La Alianza Va por México sin candidato presidencial
Nos encontramos a mitad de sexenio y el ajedrez político nacional se mueve de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Por el momento los partidos que conforman la Alianza Va por México no tienen candidatos que puedan hacerle mella al presidente López Obrador y su partido.
Difícilmente, por no decir imposible, los partidos opositores tienen oportunidad de ganar la elección presidencial si va cada uno por su cuenta, por ende, resulta importante para ellos seguir conservando la coalición Va por México (integrada por el PRI, PAN y PRD).
El PAN tiene en Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro y próximo a terminar su gestión, a su mejor gallo, cuenta con altos índices de aprobación en su estado y es un liderazgo fuerte al interior del blanquiazul, hace algunos meses manifestó su intención de contender por la dirigencia nacional del PAN, sin embargo, en días anteriores se bajó del barco y no buscará la dirigencia debido a que no ve condiciones democráticas para competir, dejando entrever la existencia de fracturas internas entre el panismo; Ricardo Anaya excandidato presidencial panista en 2018 también busca de nueva cuenta competir en las elecciones presidenciales, actualmente tiene una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía General de la República en la cual es señalado por recibir dinero del gobierno federal anterior por haber votado a favor de la reforma energética.
Si bien Anaya tiene fuerte presencia en medios de comunicación y redes sociales la verdad es que entre el electorado tiene poca visibilidad y nula presencia.
El PRI, por su parte, carece de liderazgos, por ahora no tiene a alguien que pueda ser el abanderado de la Alianza Va por México.
Actualmente el tricolor conserva cuatro gubernaturas, el año entrante de acuerdo con diversas encuestas es factible que no mantenga el poder en Hidalgo y Oaxaca, a su vez ambos estados pasarían a ser gobernados por MORENA. Alfredo del Mazo y Miguel Ángel Riquelme fueron los únicos mandatarios del PRI que salieron ilesos de los malos resultados obtenidos en la elección pasada, el primero operó políticamente para que el PRI se sumara a la Alianza junto con el PAN y PRD en el Estado de México, gracias a la alianza el PRI ganó el doble de los municipios que consiguió hace tres años, en tanto que el segundo demostró que el otrora partidazo sigue contando con cabal salud en Coahuila al ganar todas las diputaciones locales y la mayoría de los municipios sin necesidad de ir en coalición con otros partidos; a pesar de haber obtenido buenos resultados en la contienda electoral pasada tanto Del Mazo como Riquelme tienen pocas chances de ser los abanderados de la alianza opositora, en primer lugar porque el PAN tiene mejores números que el PRI a nivel nacional y mayores posibilidades de poderle competir al candidato de MORENA en 2024, en segundo lugar porque Del Mazo es percibido como alguien cercano a Peña Nieto y al Grupo Atlacomulco, cierto sector del priismo ve al expresidente como el gran lastre que llevó al PRI a obtener malos resultados en 2018; por otra parte, el gobernador coahuilense a pesar de tener liderazgo en la región norte del país no le alcanzaría a ser el candidato de la coalición opositora debido que en este país impera aún un fuerte centralismo político y en la capital el gobernador es poco conocido.
Del PRD no tiene caso hablar, posiblemente la elección presidencial venidera será la última en la que compita.
El tablero político se mueve, panistas, priístas y perredistas deben de ponerse de acuerdo, si las elecciones fueran dentro de unos meses MORENA retendría el Gobierno Federal.
El PAN tendría que ser el que designe al candidato de la Alianza, tiene más espacios y capital político a nivel nacional que el PRI, sin embargo, los priistas harán lo posible para que sea uno de ellos el candidato de la coalición opositora.
A tres años de gobierno del presidente López Obrador comienza la lucha por la presidencia de la República.