Palomas Mensajeras de Nuevo Parangaricutiro y Madero, se reencuentran con sus seres queridos en EU


• A sus 85 años de edad, Doña Sara Guzmán, originaria de Madero, abrazó de nuevo a sus ocho hijos que radican en Estados Unidos desde hace 30 años
Estados Unidos, a 22 de junio de 2019.- A través de Palomas Mensajeras, programa sello del Gobierno de Michoacán, 42 adultos mayores de los municipios michoacanos de Nuevo Parangaricutiro y Madero, cristalizaron su sueño de reencontrarse con sus hijas e hijos en Estados Unidos, tras varias décadas de ausencia.
Ataviadas con su guanengo y mandil, las mujeres, y de guayabera bordada y sombrero, los hombre, las 20 personas adultas mayores de nuevo Parangaricutiro, arribaron a la plaza México, en la ciudad de Lynwood, California, donde fueron recibidos entre abrazos, besos, flores y regalos, por sus hijas, hijos, nueras, yernos, nietas y nietos.
Durante su estadía, las 22 personas provenientes de diversas comunidades del municipio de Madero, arribaron a Chicago, Illinois, donde ya los esperaban sus seres queridos para estrecharlos entre sus brazos, en un encuentro amenizado por un mariachi que entonaba, “Caminos de Michoacán”, “Que lindo es Michoacán” y “Canción Mixteca”, entre otras.
Con 85 años de edad, la mayor del grupo de Madero, doña Sara Guzmán, no pudo contener el llanto al viajar al país donde radican ocho de sus nueve hijos, a los que no veía desde hace 30 años.
“Tengo 30 años que no veo a mis hijas y mis hijos, a mis nitos no los conozco, ya se murió mi esposo hace 27 años y no lo volvieron a ver, yo pensé que ya no los iba a volver a ver, vivo solita con mi alma desde que murió mi esposo, son nueve pero una está en Michoacán”, compartió mientras se seca las lágrimas con su rebozo.

Apoyada en su bastón, primero y después a bordo de una silla de ruedas, doña Sara agradeció al Gobierno de Michoacán la oportunidad de reencontrarse con su familia; gracias al programa de Palomas Mensajeras y a uno de sus nietos, podrá cumplir este sueño. Ella asegura que, con la distancia, algunas madres y padres de migrantes poco a poco van quedando en el olvido.
“Se fueron yendo y ya nadie regresó, cuando velé a su papá estuve solita con él, solo me acompañaron los vecinos, ellos no pudieron venir, ahorita estoy con gusto de que los voy a ver y a la vez tristeza, ya había perdido la esperanza pero todavía Dios me tiene aquí para verlos”.
Y sigue: “sabrá Dios cuantos nietos tengo, no me han dicho, el que me mandó llamar no lo conozco, se llama Edgardo García, tiene más de 25 años y sé que me quiere porque me habla de vez en cuando. Este programa es muy bonito, gracias a Dios y al Gobernador, el hecho de no ver uno a sus hijos se siente muy triste, yo vivo solita, lavo trastes para sobrevivir, pero ahora que los voy a ver espero que me vuelvan a incluir de nuevo en sus vidas”, concluye doña Sara.
Para el Gobierno de Michoacán, la reunificación familiar binacional es una prioridad y este programa lo refleja: al día de hoy, suman cinco mil 830 las personas adultas mayores que han concluido el proceso de reencontrarse y convivir con sus seres queridos en Estados Unidos, a través de las Palomas Mensajeras.

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