Mensaje del Presidente del CEN del Partido Revolucionario Institucional, y Presidente de la COPPPAL, Alejandro Moreno, en el Auditorio Plutarco Elías Calles, de la sede nacional, con motivo de la presentación del posicionamiento en torno a la iniciativa de Reforma Eléctrica.

Muy buenos días, muy buenos días, compañeras y compañeros de los medios de comunicación, integrantes de la bancada legislativa del PRI en la Cámara de Diputados.

Muchas gracias por estar aquí, en este día muy especial para nosotros.

Agradecerle también la presencia de los medios de comunicación una vez más. Agradecer la presencia de las y los legisladores, diputados federales, de nuestros compañeros senadores y su representante en el Senado de la República, nuestro amigo, Manuel Añorve Baños.

Agradecer la presencia del presidente municipal, César Garza, presidente de todos los presidentes municipales, mujeres y hombres de nuestro partido, y los coordinadores de diputados locales.

Hoy quiero dar ante ustedes y de frente a la nación, el posicionamiento en torno a la Iniciativa del Ejecutivo Federal en materia eléctrica, que se envió a finales de septiembre del año pasado a la Cámara de Diputados.

Saludo muy especialmente a nuestro coordinador en la Cámara de Diputados, al diputado Rubén Moreira Valdez, y con ello, también el compromiso de que estamos juntos, las y los legisladores en la Cámara.

Primero.
Compañeras y compañeros:

Llevamos 7 meses estudiando la iniciativa de reforma que envió el Presidente de la República, y remarco esto para que luego no se diga que nos la envía para que la conozcamos. La conocemos bien y estoy seguro que pocos documentos han recibido tanto escrutinio como éste.

Además de estudiarla a detalle, participamos en el Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica, en donde escuchamos decenas de opiniones y hemos mantenido reuniones con académicos, con especialistas, construyendo el soporte técnico viable.

Desde luego, también hemos venido siguiendo el cambiante mundo de los energéticos, en donde luego del estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, muchas cosas han cambiado.

Y por aquí quisiera empezar, amigas y amigos de los medios.

El mundo de los energéticos en abril de 2022 ya no se parece al del año pasado, cuando el presidente de la República mandó su iniciativa.

El precio del petróleo ha subido un 69 por ciento en promedio; el del gas un 127 por ciento, y el del carbón, un 168 por ciento. Todos estos insumos relevantes para la generación de energía eléctrica en cualquier país del mundo.

En México el gobierno no estaba preparado para estos incrementos, y prueba de ello, es que el fin de semana se acentuó la falta de gasolina en la zona fronteriza norte, y la Secretaría de Hacienda tuvo que informar el sábado que autorizó un gasolinazo, y el domingo ya no sabía qué decir ni hacer al respecto.

Con lo que pasó el fin de semana, nuestros paisanos del norte del país si encuentran gasolina, van a pagar por ella más que el resto de los mexicanos, y el gobierno federal ha tenido que aceptar que por falta de previsión estaba subsidiando no solo a los más ricos, sino a ciudadanos que ni mexicanos son.

Llevaba el gobierno federal semanas subsidiando a los que cruzaban la frontera para cargar gasolina en sus automóviles, aunque esto parezca increíble. Ahí, ahí están los comunicados de prensa del pasado sábado.

El reciente gasolinazo, deja ver que el gobierno federal y su partido MORENA, no han analizado las nuevas condiciones del mercado de los energéticos, y peor aún, no tienen ni idea cómo asegurar que el incremento de los energéticos no afecte la economía popular. De hecho, todos saben que ya la está afectando.

Con ello, si el gobierno anda ya autorizando gasolinazos y perdiendo mucho a la par, cientos de miles de millones de pesos en subsidios a las gasolinas, pues es evidente que no tienen políticas y que sus políticas son muy ocurrentes y muy contradictorias.

Si no puede con el tema de la gasolina, no creíble que tenga un plan para generar energía eléctrica para todo el país, y que ésta no suba de precio.
Segundo, estamos de lado de la gente, estamos de lado del pueblo, como siempre lo hemos manifestado los priistas.

