Ciberacoso: perspectiva geográfica y de género
Regina León y Santiago Donoso
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han tenido un importante crecimiento en todo el país. Entre 2015 y 2020, el número de usuarios de internet incrementó en casi 22 millones, lo cual redunda en una penetración de conectividad equivalente a 72% de la población mayor a 6 años.[1]
Pese a que internet es un habilitador de derechos y un medio para incrementar la productividad, su acelerada adopción viene acompañada de prácticas indeseables que repercuten en el bienestar de los individuos como el acoso virtual.
De acuerdo con el más reciente Módulo de Ciberacoso (MOCIBA) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 21% de los usuarios de internet mayores de 12 años fue víctima de ciberacoso en 2020, lo cual equivale a 16 millones de afectados. En 2019, el fenómeno repercutió en 24% de los usuarios, es decir, 18 millones de personas. Aunque insuficiente, esta reducción puede explicarse por el avance de legislaciones que reconocen la violencia digital y buscan sancionarla.
Para ser más claros, el ciberacoso se refiere al uso intencionado de las TIC por parte de un individuo o grupo de estos con el objeto de ofender, humillar, amenazar, acosar o abusar de una persona.
La forma más común de acoso virtual en 2020 fue el contacto mediante identidades falsas: 35% de los usuarios enfrentó esta situación e, incluso, incrementó 1.4 puntos porcentuales respecto a 2019.
% usuarios de internet según el tipo de ciberacoso que experimentaron
Fuente: The SIU con información de INEGI (MOCIBA 2020)
Ahora bien, los estados más afectados por el ciberacoso son Colima, Tabasco y Tlaxcala, en los cuales 27.4%, 26.9% y 26.4% de los usuarios de internet respectivamente han sido afectados. En contraste, la Ciudad de México, Tamaulipas y Coahuila son las entidades con la menor proporción de casos de ciberacoso con 17.8% para las primeras dos entidades y 16.2% para la última.
Ciberacoso en Entidades Federativas
Fuente: The SIU con información de INEGI (MOCIBA 2020)
Al observar el mapa, se puede ver cómo el sur (a excepción de Chiapas) tiene mayor incidencia de ciberacoso, rondando entre 24 y 27%. Mientras que en el norte (a excepción de Baja California y Baja California Sur) la incidencia es más baja, la mayoría por debajo de 20%.
Como se observa en la gráfica a continuación, la incidencia del ciberacoso es más intensa en entidades federativas con menor penetración de internet. Este fenómeno podría explicarse por variables como el nivel de ingreso el cual permite mayor acceso a conectividad y servicios educativos, facilitando así, mejores prácticas en el uso del internet que podrían relacionarse con menor grado de ciberacoso o con mayores acciones preventivas ante el potencial acoso virtual. Convendrá ahondar de forma posterior para observar los determinantes del ciberacoso en México.
Prevalencia de ciberacoso vs penetración de internet en hogares
(cada punto representa una entidad federativa)
Fuente: The SIU con información de INEGI (ENDUTIH 2020 y MOCIBA 2020)
Un aspecto interesante es que los niveles de ciberacoso varían si se analiza desde la edad y el género de la víctima, 29.2% de las niñas entre los 12 a 19 años internautas sufrieron ciberacoso, frente a un 22.2% de los niños en el mismo rango de edad. Esta brecha de género se acorta conforme los rangos de edad aumentan, excepto para el caso de los adultos mayores de 60 años donde las incidencias son de 13.4% para los hombres y 10.9% para mujeres.
En términos generales, las mujeres usuarias de internet[2] son víctimas más frecuentes del ciberacoso ya que 23 de cada 100 sufren este tipo de violencia, frente a 19 de cada 100 para el caso de los hombres.
Al ahondar en los tipos de ciberacoso, la brecha de género se amplifica para algunos casos. Destaca la recepción de insinuaciones o propuestas sexuales, las cuales fueron recibidas por 36 de cada 100 mujeres internautas, en comparación con los 15 de cada 100 hombres internautas.
En el mapa que se muestra a continuación, se puede observar que las entidades donde la mayor proporción de mujeres internautas afectadas por el mencionado tipo de ciberacoso son Sonora (47.5%) y Quintana Roo (47.1%), mientras que, en el supuesto contrario, se encuentran Chihuahua (26.9%) y Puebla (24.2%).
Insinuaciones y propuestas sexuales a mujeres a través de TIC en entidades federativas
Fuente: The SIU con información de INEGI (MOCIBA 2020)
En 2020, las insinuaciones y propuestas sexuales a través de las TIC cayeron poco más de 2 puntos porcentuales en relación con el año anterior, lo cual significa que 27% de los internautas mayores de 12 años experimentó esta forma de ciberacoso. Por otro lado, recibir contenido sexual pasó de una prevalencia de 27% en 2019 a 24% en 2020.
Como ya se mencionó, esto podría estar asociado a una reacción a la entrada en vigor y la difusión, entre 2018 y 2020, de legislaciones conocidas como Ley Olimpia en diversas entidades federativas, las cuales tienen por objeto combatir el acoso digital, proceso que culminó por una reforma en abril de 2021 al Código Penal y a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el ámbito nacional.
Contar con información de incidencia del ciberacoso permite no sólo mapear la gravedad de la problemática, sino que, a partir de la aplicación de legislación, permitirá evaluar su efectividad con miras a incrementar su alcance o mejorar su aplicación.
[1] INEGI. Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020. Disponible en: https://bit.ly/3yEGb5Y
[2] Mayores de 12 años.