Éxodo ebrardista: abandonan el barco morenista
Senadoras afines a Marcelo Ebrard abandonaron las filas del morenismo, mientras el partido se resquebraja en la CDMX.
Esta fue una semana del terror para Morena: sabotajes internos, división, huracanes y ataques intestinos.
Por si fuera poco, ha comenzado el éxodo de cuadros políticos cercanos a Marcelo Ebrard, quienes abandonan el barco morenista antes de la guerra civil.
La madrugada de ayer, en medio de griterío y pleitazo, de pena ajena, por cierto, la senadora Martha Lucia Micher renunció a las filas del morenismo en plena sesión del Senado, donde se aprobó la Ley de Ingresos 2024.
Malu, como se le dice de cariño, es una de las principales operadoras de Marcelo Ebrard. Aunque su salida es previsible, nadie esperó que fuera a ser con tal estridencia. Mientras tanto, la actitud sectaria de Morena es chocante: lejos de toda solidaridad, acribillaron a insultos a su antigua excompañera.
Horas antes de la renuncia de Micher, otra ebrardista, Cecilia Sánchez, abandonó la bancada guinda, con la que militó todo el sexenio, para sumarse a las filas del… Revolucionario Institucional. Es decir, el terrible PRI.
Y hasta salen murciélagos nomás de mencionarlo.
Alejandro ‘Alito’ Moreno, dirigente nacional del ‘tricolor’, presentó al nuevo ‘fichaje’ y le dio la bienvenida, «hoy lo más importante es sumar cada vez más voluntades dispuesta a luchar por un México mejor», expresó.
La nueva senadora del PRI dijo que las siglas de un partido «no hacen a la gente» y también agradeció el recibimiento que tuvo por parte de ‘Alito’ Moreno, «a mí no me define un partido, por ello desde cualquier trinchera seguiré trabajando por los carmelitas, campechanos y los derechos de los trabajadores», anunció
De espanto… ¿no?
La película de terror del morenismo no acaba ahí. Al contrario, la Ciudad de México es una carnicería donde las y los morenistas se están rompiendo la… cara… con todo.
El jaloneo por la candidatura de la Jefatura de Gobierno, donde los ataques se han centrado en la carta principal de Claudia Sheinbaum, le va a salir caro a muchas y muchos morenistas que no han medido la magnitud de su rebeldía.
Esto no es el PRD, pero no se han dado cuenta.
Aunque se salgan con la suya, y logren descarrilar la candidatura a la que nos referimos, que todos sabemos quién es, el siguiente sexenio conocerán el sabor de su indisciplina. Al final, los ataques a esa opción fueron ataques directos a su principal respaldo.
Y se les vendrá la pesadilla.
Por otra parte… ¿qué pasa en Nuevo León? El PRIAN se agandalló con Samuel García, pero el joven político tiene credenciales para volvérselas. Las siguientes semanas se pondrán interesantes al norte del país.