Lo que el gobierno propone en su iniciativa de energía eléctrica, hará que suba el precio de la luz, de nuestra energía, que muchas medianas, pequeñas empresas y oficinas tengan que cerrar por los altos precios que vendrán o porque sencillamente no tendrán luz, lo que cada vez pasa más frecuente en las zonas más importantes y donde hay altas temperaturas en México.

De hecho, el año pasado la mitad de las entidades del país sufrieron apagones, algo que antes nunca sucedía.

Así, si ya tenemos apagones en la mitad del país y ahora el costo de los combustibles se ha elevado, con este gobierno y sus planes seguirán los apagones y se pondrá en riesgo el empleo de decenas de miles de personas en todas las comunidades y en todos los rincones del país.

Como la voz y el voto del pueblo de México en el Congreso de la Unión, nuestro deber es fiscalizar al Poder, exigirle rendición de cuentas, vigilar su proceder, y en su caso, denunciar públicamente la ilegalidad de la iniciativa de reforma eléctrica propuesta por el Ejecutivo Federal.

Normas, principios y fundamentos constitucionales, del derecho internacional público y privado fuera de sus atribuciones y por mucho, al margen de la ley que debería orientar la política energética del Estado mexicano. No le merecen el menor respeto al gobierno de MORENA, por eso su propuesta está fuera de sus atribuciones y al margen de la ley.

Porque en su contenido se opone, infringe y violenta la Constitución, la legislación general, los tratados internacionales que al respecto hemos suscrito, trasgrediendo así, en ese acto, la Ley Suprema de toda la unión.

Hoy por hoy la propuesta de MORENA es un peligro para México. En el presente, un desastre que avizora una tragedia de consecuencias irreversibles; en el futuro al trasgredir, al poner en riesgo el marco legal de protección, seguridad y certidumbre para los flujos de inversión, operaciones, proyectos de cooperación nacionales y extranjeros en el sector energético.

Innumerables acuerdos y compromisos jurídicos contraídos en organismos multilaterales como la OMC, el APEC, la ALADI o la OCD, y tratados como el T-MEC, son en sus acuerdos y resoluciones conforme al artículo 133 constitucional, norma jerárquica superior que no está sujeta a discreción de persona o gobierno alguno en su observancia.

Así, así que los legisladores del PRI en conjunto, razonado y después de un gran análisis, hemos decidido votar en contra de la iniciativa de reforma constitucional eléctrica que ha enviado el Poder Ejecutivo Federal.

Nosotros no somos iguales, ni queremos serlo. Para nosotros los priistas la mejor política interior es la política exterior, porque es una sola y se cimienta en el principio irrenunciable de legalidad en nuestras decisiones legislativas.

Los acuerdos y la ley están para cumplirse, y eso para nosotros, a diferencia de otros, es la única y absoluta e inquebrantable fuente de legitimidad.

Por eso precisamente, por eso nuestro voto es en contra. No la habremos de aprobar aunque al gobierno de MORENA no le guste. Para los priistas el Legislativo es un Poder y no un empleado del Poder.

Estamos por presentar una contrapropuesta legislativa, una propuesta legislativa que verdaderamente beneficie a los sectores más vulnerables, al sector productivo, al campo.

Tener que trabajar, hacer a un lado tanto que este gobierno no ha podido construir una propuesta seria.

Dejar de tirar el dinero en obras inservibles, para apoyar a los mexicanos en lo que más necesita.

Por ello, aseguremos una competencia efectiva entre proveedores de energía para asegurar se contrate la misma al menor precio posible.

Demos garantías a la inversión extranjera y nacional, para que en lugar de tener litigios durante años, se establezcan más plantas generadoras, se creen más empleos y existan trabajos dignos para los mexicanos.

Fortaleceremos a la Comisión Federal de Electricidad, a nuestra gran CFE, para que sus trabajadores tengan incentivos de productividad y no se vayan a otras empresas.

Queremos que con la mística y el orgullo de siempre, tengan salarios competitivos, que no se los lleve nadie y que nos aseguren una empresa competitiva en los tiempos modernos de transformación y globales que vive el mundo.

