Finanzas públicas y privadas pueden bajar notablemente por tercera ola de COVID-19, señalan expertos
El alza de contagios de coronavirus está pegando a la economía y podría hacer que retrocedan algunos indicadores que apenas se estaban recuperando.
Morelia, Michoacán. La tercera ola de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) trastocará la economía mexicana y puede disminuir considerablemente algunos de los indicadores de recuperación que ya empiezan a detectarse de manera paulatina, tanto en las finanzas públicas como en las privadas.
Para el Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) no hay forma de que nuevamente lo sanitario no repercuta en otros ámbitos, y aunque la perspectiva de impacto sigue siendo moderada, es un hecho que frenarán avances en diversos sectores.
El CEEM calcula que el país presentará un crecimiento que rondará el 4 por ciento en su PIB al terminar el año, por debajo de lo anticipado por inversionistas y banca privada, que sitúan este indicador en 5.8 por ciento.
De cualquier forma, advirtió Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio, que la recuperación económica y del poder de consumo continuarán arrastrando una inflación que se calcula se ubicará en 5.6 por anual al terminar el 2021.
SÍNTOMAS DE RECUPERACIÓN
A pesar del escenario complejo, especialmente ante el arribo de la nueva ola de contagios de la COVID-19, el también investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) postula que “ya hay varios indicios de recuperación económica”, sin perder el antecedente de que se viene de una importante recesión económica tras el primer año de pandemia.
Todos estos tabuladores corresponden a las mediciones más recientes en materia financiera que ha estado realizando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Tras una caída de 8.5 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) en 2020 que paralizó también la intención de compra y la confianza del consumidor, Heliodoro Gil comparte que “en lo que se refiere al mercado interno, el consumo privado da señales, aún con ciertas resistencias, de que empieza a reaccionar poco a poco en forma favorable y la inversión productiva insinúa una leve recuperación”.
No obstante, preocupa que el consumo nacional se encuentra estancado, y después de caer 6.8 por ciento en 2020, se encuentra actualmente en ceros. Por otra parte, el consumo de bienes importados se ha disparado 16.8 por ciento, después de un desplome del 10.3 el año pasado. Algunos especialistas han tratado de explicar este fenómeno con el auge del comercio en línea, lo que ha facilitado a muchos compradores hacerse con cierto tipo de productos extranjeros de forma sencilla, rápida, segura y a un costo competitivo.
Agregó que en este rubro la inversión productiva da indicios también, “poco a poco”, se está recuperando a nivel nacional, inversión que tiene que ver principalmente con la construcción, maquinaria y equipo.
Refirió el coordinador de Proyectos del CEEM que “la confianza de los sectores manufactureros, el comercio y la construcción ve ya una moderada expectativa de recuperación”, destacando que se tratan de tres rubros clave que, además, arrastran la confianza del empresariado en lo general.
Destacó que también en el indicador de la confianza de los consumidores muestra mejoras tangibles, tanto en retrospectiva como hacia el futuro. El ejercicio más reciente del INEGI refleja que el consumidor observa mejores condiciones respecto a las de hace un año y sobre las expectativas económicas para los próximos 12 meses en los ámbitos de los hogares y el país.