Palomas Mensajeras reúne a matrimonio con su hija y sus nietos en Los Ángeles
- En el tercer viaje de la reactivación del programa, en el marco de la Nueva Convivencia, vecinos de la tenencia de Santa María se reencontraron con sus seres queridos
California, Estados Unidos, a 9 de septiembre de 2020.- “La emoción que sentimos al saber que nos reencontraríamos con nuestra hija después de 20 años sin verla, nos hizo vencer el miedo de alejarnos tantos kilómetros de nuestra casa, subirnos por primera vez a un avión y viajar en medio de una pandemia, al final todo valió la pena”, señaló el matrimonio conformado por María Cruz y José Tomás Escamilla, al abrazar a su hija y cuatro nietos, en Los Ángeles California.
Provenientes de la tenencia de Santa María, en la capital michoacana, esta pareja de 70 y 72 años de edad, llegó al aeropuerto de Morelia, donde al igual que otros cuatro integrantes del programa sello del Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, Palomas Mensajeras, fueron apoyados por el personal de la Secretaría del Migrante (Semigrante), encabezados por el titular, José Luis Gutiérrez Pérez, para realizar todos los trámites de abordar, respetando al pie de la letra las medidas sanitarias.
María, José y otras 19 personas viajarían a reencontrarse con sus seres queridos en Estados Unidos el 8 de marzo, pero su viaje fue pospuesto por la pandemia de COVID-19, ahora, seis meses después por fin pudieron cristalizar este sueño, que aunque muchas veces parecía imposible, siempre los mantuvo con fe. Ahora emocionados señalan que este viaje es para ellos esa luna de miel que nunca tuvieron, así celebrarán un matrimonio de 48 años, en el que procrearon nueve hijos.
“Yo nunca en mi vida he viajado lejos de mi casa, esta es la primera vez que me voy a subir a un avión, voy a hacerle la lucha para que no me dé miedo, igual que de esta enfermedad, no quiero tener temor, solo extremaremos precauciones, sé que en ambas cosas si de Dios está que nos toque pues ya ni modo, esta es como mi luna de miel con mi esposo, tenemos 48 años de casados, tuvimos nueve hijos y nunca fuimos a ningún lado, siento una felicidad inexplicable, doy gracias a dios y al Gobernador por hacernos este sueño realidad”, recalcó María con un nudo en la garganta.
Para José, regresar al aeropuerto donde hace 20 años despidió a su hija y dos de sus nietos, le llevó a revivir momentos que le generaron emociones que culminaron en llanto, pues su hija le avisó que se iría una noche antes y él pensó que solo se iría por unos meses, pero ya no regresó, allá la esperaba su esposo.
“Yo en lo personal quería traer dinero para decirle “Ten hija para lo que se ofrezca”, pero no traía y se fue con su niño y su niña, yo creo que traía unos 50 pesos yo, ya estando aquí estuve platicando con el niño y saque 20 pesos y le dije ten hijo, más que nada fue la voluntad, fue mucha tristeza cuando vine a dejarla y ahorita en este mismo aeropuerto tenemos mucho gusto, estamos invadidos por las emociones y nos traicionan, perdón por el llanto”.
Además de cumplirles el sueño de reencontrarse con su hija y abrazar a sus cuatro nietos, Palomas Mensajeras le cambió la vida a este matrimonio, al darle identidad a María, quien después de varios años y juicios infructuosos por fin pudo obtener su acta de nacimiento con datos correctos a través del programa.