EN LA ESPIRAL
Vicente González García
“UNA DEMOCRACIA SIN VALORES SE CONVIERTE FÁCILMENTE EN TOTALITARISMO VISIBLE O ENCUBIERTO”
La palabra política en su amplia comprensión y función específica de acuerdo a los peritos en esta materia, “ES EL ARTE DE GOBERNAR Y EMITIR LEYES JUSTAS”.
También se sabe que el término “gobernar”, no tiene otro significado sino que, QUIEN GOBIERNA, Y/O GOBIERNE, DEBE MANDAR CON AUTORIDAD, PERO TAMBIÉN, DEBE DIRIGIR CON RESPETO Y GENTILEZA POR EL RECTO CAMINO A SUS GOBERNADOS. Es decir, todo gobernante en los diferentes niveles debe procurar el bienestar general de la sociedad en su conjunto sin exclusión alguna, abrazando lo que se debe a los valores legítimos y fundamentales de la persona en lo individual y en lo comunitario.
A partir de lo anterior, indudablemente es por demás claro que, “todo compromiso político serio, competente y exigente” debe llevar un único propósito, y este es, “EL EMPEÑO de SERVIR A LOS DEMÁS”. Esto es, practicar el BIEN COMÚN con espíritu de servicio, desempeñar sus respectivas funciones “PRIVILEGIANDO LA JUSTICIA” en todo momento, así como los principios de SUBSIDIARIDAD, LA SOLIDARIDAD Y LA PROMOCIÓN DEL DIÁLOGO.
¡ESTOS DEBERÍAN DE SER Y NO OTROS LOS PROPÓSITOS QUE DEBEN INSPIRAR LA ACCIÓN DE TODO SERVIDOR PÚBLICO!
Hasta hoy, posiblemente, en algunos casos hemos sido testigos, o, al menos, nos hemos enterado por comunicadores que gozan de gran solvencia moral, que: LA CORRUPCIÓN Y EL HUMILLANTE FUNCIONAMIENTO DE UNA “DEMOCRACIA ÁRIDA”, SIGUE SIENDO LA CAUSA DEL ROMPIMIENTO ENTRE GOBERNANTE Y GOBERNADOS. Esto, también ha sido motivo de la desconfianza en las instituciones públicas, pero más aún, el porqué del marcado repudio hacia los partidos políticos de donde (con sus honrosas y contadas excepciones), siguen emanando todo tipo de servidores públicos, que sólo favorecen objetivos limitados y clientelistas en vista a intereses de personas afines a sus propias ideologías.
A este tipo de políticos y servidores públicos “APÓCRIFOS”, bien se sabe que no les interesa el hecho de que se les indique que con sus errados e inmorales procederes “están desvirtuando el sentido auténtico de la POLÍTICA, y consecuentemente fomentando la Tolerancia de la ilegalidad, y fortaleciendo aún más la corrupción”.
Hoy, nadie puede decir que ignora que, a TRAVÉS DE ESTA CULTURA DE LA TOLERANCIA A LA ILEGALIDAD ADOPTADA POR MUCHOS (no todos) RESPONSABLES DE VELAR POR LA JUSTA APLICACIÓN DE LA JUSTICIA, SE DIO PASO AL MAYOR AZOTE QUE TIENE LA VIDA PÚBLICA EN MATERIA DE RECTITUD. Es decir, se le dio entrada al imperio de la impunidad que es la piedra de toque del crecimiento de los delitos en todas sus formas.
Ante estas crudas y deleznables realidades que como sociedad seguimos paladeado su amargo sabor, el venidero domingo 7 de junio del présense año, se nos presenta la oportunidad de elegir de nueva cuenta a los Diputados Federales, al Gobernador y Congresistas Locales y a quienes habrán de conformar los 113 Ayuntamientos de la entidad michoacana.
Se cuenta pues con mucho tiempo para analizar desde hoy, quiénes son los que aspiran a ocupar los diversos encargos públicos. Este análisis indudablemente deberá ser a partir de un recto razonamiento, para que llegado el momento emitamos nuestro sufragio en favor de aquellas personas que reúnan los perfiles para ocupar el puesto que busca.
Debemos tener la pericia para saber quiénes serán los que en sus discursos han tratarán, como lo indica JAQUES MARITAIN en su obra “Humanismo Integral” de, (…) “hacer pasar por verdad la mentira, recubrir y disfrazar de apariencia cristiana las formas de un régimen temporal ya desde mucho tiempo extraño al espíritu cristiano”..(….). Lo referente a la palabra Cristiana, es, porque aún en su mayoría, la población michoacana profesa la religión católica.
No debemos pues olvidar que el DOMINGO 7 DE JUNIO DEL AÑO EN CURSO se nos presenta de nuevo la gran oportunidad de darle vida a una DEMOCRACIA AUTÉNTICA.
