EN LA ESPIRAL

                 

Vicente González García

¡QUÉ DICE NUESTRA REALIDAD! ¿ESTAMOS LLENOS O VACÍOS DE AMOR?

 En las diversas culturas antiguas, y hasta hoy en día, como lo cita el Papa Beato Juan Pablo II en su Carta Encíclica “FE y RAZÓN”, sigue surgiendo la incesante pregunta que ha caracterizado el recorrido de la existencia humana: ¿QUIEN SOY?, ¿DE DÓNDE VENGO Y A DÓNDE VOY? ¿POR QUÉ EXISTE EL MAL?, ¿POR QUÉ EL DOLOR?  ¿TIENE SENTIDO LA VIDA?, ¿QUÉ HAY DESPUÉS DE LA VIDA?

Estas son interrogantes que surgen de su fuente común y encaminada a satisfacer esa gran necesidad de compresión  incesante que sigue trastornando el corazón de la humanidad.

Ante esta imperiosa necesidad de respuesta, a lo largo de los siglos han surgido diferentes argumentos, mismos que, de hecho, en número considerable, tales argumentos, sólo han quedado situados en meras hipótesis, fascinantes pero inciertas.

Esto, se puede confirmar aún en nuestra época, a partir de los razonamientos por demás distorsionados en que se sigue orientando la vida.

“El hombre, como lo afirma JUAN PABLO II en el documento antes citado, tiene muchos medios para progresar en el conocimiento de la verdad, de modo que pueda hacer más humana la existencia.”

Sin embargo, ante estas verdades inobjetables, el hombre, en su afanosa tarea de “encontrar y comprender esa Verdad Total, Perfecta y Absoluta” que le dará esa respuesta única y cierta sobre la vida, y lo librará del hatajo de dudas que siguen confundiendo y distorsionando su entendimiento hacia lo falso. Y cuando empieza a percibirla, simplemente la evade, ¡porque le dan miedo sus preceptos!

Por ello, el Papa de feliz memoria, hace  un marcado énfasis en el sentido de que, PESE A QUE AL HOMBRE LE GUSTE O NO, “SIEMPRE ES Y SERÁ ESA VERDAD TOTAL, PERFECTA Y ABSOLUTA QUE ES DIOS, LA QUE TIENE AUTORIDAD SOBRE SU VIDA”.

Así pues, la verdad que Dios Padre nos revela en su Hijo Jesucristo, no entra en contraste con las verdades que se alcanza filosofando. Por ello, con  puntual y enérgica razón Juan Pablo II sostiene, que, EL VERDADERO PUNTO CENTRAL DE LA EXISTENCIA HUMANA, QUE DESAFÍA TODA FILOSOFÍA, ES LA MUERTE DE JESUCRISTO EN LA CRUZ.

En este mismo contexto, afirma  que, “TODO INTENTO DE REDUCIR EL PLAN SALVADOR DEL PADRE A PURA LÓGICA HUMANA ESTA DESTINADO AL FRACASO”.

Por tanto, si todo creyente y  personas de buena voluntad desean llegar a comprender las interrogantes sobre la existencia humana y su real sentido que, envuelto en dolores y sufrimientos, sin duda alguna, encontraremos una respuesta cabal y cierta en AQUEL quien dijo  que, “durante toda SU vida, EL había estado buscando almas, había dejado el cielo para buscarlas entre las espinas; y poco importaba si ellas hacían (las almas-hombres) una corona de estas espinas para EL siempre que EL  pudiera encontrar lo que había perdido.”

Es pues importante reiterar que, la respuesta que no hemos sido capaces de discernir,  y por ello enloquecen nuestras mentalidades diminutas, y hace que toda nuestra armadura humana se estremezca ante el hecho de la muerte que nos rodea constantemente, por que muchos seguimos viviendo como necios, como hombres superficiales, que dejamos para el ultimo momento lo que debemos hacer ahora, ¡DEBEMOS BUSCARLA EN QUIEN DIJO QUE, EL NO  HABIA VENIDO A LLAMAR A LOS JUSTOS, SINO A  LOS PECADORES, Y QUE SU CORAZON ESTABA SEDIENTO DE ELLOS AHORA MAS QUE NUNCA!

