Visita de AMLO a Trump divide opinión de mexicanos
El encuentro con el mandatario estadounidense la próxima semana será el primer viaje al extranjero desde que asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.
La visita a Washington del presidente Andrés Manuel López Obrador, este 8 y 9 de julio, ha generado un mar de opiniones en el país, desde quienes lo apoyan hasta los que ven como una humillación nacional su reunión con Donald Trump .
La decisión de López Obrador de que su primer viaje al extranjero sea a Estados Unidos ha sido vista con reservas por mexicanos que no olvidan los agravios e insultos de Trump desde que era candidato presidencial.
“Siento que estamos doblando las manos y se hace lo que decida el güerito (rubio)”, dijo este viernes en entrevista con EFE Luis Prado, un chófer de la capital mexicana.
Como muchos de sus compatriotas, Prado cree que Trump “está tratando de buscar votos para su posible reelección” y por eso convoca a López Obrador a esta reunión.
“Nos ha negado muchas cosas y nos ha tratado mal a los mexicanos y ahora que nos necesita ¿sí vamos a ir a apoyarlo? López Obrador va ir allá, pero ¿por qué no viene él (Trump) acá?”, cuestionó.
Otro que no vio bien la visita a Washington fue el agente de seguros Fernando García, quien cree que la intención del mandatario mexicano es “aparentemente positiva”.
“Pero si de fondo está el hecho de que Trump, conociendo lo mañoso y marrullero que es, utilice la visita para su beneficio electoral, López Obrador no debería prestarse a esto”, agregó.
García dijo que el pueblo mexicano “tiene mucha dignidad y el primero que la debe poner de manifiesto es el presidente”. Además, esperó que la reunión sea favorable a la nación y a sus ciudadanos porque “Estados Unidos le debe mucho a México”.
Riesgos de la visita
López Obrador dijo hace una semana que su visita con Trump no será por cuestiones políticas o electorales y se lleva a cabo por la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Es una visita de Estado. (…) ¿Hay riesgo? La política es como caminar siempre en la cuerda floja. Hay que correr riesgos y tomar decisiones”, apuntó.
Para el jubilado Ricardo Ortega la visita “no está mal. Acaba de entrar el T-MEC y tiene que ir afinar ciertos puntos”.
Ortega reconoció que Trump “es una persona muy especial” en cuanto al trato y recomendó a su presidente alzar la voz por los migrantes mexicanos y centroamericanos.
“Sin nosotros, los mexicanos y los centroamericanos, Estados Unidos no sigue creciendo”, dijo.
Para Aurelia Lozano, López Obrador viajará a Estados Unidos “a tratar con el hombre más poderoso del mundo”, pero como es una persona inteligente “sabrá hacer las cosas bien para México” y abogará por los migrantes.
Beatriz López dijo que Trump debe aquilatar que su país “depende mucho de los mexicanos”.
Habilidad para dialogar
Aunque es difícil que Trump cambie de conducta y de opinión en temas como el muro fronterizo y la migración, su bandera en estos años, el investigador del Colegio de la Frontera Norte, José María Ramos, consideró que López Obrador “necesitará de cierta habilidad para tratar diversos temas”.
“La estrategia que el presidente debe seguir es cambiarle un poco el enfoque, la perspectiva (a Trump)”, dijo a Efe en entrevista.
El especialista en la relación México-EU. señaló que en la reunión es seguro que se tocará el tema del muro. “Entonces uno de los puntos que puede plantear México debe ir en este sentido y en la necesidad de avanzar en un acuerdo laboral”, apuntó.
Ramos también consideró que se reconocerá la política de contención migratoria que ha llevado México desde la llegada al poder de López Obrador, en diciembre de 2018, pero “será muy importante plantear otro tipo de alternativas” como la generación de empleos.
Tras la pandemia, continuó, la economía estadounidense “va a crecer en el corto o mediano plazo” y el trabajo de los migrantes mexicanos en varios sectores como el agrícola o automotriz será “muy importante”.
Otros temas que, a juicio de Ramos, se revisarán en la reunión de la próxima semana serán el tráfico de drogas “específicamente el fentanilo, que es una preocupación en Estados Unidos” y el de armas y en ambos se debe “fortalecer la cooperación binacional”.
“El reto es tener la habilidad institucional para tratar de darle un giro y plantear los temas que siempre han estado en la relación pero que ahora se están agudizando”, apuntó Ramos.
Los empresarios respaldan
A pesar de sus desencuentros con el presidente, los empresarios respaldan el viaje de López Obrador.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, dijo en rueda de prensa que la visita “va a generar cosas buenas” y ellos están muy optimistas de que se generen más condiciones (para la inversión)”.
Mientras que el líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, destacó la importancia de la visita y alertó al mandatario.
“Habrá que ser cuidadosos de la agenda y de los acuerdos que traerá de regreso López Obrador en materia de certidumbre, migración y de combate al narcotráfico”, dijo sobre este viaje “fundamental”.
La oposición presiona
Luego de que López Obrador anunciará su encuentro con el jefe de la Casa Blanca, las reacciones de políticos opositores no tardaron en llegar.
El gobernador del estado de Michoacán, Silvano Aureoles, entidad con más de cuatro millones de sus ciudadanos en EU, recordó a López Obrador en una carta que “su encuentro será con el jefe de Estado más racista y conservador que ha tenido Estados Unidos”.
Dijo que Trump es un hombre que “odia y promueve el odio contra personas de color, latinoamericanos y migrantes”, además de que “desprecia y maldice a los mexicanos” y ha atacado a México desde que en 2016 arrancó su campaña presidencial.
Senadores del Partido Acción Nacional (PAN) cuestionaron la amistad entre mandatarios.
“Si tienen esta amistad tan grande (…) una muestra de la misma y de buena fe hacia México sería que Trump pare la construcción del muro fronterizo”, expuso la senadora Lilly Téllez.
El controvertido viaje quedará registrado como el primero de López Obrador al extranjero desde que asumió el poder el 1 de diciembre de 2018 y será el primer encuentro con Trump, con quien, ha dicho, mantiene una buena relación.