Trabaja Semigrante para generar buena calidad de vida a familiares de connacionales
- Con el apoyo de la institución, Dolores Pamax, inició el trámite de una pensión estadounidense por el trabajo de su esposo, quien murió en Estados Unidos tras laborar allá la mayor parte de su vida
Morelia, Michoacán, a 12 de marzo de 2021.- El 24 de diciembre de 2020, la señora Dolores Pamax Martínez recibió la noticia más triste de su vida: el hombre con quien estuvo casada durante 55 años y con quien procreó siete hijos, había muerto en Estados Unidos, país donde pasó la mayor parte de su vida trabajando.
“El 23 de diciembre nos mandó dinero, que para que hiciéramos cena, para que no fuéramos a estar tristes el 24; el jueves 24 nos habló ya casi para oscurecerse y dijo ´hagan la cena para que cenen y estén a gusto´, nos acostamos y como a las dos de la mañana, como a las 12:00 de aquí, nos avisó el señor con el que vivía que ya no había nada que hacer, que se había puesto enfermo y le pregunté que de qué y me dijo ´quién sabe; cenamos, se tomó cuatro ponchecitos y se fue a acostar y ya cuando llegamos a verlo ya no respiraba´”, detalló Dolores.
Tras sepultar a su esposo, cuyo cuerpo llegó a la comunidad de Opopeo, municipio de Salvador Escalante, el pasado 17 de febrero, Pamax Martínez determinó solicitar al gobierno de Estados Unidos una pensión por el tiempo que su cónyuge trabajó en los campos del vecino país.
En la Secretaría del Migrante (Semigrante) fue apoyada para la traducción y apostille del acta de defunción y recibió asesoría para iniciar el trámite ante el Seguro Social estadounidense.
“Vengo a arreglar el acta de defunción de mi esposo, apostillamiento y traducción porque en la tenencia de Opopeo no me hacen los trámites si no la llevo en español; él estuvo en Estados Unidos toda su vida, venía nada más a visitarme cada año, cada seis meses, cuando podía, tuvimos siete hijos, ya la más chiquita tiene como 44 años”.
Durante los 55 años de casada, Dolores se dedicó sola al cuidado de sus hijos, mientras su esposo trabajaba en Estados Unidos para proveer lo necesario para su alimentación, salud y educación, por lo que ahora considera justo obtener el apoyo del gobierno estadounidense para continuar su vida de manera digna.
“Todavía yo ni me casaba con él cuando empezó a ir a Estados Unidos, se iban al algodón a Sinaloa y todo eso y ya de ahí los contrataban para cruzar la frontera; se iba contratado, luego se iba de mojado y luego empezaron a darles papeles a los mejores trabajadores y él arregló; nunca me arregló a mi porque decía que cómo me iba yo para allá con él y que los muchachos y las chiquillas acá, que mejor me estuviera yo acá, eso sí, nunca dejó de mandarme dinero, todo el tiempo estuvo al pendiente de nosotros, él no me dejaba trabajar, me decía que solo estuviera pendiente de la casa”, platica Dolores mientras firma los documentos al personal de la Semigrante para iniciar sus trámites.
A través de la Semigrante, el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo trabaja con responsabilidad y entrega, para garantizar a los connacionales y sus familias el respeto a sus derechos y transformar la realidad de los migrantes a través de la justicia, el respeto a la vida, a las oportunidades y la igualdad.