Pero, ¿acaso, yo, tú y los demás, somos totalmente justos? ¿ESTAMOS LIBRES DE PECADO, TANTO QUE YA ENTENDEMOS CABALMENTE LA PROFUNDIDAD DE LA SABIDURÍA DE DIOS, REVELADA EN SU HIJO JESUCRISTO EN EL ACONTECIMIENTO DE SALVACIÓN QUE HA REDIMIDO A LA RAZÓN DE SU DEBILIDAD, LIBRÁNDOLA DE LAS TRAMPAS EN LAS QUE ELLA MISMA SE HABÍA ENCADENADO?

Si verdaderamente deseamos saber lo que valemos como seres humanos, hechos a imagen y semejanza de Dios, ¡LEVANTEMOS NUESTRA MIRADA, SOBRE EL HOMBRE EN LA CRUZ!  ¡ALLÍ ESTA EL AMOR CRUCIFICADO! y si tenemos la valentía de reconocer que,  yo, tú y los demás crucificamos el amor, entonces preguntémonos: ¿ESTAMOS LLENOS O VACÍOS DE AMOR?

Recordemos pues que, si nuestras vidas no pueden ser sin el amor, entonces,  ¿ESTAR SIN EL AMOR ES ESTAR EN EL INFIERNO? ¿Cómo estoy yo, como estás tú, y cómo están los demás? ¿QUÉ SIGNOS PERCIBIMOS HOY EN DÍA EN EL ENTORNO  DE NUESTRAS COMUNIDADES? ¿SERÁN SEÑALES DE QUE ESTAMOS LLENOS DE AMOR? o, ¿ACASO ESTAMOS VACÍOS?

PARA NUESTRO SALVADOR JESUCRISTO, EL QUE LE ARREBATARAN SU VIDA NO SIGNIFICABA MUCHO, PORQUE EN REALIDAD ESTABA DÁNDOLA VOLUNTARIAMENTE. ¡PERO QUE EL HOMBRE DESPRECIARA SU AMOR, ERA SUFICIENTE PARA DESTROZAR SU SAGRADO CORAZÓN!

Si aun, no encontramos el sentido a nuestra existencia, así como el por qué del sufrimiento y el dolor; igualmente, si aún no hallamos las respuestas a las preguntas: ¿Quién soy?, ¿De dónde vengo y a donde voy? ¿Por qué existe el mal? ¿Por qué la muerte? ¿Qué hay después de la vida? ¡BUSQUEMOS TODO EN LA LUZ QUE BROTÓ DEL MISTERIO DE LA PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO! En esa luz, encontraremos todas esas respuestas a  las interrogantes que aún nos hacemos día a día.

 También, debemos saber cabalmente que, “SI HUBO ALGUIEN QUE TUVO DERECHO A PROTESTAR CONTRA LA INJUSTICIA, FUE AQUEL QUE ES LA JUSTICIA DIVINA; SI HUBO ALGUNA VEZ ALGUIEN PARA REPROCHAR A QUIENES PERFORARON SUS MANOS Y PIES CON ACERO, FUE NUESTRO SEÑOR  EN LA CRUZ.”

Sin embargo, en el mismo momento en que un árbol  se vuelve contra El y se convierte en la cruz, cuando el acero se vuelve contra El y se convierte en clavos, cuando las rosas se vuelven contra El y se convierten en espinas, cuando los hombres se vuelven contra El y se convierten en verdugos, EL DEJA CAER DE SUS LABIOS POR LA PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA DEL MUNDO UNA ORACIÓN POR LOS ENEMIGOS: “PADRE MÍO, PERDÓNALES, POR QUÉ NO SABEN LO QUE HACEN”( LC 23:34).

LA INTELIGENCIA HUMANA POR MÁS QUE FILOSOFE,  NO PUEDE AGOTAR EL MISTERIO DE AMOR QUE LA CRUZ REPRESENTA, MIENTRAS QUE ÉSTA PUEDE DAR A LA RAZÓN LA RESPUESTA ÚLTIMA QUE BUSCA, pues, LA SABIDURIA DE LA CRUZ, SUPERA TODO LÍMITE CULTURAL QUE SE LE QUIERA IMPONER.

………Hasta la próxima, si Dios nos lo permite…….

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