EN LA ESPIRAL

Vicente González García

“SE DEBE DAR A CADA UNO LO QUE EN JUSTICIA A CADA UNO SE DEBE, HASTA LA IGUALDAD”

La palabra en sus múltiples expresiones, cuando se desvirtúa, cuando pierde su sentido real, se le considera “HUECA”, vacía de contenido. Sí, en efecto, cuando se falsea el significado de la misma, se derrocha ese contenido fundamental que radica en “LA VERDAD”.

El ejercicio de la palabra enmarca, la función informativa, expresiva o manifestativa, interpelativa, y la íntima unión de las tres. Unión sin la cual, se perdería su sentido real.

Así pues, cuando se falta a la verdad, “la palabra se prostituye” y ocasiona una falta grave; esto, a partir de considerar la verdad que se deforma.

Por tanto es de suma importancia anotar que, si el hombre, al hacer uso de la palabra es quien sigue deformándola, el hombre mismo debe recordar que: la semejanza del hombre con Dios, radica en la capacidad de inteligencia de la palabra; es decir, “capacidad de escucha, de silencio meditativo y de respuesta amorosa y comprometida”. Por tanto, no debiera falsear la trascendencia que en sí misma encierra la palabra.

De aquí pues que se debe considerar que, SI LA VERDAD ES LA VIRTUD-VALOR QUE SE FUNDAMENTA EN DEMOSTRAR Y PROBAR EN LOS HECHOS LA VERDAD QUE ANUNCIA LA PALABRA, EVIDENTEMENTE QUE A TODO HOMBRE LE OBLIGA EVITAR “EL DOBLEZ, EL ANGAÑO Y LA FALSEDAD; EL FINGIMIENTO, LA SIMULACIÓN Y LA HIPOCRESÍA”.

Sin embargo, de ordinario, en todo tiempo y circunstancia, EL HOMBRE sigue incurriendo en pervertir el sentido real de la palabra, y, no es que lo haga por ignorancia, sino que la mayor de las veces lo hace de forma deliberada para poder atender a sus propios intereses, aunque con ello afecte gravemente los derechos de los demás.

En es esta línea de razonamientos, si observamos un poco el ámbito político  en su diversos órdenes de gobierno, veremos que este campo es donde con mayor frecuencia “la palabra pierde su eficacia e interés”.

En este ambiente, ¿quiénes no han observado que CUANDO EN UNA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA, o bien, EN EL ÁMBITO LEGISLATIVO, LAS DECISIONES QUE SE TOMAN SON NEGLIGENTES y CORRUPTAS arruinan el desarrollo de muchas comunidades, y por ende, el de personas y familias, ya sea directa  o indirectamente?

En este tipo de asuntos que a todos concierne, siempre ha sido lícito no perder de vista y darse cabal cuenta que, “EL DAÑO QUE SE OCASIONA, SIEMPRE ES EN PROPORCIÓN AL PUESTO QUE OCUPE EL SERVIDOR PÚBLICO”.

Y es que, a partir de las decisiones, proyectos y acciones concretas que ejecutan, “DEMUESTRAN EL CUMPLIMIENTO JUSTO ó INSUSTANCIAL DE LOS COMPROMISOS ADQUIRIDOS DURANTE SUS CAMPAÑAS POLÍTICO-ELECTORALES PARA CON EL PUEBLO”.

¿Cuánta infidelidad se puede detectar, aunque con sus debidas excepciones, en los Presidentes, Diputados, y Gobernadores, quienes cuando candidatos propusieron VELAR POR LOS INTERESES DEL PUEBLO, aprobando leyes más justas, así como anteponer el BIEN COMÚN a los intereses de grupos e ideologías, y ser imparciales y equitativos?

En el terreno de lo Legislativo, es acostumbrado que la mayoría legislen reformando leyes constantemente; incluso en exceso, y sin mirar si estas reportarán más perjuicios que beneficios para los ciudadanos.

