EN LA ESPIRAL

Vicente González García

SÓLO CON ÉTICA Y PROFESIONALISMO LOS GOBIERNOS ALCANZAN LAS NOBLES TAREAS DE DESARROLLO PARA LOS PUEBLOS

La razón de ser de las instituciones humanas, de acuerdo a los designios de Dios, estas deben estar ordenadas al bien del hombre “todo entero, cuerpo y alma, corazón y conciencia, inteligencia y voluntad”.

Por tanto, si los responsables las instituciones(los gobiernos), al hacer políticas públicas DESEAN QUE LA SOCIEDAD CIVIL LES RESTITUYA LA CONFIANZA QUE SIGUEN  MALGASTANDO, deberán no solamente procurar sino privilegiar, en sus respectivos campos de acción “LOS CAMBIOS QUE NECESITAN ESAS ESTRUCTURAS INJUSTAS QUE VAN EN AUMENTO Y EMPEZAR A DISMINUIR LAS HIRIENTES DESIGUALDADES QUE EXISTEN EN TODOS LOS RINCONES DEL PAÍS”.

Estos organismos en su conjunto, deben promover y establecer los mecanismos y criterios positivos que provoquen, NO LA DIVISIÓN, TAMPOCO LA EXCLUSIÓN, y MUCHO MENOS LAS DESIGUALDADES, sino más que todo deben suscitar, el diálogo verdadero con sus gobernados, concibiendo y confirmando así, no sólo la necesidad, sino la obligación que se tiene de unir esfuerzos para favorecer LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD, para lograr alcanzar la PAZ Y EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA PERSONA HUMANA TANTAS VECES ANUNCIADO PERO NO CUMPLIDO.

Quienes conforman los gobiernos, deben saber cabalmente que: “EL FUNDAMENTO DE ESTE DIÁLOGO ES LA LEY UNIVERSAL INSCRITA EN EL CORAZÓN HUMANO, ORDENANZA QUE CONSTITUYE UNA AUTÉNTICA “GRAMÁTICA” DEL ESPÍRITU, CON LA CUAL LA SOCIEDAD PUEDE AFRONTAR LAS SITUACIONES QUE AMENAZAN LA PAZ.

“El punto de partida, sin duda alguna, es la preservación de los fundamentos de la convivencia humana: VERDAD, JUSTICIA Y LIBERTAD, que los discípulos (todos los bautizados en la fe de la Iglesia) de Cristo asumen desde la fuerza que los mueve, que es la fuerza de la CARIDAD”. (Que en Cristo Nuestra paz México tenga Vida Digna, p. 60).

Asumiendo pues, con plena responsabilidad y a un tiempo sus respectivos encargos, sin duda, quienes tienen en sus manos los destinos del país, además de establecer esa doctrina donde la actividad política no pierde su real significado, estarán correspondiendo y recuperando la confianza de la sociedad en su conjunto. Confianza que hoy por hoy, reiteramos, ¡¡SIGUE PERDIDA ANTE EL DISIMULO Y TOLERANCIA que se sigue manifestando claramente CON LOS MÚLTIPLES DELITOS EN SUS DIVERSAS FORMAS POR PARTE DE ALGUNAS AUTORIDADES RESPONSABLES DE LA PROCURACIÓN, IMPARTICIÓN Y EJECUCIÓN DE LA JUSTICIA!!.

La realidad de nuestro tiempo, nos dice, que LAS INSTITUCIONES SIGUEN SUMERGIDAS EN UNA PROFUNDA CRISIS DE CREDIBILIDAD, de tal suerte que NINGUNA SE PERMITE TENER LA SUFICIENTE CONFIANZA EN LAS OTRAS, PUES, AL PARECER UNAS Y OTRAS SE CONSIDERAN COMO VERDADERAS CONTRINCANTES. Es decir, ¡¡ENEMIGAS!!

Ante esto, lo más sano sería que, tras los nombramientos, encargos y facultades que se otorgan a muchísimas personas en las diversas instituciones sociales y políticas, se observe también un criterio que sirva como indicador único y, a partir de este, se privilegie de forma enérgica y organizada todo tipo de contribuciones de estudio en la controversia política. Esto, desde luego, con el ánimo  de que se obtenga como resultado, LA ELABORACIÓN DE PROYECTOS Y TOMA DE DECISIONES OPERATIVAS QUE PROVOQUEN LA NECESIDAD ÚNICA DEL INGREDIENTE MORAL EN LA VIDA SOCIAL Y POLÍTICA.

ESTO, DEBIERA SER ASÍ PORQUE, SEGÚN LOS ENTENDIDOS EN ESTA MATERIA COINCIDEN EN QUE, “LA POLÍTICA ES TAN DISTINGUIDA Y NOBLE, QUE NO SE LE PUEDE CONFIAR A TODO AQUÉL QUE SE DIGA DESTACADO AMANTE DE LA POLÍTICA”.

