Esto, aunque de forma simulada. O ¿NO ES CIERTO?

¿QUIÉN, O QUIÉNES REGLAMENTAN ESTOS BRILLANTES ENTRETENIMIENTOS Y EN HORARIO ADECUADO PARA QUE TODA LA FAMILIA PUEDA DISFRTARLOS?

¿Qué tipo de país les estamos dejando a nuestros hijos? Acaso, como ya lo citábamos en el número anterior en esta misma columna, ¿EL DERECHO DE LA FUERZA SEGUIRÁ SUSTITUYENDO A LA FUERZA DEL DERECHO?

Con relación a lo antes expuesto, y para profundizar sobre nuestra realidad individual, familiar y social, holgadamente se pueden adecuar fragmentos de las reflexiones particulares que se guardan en la Obra Literaria del Obispo de feliz Memoria, FULTON J. SHEEN, intitulada: “EL ETERNO GALILEO”. (p. 154 y 155).

(…) “precisamente (….) cuando el mundo se jactaba de su organización superior, de su fe en lo material y su duda en lo espiritual; precisamente en el mismo segundo, cuando se dijo que la muerte de la Iglesia marcaba el comienzo del mundo moderno, pareció que la corteza de la tierra se resquebrajaba mientras llegó el infierno a la superficie en forma de la guerra (…..). La Ciencia, que se suponía que era un aliado del hombre, se volvió su enemiga; el hombre del que se enseñaba que era sólo una bestia, actuó como una bestia; las almas que se contaban como paja eran voladas ahora como forraje por todos los campos de batalla ensangrentado; Dios, a quien se había negado, dejó al hombre abandonado al ateísmo, cuyo otro nombre es muerte”.

“Y finalmente, cuando el humo de la batalla se había disipado, y los cañones (armas) de largo alcance fueron convertidos en chatarra, y los vivos hicieron un inventario de los muertos, se descubrió que el hombre había fracasado, y que las instituciones habían fallado. Había sólo una cosa que no falla; era la Iglesia y su firme lealtad a la Divinidad de Cristo (….)”.

“Ahora entrad en vuestras vidas personales”. Habéis oído la voz del Eterno Galileo llamando a vuestros propios corazones, como el abismo de la divinidad gritando en el abismo de la necesidad, y haciéndoos señas de que toméis Su Camino, Su Verdad y Su Vida”.

“Quizás en un momento de silencio, El os haya susurrado que la Verdad está en Su Iglesia; en un momento de inquietud de conciencia, quizás os hizo señas que fuerais a Su confesionario; en una oración rápida, El os llamó a que hicierais una oración más grande. Pero vosotros pesasteis que parecería acercarse el fin de vuestra razón si aceptabais la Palabra de Cristo en su plenitud, que sería un abajamiento de vuestro respeto propio si os arrodillabais para pedir perdón, y que sería una tortura renunciar al mundo para hacer una oración más profunda y prolongada”.

“Entonces, por fin, vosotros disteis el gran paso y realizasteis la gran aventura. Aceptasteis la verdad, confesasteis vuestros pecados, perfeccionasteis vuestra vida espiritual, y he aquí, que en estos momentos en que pensabais haberlo perdido todo, lo encontrasteis todo; cuando pensabais que ya ibais para la tumba, en realidad marchabais en la novedad de la vida, estabais deslumbrados con la Luz de Dios”.

“La total experiencia de conversión, confesión, y santificación, hacía aparecer en un principio como si estuvierais muertos, pero era sólo un nuevo verso para un antiguo tema. Era la antifonía de la Tumba vacía que los dedos de Dios hacen sonar en las cuerdas de vuestro corazón: no ereis vosotros los que habéis muerto; fue el pecado. No fue Cristo el que murió; fue la muerte”.

“Cristo vive. El eterno Galileo mora. ¿Por qué entonces no le reconocemos? ¿Por qué, entonces, dilatamos para abrazar lo inevitable que es Dios? (……)”.

Así pues, la única manera de vencer la complacencia de encerrarnos en nuestro propio egoísmo es hacer la experiencia del desierto. Es decir, NECESITAMOS DARNOS LA OPORTUNIDAD DE HACER, NO UN POCO, SINO UN MUCHO DE SILECIO EN MEDIO DEL RUIDO DE NUESTRAS VIDAS para dejar que DIOS NOS HABLE AL CORAZÓN, TOQUE NUESTRAS VIDAS y LA DE NUESTRAS FAMILIAS Y LAS TRANSFORME PARA ABRIRNOS A LA POSIBILIDAD DE UN AMOR MÁS GRANDE.

¡Sí!, tenemos mucha necesidad de abrirnos camino hacia ESE AMOR QUE ES ENTREGA Y NO EXIGENCIA; QUE ES DON Y NO RECLAMO; ESE AMOR QUE ES COMO EL DE JESÚS, AMOR QUE CONTEMPLAMOS CADA VEZ QUE PARTICIPAMOS EN LAS CELEBRACIONES EUCARÍSTICAS EN UNA CONDICIÓN ESPIRITUALMENTE ÍNTEGRA.

Veamos nuestra realidad tal y como la estamos viviendo. No cerremos los ojos ni seamos sordos por temor al qué dirán. TOMEMOS LA MEJOR DECISIÓN. EN CADA UNO DE NOSOTROS ESTÁ EL FORJAR UN MEJOR FUTURO DE VIDA PARA NUESTROS HIJOS.

NUESTRA RESPUESTA, RECORDÉMOSLO, SIEMPRE SERÁ PARA BIEN O PARA MAL, por ello, ¿QUÉ ES LO QUE DECIDIREMOS?

…..Hasta la próxima, si Dios, nos lo permite…….

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