Esto, es de vital importancia, porque, EN LA ESENCIA DE LA DEMOCRACIA se encuentra EL BENEFICIO DE LA APROBACIÓN Y CERTEZA DE LA FUERZA, EFICACIA, Y VIRTUD QUE INSPIRAN LOS MÉTODOS DEMOCRÁTICOS como son: “LA DIGNIDAD Y RESPETO DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS Y LA INSTALACIÓN (CORONACIÓN) DEL “BIEN COMÚN” COMO META REGULADORA DE LA VIDA POLÍTICA.
“LA PRINCIPAL CARACTERÍSTICA DE UNA BUENA POLÍTICA DE GOBIERNO ES QUE SEA JUSTA”
Aquí es importante tener en cuenta que, si los candidatos a ocupar los encargos públicos a que aspiran, no consideran como fundamental una auténtica aceptación general sobre los valores ya mencionados, jamás estarán en sintonía con el verdadero sentido de la democracia.
Y ¿qué sucedería en caso de que resultasen triunfadores en la contienda electoral este tipo de políticos “valemadristas”? Muy posiblemente, tras creer que no existe un criterio objetivo y universal para establecer el fundamento y la justa jerarquía de valores, llevarán a muchos ciudadanos a creer en tales aberraciones que sólo habrán de confundirlos más.
Y, ¡claro!, a partir de tales confusiones, estos sacarán el mayor provecho en favor de “los indeseables “fufurufos” que están detrás de ellos”; y AL “PUEBLO Y LA BARRIADA QUE SON A QUIENES DEBEN SERVIR”, SENCILLAMENTE HABRÁN DE OFRECERLE MUY REGATEADAMENTE “PURAS MIGAJAS” COMO LO SABEN HACER.
Ciertamente que, este tipo de personajes de la política que también cambian de partido como cambiarse de calzoncillos, sólo se les puede calificar como “oportunistas de ocasión”; ESTOS NO SABEN NI LES INTERESA SABER lo que es la política real.
Tampoco tienen la mínima idea de lo que es ser un buen SERVIDOR PÚBLICO, pues, sólo perciben el ámbito político-gubernamental como “un atajo de utilidades económicas y de grandes beneficios particulares y de grupo.
Y por qué no decir que, además de incrédulos, son indiferentes, apáticos, frustrados, suspicaces y desconfiados, tras sostener que sus filosofías, limitadas, despreocupadas e inmorales son las formas (métodos) de las políticas reales para la auténtica democracia.
Evidentemente que quienes piensan así, ¡¡incurren en un error garrafal!. Y además,¡¡ por qué no decirlo, y sin pelos en la lengua!!: “estas personas, desde el punto de vista democrático, ¡NO SON DE FIAR!”, porque, hablando honestamente,quien se jacta de poseer un sano juicio, ¿ACASO PUEDE PERCIBIR UNA DEMOCRACIA SIN VALORES?… ¡¡UUUUFFFF… NI PENSARLO!!…
Debemos pues empaparnos día a día más y más respecto al en significado y discernimiento auténtico de la palabra “DEMOCRACIA” y así anunciar a los demás con plena certeza que, UNA DEMOCRACIA REAL Y LEGÍTIMA SE DA SOLAMENTE EN UN ESTADO DE DERECHO Y SOBRE EL FUNDAMENTO DE UNA ÍNTEGRA CONCEPCIÓN DE LAS PERSONAS EN SUS DERECHOS FUNDAMENTALES.
Es necesario pregonar en nuestro entorno que este tipo de estado de derecho, ha de garantizar a todo ciudadano, por encima de cualquier otro tipo de intereses, que permanezcan aseguradas las condiciones necesarias para dar un impulso “eficaz” a las personas concretas, a través de la educación y formación en sus verdaderas aspiraciones así como su forma de pensar y de sentir, creando estructuras de colaboración y de responsabilidad compartida.
Por ello debemos entender cabalmente que, “UNA DEMOCRACIA SIN VALORES SE CONVIERTE FÁCILMENTE EN “TOTALITARISMO VISIBLE O ENCUBIERTO”. ¡¡Esto ha quedado de mostrado a través de la historia en la vida política-gubernamental de los pueblos!!.
“NECESITAMOS UNA ENTIDAD MICHOACANA QUE TENGA PIES Y SEA CAPAZ DE CAMINAR HACIA UN VERDADERO DESARROLLO HACIENDO EFECTIVA LA UTILIDAD DEL BIEN COMUN”
También es importante puntualizar que: “La Democracia, ¡¡NO LLEVA NOMENCLATURA PARTIDISTA ALGUNA!!… ¡¡La Democracia es principalmente un mandato, una disposición, una norma, un precepto, y como tal, ES UN MEDIO Y NO UN FIN”.
Por tanto pues, si “LA DEMOCRACIA” nos pide a todos combatir las corruptelas que se dan con mayor reincidencia en el ámbito político, como sociedad no podemos infravalorar esta exigencia, toda vez que en la labor de hacer gobierno, LA DEMOCRACIA nos asegura y garantiza en las diferentes opciones la posibilidad de elegir libremente y sin coacción (amenaza o presión) de ninguna índole a quienes consideremos sean las personas que reúnan los perfiles adecuados para desempeñar el encargo público a que aspiran. La decisión está en nuestras manos.
…Hasta la próxima, si Dios, nos lo permite……