Resucitaron los muertos… y el PAN
Héctor Tapia
La elección interna por la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) podría quedar en sólo una planilla de aspirantes y todo porque el segundo proyecto a registrarse cometió graves irregularidades de las cuales aún no se sabe los alcances –incluso- legales que podría tener.
En la primera fase, que fue cuando acudieron a solicitar el registro como planilla de aspirantes, se registró cuando menos un elemento grave que pone en duda todo el proyecto de una de las planillas.
Se trata de la fórmula de Magdalena Vázquez Chagolla y Sergio Benítez, quienes buscan la presidencia y secretaría general del partido a nivel estatal, quienes en un primer momento presentaron un bloque de firmas para respaldar el registro de su aspiración para la candidatura por la dirigencia estatal; proceso en la cual le faltaron algunos aspectos que tenía que subsanar.
De acuerdo al procedimiento se tenían 24 horas para hacerlo por parte de su equipo, esto una vez fuera notificada.
Sin embargo, al filo del límite, cuando llegó ante la Comisión Electoral a presentar los elementos faltantes, las irregularidades comenzaron a brotar, a salir a la luz, y para ese momento todavía no se dimensionaba la gravedad.
De acuerdo a diversas fuentes van 7 personas que en vida fueron militantes panistas que aparecieron respaldándole con firmas. Sí, así como se lee, 7 muertos aparecieron en el listado de firmas de respaldo.
Algunos de los fallecidos y que “registraron” su apoyo fueron: Eduardo Zamora Magaña, de Arteaga, que falleció el 7 de noviembre pasado; está también el caso de Pablo García Chávez, de Tocumbo, quien falleció en octubre del 2020. Pero aún hay otros 5 más, al momento.
Esto por supuesto ha abierto una línea de interpretaciones que han puesto en duda todo el trabajo realizado de búsqueda de respaldo.
Una de ellas es, obviamente, la gravedad de la falsificación de firmas de quienes fueran militantes y que ya fallecieron; como ahora no tienen cómo reclamar la usurpación.
Pero otra línea tiene que ver con el hecho de que esto pone en duda el resto de las firmas que presentaron; si ese equipo falsificó un paquete de firmas utilizando nombres de quienes ya no pueden hablar, entonces cuántas firmas más estarán en este supuesto.
Más allá, ha trascendido que también hubo militantes, esos sí vivos, que aparecieron en ese listado de respaldo a dicha planilla, pero que fue sin su consentimiento, esto de varias regiones o municipios del estado. Esto, por supuesto, ha generado molestias al interior del partido. Incluso, se ha referido a este medio la posibilidad de que procedan legal y judicialmente por esta situación en contra de dicha planilla.
En los plazos internos del partido todavía se está a unas horas de que se emita un dictamen de procedencia sobre las solicitudes de registro, es decir declarar válido o no a quienes presentaron sus documentaciones correspondientes; sin embargo, si la comisión electoral estatal pasara por alto aspectos como estos, el proceso interno quedaría contaminado.
Por otro lado, esto refleja a su vez que, cuando menos de uno de los dos proyectos estatales que busca “reposicionarse”, están dispuestos a hacer lo que sea con tal de llegar a la dirigencia estatal, incluso a llegar a la falsificación, y con ello también hasta perder la legitimidad.