Igualmente se puede decir, que muchos de estos representantes populares, se oponen obstinadamente a desechar incluso leyes obsoletas que desde hace tiempo atrás han venido obstruyendo “la buena voluntad de ciertos gobernantes que sí desean hacer políticas públicas que abonen al desarrollo integral de la sociedad en su conjunto”.

Pero, ¿qué es lo que sucede?….. ¡¡Nada raro!! Lo que pasa es que, “muchos legisladores comprometidos NO CON EL PUEBLO, sino CON LOS INTERESES DE SUS PARTIDOS Y GRUPOS IDEOLÓGICOS, siguen mostrando con sus actitudes, LA HIPOCRECÍA, EL ENGAÑO Y FALSEDAD DE “SU PALABRA” perfeccionando leyes que se debilitan unas a otras; incluso, en su observancia se contrarían, creando así esas PROFUNDAS AMBIGÜEDADES que se convierten en “DESESPERACIÓN PARA LOS CIUDADANOS, pero son UNA GRAN DELICIA PARA SUS BANCADAS, PARTIDOS POLÍTICOS, Y DE PASO UN SUCULENTO BANQUETE PARA MUCHOS ABOGADOS QUE ESTÁN SIEMPRE ATAREADOS CON LOS RESÚMENES DIARIOS DE ESAS NUEVAS Y BRILLANTES IDEAS AÑADIDAS A CIERTOS ARTÍCULOS DE LA LEY”.

Así pues, de esas particularísimas interpretaciones a los nuevos mandatos, “SURGEN LOS GRANDES NEGOCIOS” CUANDO SE ARMAN LAS RIÑAS ENTRE DOS O MÁS CIUDADANOS PARTICULARES, E INCLUSO, EN NO POCAS OCASIONES CON EL MISMO ESTADO. PERO ESO SÍ, generalmente, SIEMPRE SE MALTRATA LA RAQUÍTICA ECONOMÍA DE LAS FAMILIAS Y COMUNIDADES MÁS NECESITADAS.

¿Donde está ese contenido fundamental de la palabra que radica en la verdad, y no en los elegantes discursos viciados emitidos por el hombre? ¿Dónde quedó el valor de la palabra empeñada? ¿Acaso la palabra no cumplida prostituye expresamente a las personas que la pronuncian?

Lo anterior, parecería irrespetuoso, sin embargo, todos sabemos que UNA ACTITUD DE RESPETO PERTENECE TAMBIÉN A UNA ACTITUD DE LA JUSTICIA. Es decir, DEBEMOS DARLE A CADA UNO LO QUE A CADA UNO SE DEBE, HASTA LA IGUALDAD. 

SE DEBE ENTENDER QUE LA ATENCIÓN DE JUSTICIA DE UNO MISMO SIEMPRE DEBE DE SER, A PARTIR DE UNA IGUAL ATENCIÓN HACIA LOS SEMEJANTES.

Pero, ¿qué se puede reclamar ante los claros incumplimientos, inmoralidades e inconexiones entre la palabra y los hechos?

Es pues una necedad DE PARTE DE QUIENES OCUPAN UN LUGAR EN LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS, el hecho de no reconocer las verdades que se encuentran enmarcadas en el contexto de sus respectivas responsabilidades a cumplir.

MÁS, SI  CONTINÚA ESA CIEGA ACTITUD DE NO QUERER PRECISAR Y MENOS DISCERNIR EL POR QUÉ DE LAS COSAS ESENCIALES DEL DEBER-QUEHACER  EN EL CAMPO DE ACCIÓN CORRESPONDIENTE, “ESTO ES UN CLARO INDICADOR DE QUE SE NECESITARÁ, y  A PARTIR DE AHORA, COMENZAR A  INSTRUIRSE PARA PONER LA RAZÓN SOBRE LA PASIÓN, Y LOS RESULTADOS EVIDENTEMENTE SERÁN  EQUITATIVAMENTE POSITIVOS”.

         …….Hasta la próxima, si Dios, nos lo permite……

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