Michoacán sigue al alza en empleo: liga dos meses con aumento en creación de plazas
Entre agosto y septiembre en la entidad se crearon 6 mil 079 puestos laborales, para hacer un total de 4 mil 302 empleos en lo que va de este año.
Morelia, Michoacán. Michoacán acumuló dos meses consecutivos con cifras positivas en cuanto a generación de empleo. Durante septiembre se crearon 762 plazas formales y presenta un balance de 4 mil 302 puestos de trabajo en lo que va del presente año.
Las estadísticas empleos debidamente dados de alta muestra que se ha podido dar la vuelta a meses complicados durante el primer semestre de 2022, en que se registró un déficit. De acuerdo con la información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), entre agosto y septiembre se crearon 6 mil 079 puestos, lo que ha compensado los números negativos de la primera mitad de 2022.
La expectativa de la autoridad estatal es apoyar para crear las condiciones necesarias para que al final del año se logren concretar 10 mil nuevos empleos, como parte de los esfuerzos en busca de combatir la precariedad laboral y reactivar en su totalidad la economía en Michoacán.
Campo, sector clave en formalización
Una de las apuestas para disparar la generación de empleos formales es la regularización de los trabajadores del campo, particularmente de la industria del aguacate, en donde se calcula que actualmente laboran unos 120 mil jornaleros, tanto de Michoacán como del interior del país.
En esta ruta, justamente el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla mantuvo este miércoles una reunión en la Ciudad de México con la titular de la STPS, Luis María Alcalde, en donde revisaron los avances en materia de la contratación formal de los trabajadores agrícolas.
Y es que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (IMSS), en el campo michoacano laboran unas 279 mil personas, aunque los cultivos de alto valor -como berries y aguacate- son los primeros en atender dadas las grandes ganancias que generan y la falta de justicia social en sus esquema de contratación, además de la necesidad de regularizar como condicionante clave para mantener el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Recordar que recién la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) validó los criterios de inspección en materia de contratación y subcontratación relacionados con la agroindustria de exportación, mediante un acuerdo que presentó la STPS en semanas pasadas.
Ramírez Bedolla enfatizó en la necesidad de que, más allá del tema del T-MEC, las empresas der certeza y seguridad social a los miles de cortadores y jornaleros agrícolas en la entidad, “que este sector cuente con prestaciones de ley, acceso a la salud, al trabajo digno y al reparto de utilidades como lo promueve la Secretaría del Trabajo”.
Por ello, mencionó la relevancia de seguir coordinando esfuerzos con la Federación y en especial con la STPS para concretar la regularización de la mano de obra en el campo. Apuntó que “también se ha solicitado a empresarios e industriales cumplir con sus responsabilidades patronales”, dado que este sector también participa en el T-MEC.
‘Arranque positivo, pero insuficiente’
En postura del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), el gobierno estatal debe encaminar los esfuerzos del sector empresarial mediante apoyos e incentivos focalizados del gobierno estatal para alcanzar el nivel de empleo formal en 40 mil puestos anuales en los próximos 5 años, además de revertir la informalidad para que ésta no rebase el 40 por ciento.
Sobre esta línea de ideas, Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del CEEM, valoró como positiva el primer año de la nueva administración estatal, y percibió señalas positivas de resarcimiento económico, de ahí la importancia de apuntalar fortalezas y darle vuelta a inercias nocivas heredadas.
Las señalas son positivas, pero insuficientes aún, dijo. Durante el lapso octubre de 2021 a septiembre de 2022, que abarcan el primer año de Gobierno de Ramírez Bedolla apenas se lograron generar 4 mil 621 empleos formales, “muy por debajo de las necesidades del mercado laboral estatal”. “El reto estructural del marcado de trabajo consiste en revertir los actuales niveles de ocupación informal para atacar la precariedad laboral en el estado”, valoró, por lo que urge lograr transformaciones en el aparato productivo en los sectores vinculados a las actividades del campo, el comercio y las manufactureras, en donde se acentúa el trabajo informal.