Saneamiento financiero para impulsar desarrollo económico: Cristóbal Arias
Arias Solís fue recibido en las oficinas de la CANACINTRA por el presidente de dicha cámara, Jorge Ulises Islas Partida, así como Guillermo Valadez Ruiz y María de los Ángeles Luna Anguiano. (Foto: cortesía)
Morelia, Michoacán.- Con la aplicación de medidas para ordenar y sanear las finanzas, se podrá contar con recursos para impulsar el desarrollo económico de Michoacán. La tarea no la podrá hacer sólo el gobierno, se requiere la participación de empresarios e industriales; el sector privado debe tener certidumbre para generar las fuentes de trabajo que la gente requiere, propuso Cristóbal Arias Solís ante directivos y afiliados de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) en esta capital.
Entre dichas medidas, detalló el candidato de Fuerza por México (FxM) a la gubernatura, se encuentran una reforma administrativa gradual, la restructuración y fusión de dependencias, la implementación del gobierno digital, el ordenamiento del sector educativo, la revisión del aparato de gobierno, la disciplina en el gasto público, la aplicación de verdaderas medidas de austeridad y tener de un presupuesto base cero, es decir, que únicamente se gaste lo que se ingrese a fin de terminar con los presupuestos deficitarios, a diferencia del paquete fiscal ejercido este año por el gobierno de Silvano Aureoles Conejo, que opera con números rojos por un monto de 7 mil millones de pesos.
Arias Solís fue recibido en las oficinas de la CANACINTRA por el presidente de dicha cámara, Jorge Ulises Islas Partida, así como Guillermo Valadez Ruiz y María de los Ángeles Luna Anguiano, secretario y tesorera respectivamente, además de José María Chávez y otros integrantes del organismo, quienes señalaron su preocupación al desconocer a dónde van a parar los impuestos sobre nómina que paga el sector productivo y que se calculan en casi 1 mil millones de pesos.
Candidato e industriales coincidieron en la crítica situación económica del estado, agravada por la pandemia, sin que haya habido suficientes apoyos gubernamentales para el sector. El aspirante del partido rosa también reparó en que casi la mitad de la población michoacana padece de pobreza y casi un 5 por ciento de extrema pobreza.
Arias Solís lamentó que los gobiernos, sobre todo a partir de Batel y Godoy, hayan endeudado a Michoacán sin hacer obra pública ni destinar recursos a proyectos productivos que generaran desarrollo económico y empleos para las y los michoacanos. Ello, además de la mala administración y la corrupción registrada durante esas administraciones, como es el caso de la Presa Francisco J. Múgica, construida por la corruptora Odebrecht, que de 800 millones pasó a un sobrecosto de 3 mil millones de pesos. Añadió incluso que habría que investigar obras que fueron objeto de una doble contabilidad gubernamental.
El manejo financiero de los gobiernos anteriores, que incluso gastaron en asesores cubanos para hacer lo que maestros y profesionistas michoacanos pudieron haber instrumentado, expresó, ha impedido que haya recursos para obra pública y para fomentar un desarrollo económico con contenido social e ir en alianza con los sectores productivos para generar empleos bien remunerados.
En contraste, Arias Solís puso como objetivo llevar a cabo un ajuste presupuestario con un gobierno austero que no derroche en gastos superfluos el dinero público, para lograr que se parta de un presupuesto base cero, que únicamente se gaste lo que se tiene.
Sin embargo, manifestó que junto con lo anterior el gobierno que encabezará creará las condiciones de seguridad pública, paz y tranquilidad, estabilidad y gobernabilidad necesarias para el desarrollo económico de la entidad, para que Michoacán sea tierra de oportunidades para toda su gente.
Arias Solís es el único abanderado a la gubernatura de Michoacán que ha explicado cómo salir de la situación financiera de crisis en que se encuentra el estado, cuyo endeudamiento es cercano a los 40 mil millones de pesos, en su mayoría deuda bancaria, más la contraída con terceros, entre ellos proveedores diversos, a quienes se les debe incluso desde la administración de Lázaro Cárdenas Batel.