Cuidemos el medio ambiente para asegurar un mejor México para nuestros hijos. No más contaminación como ahora hemos visto regresó a la megalópolis de la Ciudad de México producida por generar electricidad con fuentes sucias.

Sencillamente, el incremento en los energéticos, el gasolinazo en la parte norte de nuestro país, el andar financiando programas que no ayudan a México, los apagones en todo el país, la sequía en curso y la creciente contaminación por energías sucias, hace que la propuesta del presidente de la República no pueda ser aceptada dada la nueva realidad de México y del mundo.

La nueva realidad no se puede esconder. En el PRI vamos a estar del lado correcto de la historia. Sí a la generación de empleos, sí el apoyo a las clases populares, sí a que baje la luz, a que baje la energía en la realidad.

No a contaminar más, no a que haya más apagones, no a que se cierren y se pierdan empleos y las fábricas y la pequeña y mediana empresa acaben quebrando.

Por lo anterior lo digo de una manera clara y categórica: El PRI votará en contra de la reforma eléctrica que envió el presidente de la República, y presentaremos con nuestros coaligados, con el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, propondremos una iniciativa, una contrarreforma de algo que sí le sirva a los mexicanos.

Amigas y amigos, ojala el gobierno federal y su partido revise con cuidado lo que vamos a presentar para mejorar la economía de los mexicanos y tener un mejor futuro como país.

Durante meses, el grupo en el poder ha esparcido que las y los legisladores federales del PRI somos susceptibles de ser amenazados, de ser comprados o de traicionar nuestras convicciones. Rechazamos tajantemente y categóricamente semejantes afirmaciones.

Y he de precisar, en mi carácter de dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, que las y los priistas somos mujeres y hombres con carácter, con principios, con valores, con un profundo amor a nuestro país.

Por ello, al militar en el PRI hemos protestado defender y promover el proyecto histórico de la Revolución Mexicana, las garantías plasmadas en la Constitución Política y nos identificamos con la corriente ideológica socialdemócrata de los partidos políticos contemporáneos.

Cada uno somos responsables de nuestras acciones y actuamos en unidad, con espíritu de cuerpo, pero nunca nos comportamos facciosamente.

Nos orienta la disciplina y la lealtad al partido en el marco de límites racionales que nos regulan nuestras normas partidistas y que hemos construido colegiadamente.

Las y los legisladores federales del PRI, que se escuche bien y fuerte, entendemos el compromiso que significa la confianza que los electores, la confianza que los ciudadanos y el pueblo de México depositó en nosotros en las pasadas elecciones, y cada día el PRI se sigue ganando la confianza de los ciudadanos.

Nunca, nunca defraudaremos al pueblo de México.

Por eso lo digo con firmeza y con claridad: los traidores a la Patria no son los que disienten del poder y lo que expresan por canales que la ley y la democracia disponen, sino aquellos que violentan la Constitución sistemáticamente, son aquellos que atentan contra las libertades y las instituciones del Estado, y son aquellos que en pandilla hacen el marco legal a su medida, a sus propios caprichos y a complacencia del poder.

Ni como partido, ni como parte del Legislativo, ni como coalición, cuenten con nosotros nunca para violar la Constitución.

Con nosotros no cuenten, pero tampoco con los ciudadanos, la clase media, los especialistas, los activistas ambientales y los millones de mexicanos que las y los legisladores del PRI representamos en el Congreso de la Unión.

Nuestro voto, nuestro voto compañeras y compañeros, y quiero decirlo, me siento como dirigente del PRI muy orgulloso de las y los legisladores federales de nuestro partido, reconozco el enorme trabajo que ha hecho esta bancada, mujeres y hombres con decisión que han aportado propuesta, idea, que han dado el debate valiente, comprometido, defendiendo a los ciudadanos y defendiendo a nuestro país.

Con nuestro coordinador, con nuestros legisladores todos, vamos juntos a defender lo mejor para el pueblo de México.

Lo reafirmo y lo digo, nuestro voto es por deber y convicción en unidad, como fracción parlamentaria votaremos categóricamente en contra de esta iniciativa y vamos a trabajar siempre por el beneficio de México.

Muchas gracias.