Sahuayo Celebró a la Virgen de Guadalupe con Fe y Devoción
Sahuayo, Michoacán – El pueblo católico de Sahuayo se vistió de gala este 12 de diciembre para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe, en una celebración que rebosó de fervor y emoción. Como cada año, la tradicional serenata a la Virgen se llevó a cabo con una notable participación de la comunidad local, acompañados por el vibrante y característico sonido del Mariachi Sosa de Sahuayo, que dejó claro el profundo amor y devoción del pueblo hacia la morenita del Tepeyac.
El evento comenzó con las tradicionales Mañanitas, cantadas por miles de fieles que se congregaron frente al templo, iluminados por las luces de la madrugada y llenos de esperanza. La estrella de la velada fue la impresionante voz de Steeven Sandoval, La Voz del Mariachi, quien con su potente y emotiva interpretación conmovió a los presentes, creando una atmósfera de unión y respeto. Cada nota de la canción parecía resonar en los corazones de los sahuayenses, reflejando la gran fe que la comunidad tiene en la Virgen de Guadalupe.
El evento también contó con la presencia destacada del Dr. Manuel Gálvez Sánchez, presidente municipal de Sahuayo, acompañado de su familia, quienes se unieron al pueblo en este emotivo acto. Durante la celebración, el mandatario sahuayense expresó su agradecimiento y respeto a la Virgen, destacando el profundo significado que esta festividad tiene para los habitantes de la región.
“Es un honor compartir este momento con todos ustedes. Hoy más que nunca, la Virgen de Guadalupe nos une, nos llena de esperanza y nos recuerda la importancia de mantener viva nuestra fe y nuestras tradiciones”, señaló el Dr. Gálvez Sánchez, quien aplaudió la participación de la comunidad en la celebración.
El homenaje a la Virgen de Guadalupe no solo es una manifestación de fe religiosa, sino también un símbolo de unidad para los habitantes de Sahuayo, que cada año se reúnen para honrar a su patrona y fortalecer los lazos de hermandad que caracterizan a esta querida localidad.
Al finalizar la serenata, los sahuayenses, unidos en oración y devoción, continuaron con las festividades que durante todo el día llevaron consigo el espíritu de alegría, gratitud y esperanza. ¡Que viva la Virgen de Guadalupe!
