Gasto de los Hogares en Telecomunicaciones
Gonzalo Rojon
Alguna vez se han preguntado qué proporción de su ingreso destinan las familias mexicanas a las telecomunicaciones. La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH) 2018, realizada por el INEGI, arroja resultados reveladores al respecto.
Entre 2015 y 2019, el número de hogares en México creció 9.2%, mientras que los accesos a internet en hogares crecieron de una manera más acelerada, registrando 57.2% en el mismo periodo. De acuerdo con estos datos, hay 80.6 millones de usuarios de internet, es decir, una penetración de 70.1% entre la población.
Este crecimiento es un claro reflejo de la creciente importancia de telecomunicaciones entre la población para el trabajo, la educación y entretenimiento, lo cual ha implicado que la personas ajusten su restricción presupuestal y decidan dirigir más recursos al pago de estos servicios.
En 2006, la ENIGH reportó que la proporción del gasto en los hogares destinados a servicios de telecomunicaciones era 3%, mientras que en 2018, la proporción aumentó a 4.45%, es decir, un aumento del 48% en 12 años.
Si me conceden, el ingreso de los mexicanos no ha crecido en la misma magnitud que el consumo de estos servicios, por lo que es una combinación entre disminución del precio de los mismos y una sustitución con otros rubros.
Lo anterior tiene sentido pues hay que recordar que mucha parte de nuestro entretenimiento ha evolucionado en la última década hacia la oferta y consumo digital. La cantidad de usuarios que ven películas, escuchan música y leen libros mediante una conexión a internet y una suscripción a proveedores de estos contenidos sigue una trayectoria al alza, especialmente en comparación al contenido provisto por la vía “tradicional”.
Habrá que monitorear qué es lo que sucede en las próximas estadísticas pues la situación coyuntural acontecida durante el año en curso pues tendremos dos efectos contrarios que podrían modificar esta proporción. En primer lugar, el efecto ingreso negativo generado por la crisis económica será evidente para la mayor parte de las familias mexicana, en este sentido viene un ajuste importante en el gasto y su distribución ya que lo más indispensable toma mayor relevancia y disminuyen los gastos prescindibles, sin embargo, al mismo tiempo el valor de los servicios de telecomunicaciones aumenta bajo un escenario de confinamiento y de mantener las actividades laborales, educativas, económicas y financieras a través de los servicios de internet.
Sin duda alguna, el resultado final dependerá de la magnitud del golpe al ingreso de los hogares, pues una caída sustancial podría generar que se recorten los servicios de telecomunicaciones en los hogares y de esta manera regresar a hace más de una década, por lo tanto es fundamental una política de estado dirigida a proteger la conectividad de los mexicanos más vulnerables.