Discurso de odio sólo abona a la destrucción: Julieta Gallardo
-Lamentó que frente a la movilización nacional registrada el fin de semana en defensa de la democracia y del INE, la postura desde el Gobierno Federal y el partido en el poder, sea la denostación, la descalificación y la minimización
El discurso de odio sólo abona a la destrucción, por lo que resulta particularmente grave cuando es ostentado desde el máximo cargo de representación popular en nuestro país, como lo es la presidencia de la República, subrayó Julieta Gallardo Mora, diputada por el Distrito de Puruándiro en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La legisladora lamentó que frente a la movilización nacional registrada el fin de semana en defensa de la democracia y del Instituto Nacional Electoral, la postura desde el Gobierno Federal y el partido en el poder, sea la denostación, la descalificación y la minimización.
“Es lamentable que el titular del Ejecutivo Federal, lejos de evidenciar la mesura y respeto que demanda la investidura que ostenta, opte por la denostación, la bravata y el calificativo barato frente una expresión amplia de la sociedad que ha manifestado su rechazo a una reforma electoral que es a todas luces regresiva”.
Julieta Gallardo apuntó que los discursos de odio sólo polarizan y generan escenarios de profunda confrontación, tónica que lamentablemente se ha venido promoviendo desde la titularidad del Ejecutivo Federal con las llamadas Mañaneras.
“La reforma electoral que se pretende imponer en las próximas semanas, atenta contra la democracia, la equidad y procesos electorales transparentes, al poner bajo el control del Gobierno las elecciones, centralizadas; esto además de suprimir la representación de mayoría relativa en el Poder Legislativo, al pretender imponer listas partidistas por las que se definirán los legisladores”.
Destacó la importancia de que la ciudadanía no baje la guardia, y que las multitudinarias movilizaciones registradas el fin de semana, se repliquen en caso de ser necesario, así como mantener la discusión pública viva, exponiendo el carácter regresivo de la referida reforma.