Avances legislativos sobre equidad deben reflejarse en políticas públicas: Gloria Tapia
-Recordó que la condición de género no hace por sí mismas vulnerables a las mujeres, sin embargo ellas han venido enfrentando una situación generalizada de desventaja derivada de una cultura de discriminación, subordinación y exclusión histórica de los beneficios del desarrollo
Los avances legislativos que se han venido dando tanto en lo federal como en lo estatal en materia de equidad e igualdad de género, necesitan tener una correlación con las políticas públicas que se instrumenten para encontrar reflejo en la realidad, recalcó la diputada Gloria Tapia Reyes, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Zitácuaro recordó que la condición de género no hace por sí mismas vulnerables a las mujeres, sin embargo ellas han venido enfrentando una situación generalizada de desventaja derivada de una cultura de discriminación, subordinación y exclusión histórica de los beneficios del desarrollo económico, político y social que ha generado afectaciones en la equidad y la paridad por muchos años.
«Aún seguimos viendo cómo las mujeres con educación media superior o superior ganan menos que los hombres quienes, en la misma condición, prestan servicios o trabajan en algún lugar”.
Gloria Tapia destacó los datos confirman tal situación, tanto que solamente cuatro de cada diez mujeres en nuestro país reciben una remuneración por su trabajo, mientras el resto no lo obtiene.
“En los recorridos que como diputada local he venido realizando, me encuentro que una preocupación constante de las mujeres michoacanas es la igualdad para poder alcanzar una sociedad más equitativa, justa y logre de discriminación”.
Por ello la legisladora recalcó que se debe seguir trabajando en promover un mayor acceso de las niñas, jóvenes y mujeres a todos los niveles educativos y asegurar su permanencia dentro del sistema de educación.
“Debemos prestar especial atención a las niñas y las jóvenes del medio rural y en las zonas urbanas con altos índices de pobreza, lo que sólo es posible con apoyos debidos que garanticen la permanencia de niñas y adolescentes al menos hasta el nivel bachillerato”.