Para protegerlos de la pandemia, niños de nivel básico no regresan a las aulas: gobernador
«Tengo muy clara la importancia del regreso a clases, pero hacerlo a la ligera no se puede, tiene que ser con responsabilidad. Sería imperdonable poner en riesgo la vida de jóvenes y profesores», dijo Silvano Aureoles
Morelia, Michoacán. Ante los efectos de la variante Delta de la COVID-19 y el riesgo que esto representa para los menores de edad, los alumnos de educación básica no regresarán a las aulas en el corto plazo. A 17 meses de que se interrumpieron las actividades académicas, aún no hay condiciones para el retorno a los salones de clases.
Este lunes, el gobernador Silvano Aureoles Conejo anunció que su administración no impulsará el regreso de los estudiantes de jardín de niños, primaria y secundaria ante el riesgo que aún representa la pandemia de COVID-19.
Desde esta semana, únicamente los niveles media superior y superior en los sectores público y privado regresarán en un sistema híbrido, priorizando las medidas de contención del virus.
«La variante Delta es la más grave para los menores. Esta variante es muy peligrosa porque contagia muy rápido a los menores y jóvenes, por lo que necesitamos no bajar la guardia y mantener todos los cuidados que establece la autoridad sanitaria. En nuestro estado han perdido la vida más de 6 mil michoacanos. Mientras haya una sola muerte por COVID mantendremos las medidas», explicó el gobernador de Michoacán.
Aureoles Conejo reconoció que si bien ya son casi 3 ciclos escolares alcanzados por la contingencia sanitaria, se debe esperar a que disminuyan los efectos de la tercera ola de COVID-19 y se controlen las variantes que ponen en riesgo a los menores michoacanos.
Actualmente la variante Delta se ha detectado en más de 30 municipios, entre los que se destacan las zonas urbanas más densamente pobladas del estado de Michoacán.
«Desde hace 12 meses hemos observado el regreso a clases buscando disminuir al máximo el riesgo de contagios. Tengo muy clara la importancia del regreso a clases para miles de jóvenes, pero hacerlo a la ligera no se puede, tiene que ser con toda la responsabilidad. Para cualquier autoridad sería imperdonable poner en riesgo la vida de jóvenes y profesores», destacó el mandatario.
Por lo pronto, desde este 30 de agosto sólo se reanudaron clases en preparatorias y universidades públicas y privadas en un formato híbrido. En total se estiman 300 mil alumnos de estos sistemas educativos.
Las herramientas virtuales académicas tendrán que seguir siendo utilizadas por parte de los profesores en el nivel básico en Michoacán. Sobre este tema, el gobernador de Michoacán enfatizó que habrá estricta vigilancia para que profesores y estudiantes acaten las medidas sanitarias para evitar brotes que pongan en riesgo tanto a docentes como a los propios estudiantes.
En ese sentido, el comportamiento de la enfermedad entre los más jóvenes es el principal indicador para valorar si se continúa o no con las clases híbridas en los niveles medio y medio superior.
Para lo anterior se crearán y activarán los Consejos Técnicos Escolares y Comités Participativos de Salud Escolar, donde habrá autoridades educativas, padres de familia y representantes de la comunidad estudiantil. Todas las escuelas estarán obligadas a contar con agua y jabón en los sanitarios, así como el garantizar que la sana distancia y el uso de cubrebocas.
Contagios en menores, palpables
La tercera ola de contagios ha dejado a más de 3 mil menores de 19 años de edad contagiados, lo que representa más de 3 veces lo que se documentó en la segunda ola de inicios de este 2021. Julio y agosto fueron los meses con mayor positividad en los menores desde 2020. Las gráficas de menores infectados durante los 17 meses de pandemia advierten que los niños y jóvenes no han quedado exentos de los efectos de la enfermedad, ya que en total han sido 7 mil 644 casos de COVID-19, de los que 221 enfermos han sido niños menores de un año.
El paradigma difundido respecto a la casi inmunidad de los menores a los efectos de la enfermedad en los primeros meses de la pandemia a nivel mundial dejó fuera de las pruebas a millones de niños. No así con la tercera ola, en donde familias completas han llevado a muestrear a todos los integrantes, incluyendo los menores de edad.