Sobre este asunto, siempre será bueno recordarles a quienes “se pavonean” de haber alcanzado un escaño en alguna de las Cámaras que conforman el Poder Legislativo, o bien, quienes ya saborean las jugosas ventajas de que gozan en las diferentes Secretarías, así como en las áreas administrativas de los gobiernos, llámense estatales o municipales que, “LAS GRANDES y NOBLES MISIONES, así como LAS GRANDES TRANSFORMACIONES QUE REQUIEREN LOS PUEBLOS, SÓLO PUEDEN LOGRARSE CON PERSONAS QUE TENGAN LEGÍTIMA VOCACIÓN PARA DESEMPEÑAR SUS RESPECTIVAS FUNCIONES CON ÉTICA Y PROFESIONALISMO, CREANDO ASÍ CERTIDUMBRE Y CONFIANZA AL PUEBLO”. ¡EN ESTOS ASUNTOS, NADIE PUEDE PECAR DE IGNORANCIA!

Evidentemente que la idea elemental, es demasiado humilde, pues, “PARA CONTRIBUIR A LA PROMOCIÓN DE LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD, HAY QUE CONOCER DE CERCA LAS SITUACIONES DE INJUSTICIA Y SER CAPACES DE PERCIBIR LAS EXIGENCIAS DE ESTOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES MEDIANTE UNA AUTÉNTICA,  INMEDIATA E ÍNTEGRA SENSIBILIDAD ESPIRITUAL”.

Por ello, es de suma  importancia que conozcamos y estemos prevenidos porque, “UNA CONSIDERACIÓN EQUIVOCADA QUE SE EXPLIQUE O SE PERCIBA EN CUANTO AL  SENTIDO AUTÉNTICO DE LA PALABRA MORAL, SIN DUDA QUE ESTO LLEVARÁ FÁCILMENTE A LA DESHUMANIZACIÓN, A LA PERVERSIDAD, BRUTALIDAD Y CRUELDAD DE LA VIDA ASOCIADA A LAS INSTITUCIONES SOCIALES Y POLÍTICAS”, Y CONSECUENTEMENTE, HABRÁN DE ROBUSTECERSE AÚN MÁS “LAS ESTRUCTURAS DE PECADO Y MUERTE”.

Quienes gobiernan, evidentemente que saben de las exigencias y demandas de la sociedad en su conjunto, pues sólo se pide que,  “A TRAVÉS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS SE ESTABLEZCA UN ORDEN SOCIAL MÁS JUSTO Y VINCULADO A LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA”. 

Lo anterior es porque, de acuerdo a los estudiosos en materia de la “POLÍTICA REAL” LA PRIMERA CONDICIÓN POLÍTICA DE UNA BUENA POLÍTICA ES QUE ESTA SEA JUSTA.

Ahora, si el bien político es un bien digno por sí mismo, este debe servir de fin a la acción humana “buena y honesta”. Aquí, habría pues que agregar de igual forma que: “LAS VIRTUDES POLÍTICAS Y SOCIALES TIENEN UN CARÁCTER ESENCIALMENTE MORAL… LA VIDA SOCIAL, POR SU PROPIA NATURALEZA, REQUIERE SER URDIDA (ENTENDIDA) CON ARREGLO A LAS MISMAS LEYES DE INTEGRIDAD, DE JUSTICIA Y DE AMOR AL PRÓJIMO  QUE RIGEN (GUÍAN) LA CONSTRUCCIÓN MORAL DE NUESTRA PERSONALIDAD. SEGÚN SE APLIQUE A LA PERSONA O A LA SOCIEDAD, ESTAS LEYES REVISTEN CIERTAMENTE MODALIDADES DIVERSAS: SU SUSTANCIA PERMANECE LA MISMA; Y SU RIGOR (FIRMEZA) TAMBIÉN.(Humanismo Integral; JAQUES MARITAIN).

Así pues, además de comprensible, es irrebatible que, ningún ser humano puede, en efecto, evitar el tema de LA VERDAD y DEL SENTIDO DE LA VIDA SOCIAL, toda vez que LA SOCIEDAD  NO ES UNA REALIDAD RARA A SU PROPIA EXISTENCIA.

Pero además, la exigencia moral  encarnada en los grandes principios sociales pertenece al proceder personal de los individuos como únicos responsables de la vida social a cualquier nivel. Es decir, todo lo que se refiere y se enmarca en las instituciones representadas por la ley, normas de costumbre y estructuras civiles.

Esto, indiscutiblemente es, en razón de su capacidad de influir y pedir cuenta de las decisiones de muchos y por mucho tiempo.

Hoy pues, todos, gobernantes y gobernados, nos urge una eficaz tarea en la educación permanente en los valores Humanos y Cristianos.

Asimismo, es apremiante e inexcusable asumir el compromiso de  darnos la oportunidad como pueblo, de impulsar, testimoniar proclamar, custodiar y fortalecernos en los  valores elementales de, LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD.

             …..Hasta la próxima, si Dios, nos lo permite………..

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *