Liz Alejandra Hernández Morales en apoyo a las Estancias Infantiles en Michoacán
Buenas tardes a todas y todos, compañeras Diputadas, compañeros Diputados, medios de comunicación que nos acompañan, Michoacanas y Michoacanos que siguen la transmisión de esta sesión a través de las plataformas digitales, les saludo con aprecio.
Quiero dar la bienvenida a las Directoras y Maestras de la Red de Estancias Infantiles Certificadas A.C., quienes están aquí, reconozco la gran labor que realizan y la batalla, que han tenido que librar para mantener abiertas sus instalaciones.
La que suscribe, Liz Alejandra Hernández Morales, Diputada integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional. con fundamento en los artículos 8 fracción II y 241 fracciones I y II, de la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, me permito presentar el siguiente Posicionamiento relacionado con las estancias infantiles en Michoacán.
En enero de 2007 se creó el Programa de Estancias Infantiles de la entonces Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal, con la finalidad de apoyar a madres trabajadoras, principalmente, para que pudieran acudir a sus centros de trabajo o estudio, mientras sus hijos e hijas eran cuidados, alimentados y estimulados por personal capacitado de las estancias. Dicho programa consistía en la entrega de apoyos económicos a las estancias, para cubrir gran parte de los gastos, cuidado y atención de los niños, con lo que los padres pagaban una cuota mínima, y en muchas ocasiones, ninguna.
Todas las estancias que pretendían verse beneficiadas con estos subsidios, tenían que cumplir con una serie de permisos y dictámenes, entre ellos, un plan interno de protección civil, permiso de uso de suelo, licencia de funcionamiento, visto bueno de protección civil, dictámenes eléctricos, estructural y de gas de COFEPRIS y un seguro escolar contra accidentes, solo por mencionar algunos.
En marzo de 2019, sin aviso previo, el programa de estancias infantiles se modificó, y el recurso que se utilizaba para mantenimiento y funcionamiento de las mismas, se empezó a entregar de manera directa a las madres y padres de familia mediante los “servidores de la nación”. Sin embargo, no todos los usuarios de las estancias fueron localizados, y muchos quedaron sin el apoyo de ese recurso, y por lo tanto de seguir teniendo la oportunidad de dejar a sus niños y niñas en un lugar adecuado para su cuidado. Inicialmente, en 2007, cada niño recibía un subsidio de $950.00 pesos mensuales, y a aquellos que tienen alguna discapacidad se les otorgaban $1,900.00 pesos cada mes. Estos recursos eran entregados a la estancia, y se destinaban para el pago de la renta, o energía eléctrica, el agua, alimentos de los niños, así como pago del personal; con lo que los padres o familia pagan una cuota mínima; en algunas ocasiones, ni un solo peso, por el servicio de la estancia. Ante la falta de certeza en la entrega del recurso, muchas madres de familia dejaron de llevar a sus niños, perdieron su empleo y dejaron de estudiar, debido a que no tenían otra opción.
En 2018, en Michoacán existían alrededor de 468 estancias infantiles, que generaban cerca de 4,200 empleos, sin embargo, para principios del año pasado, 340 de estas estancias ya habían cerrado, quedando solo alrededor de 800 personas laborando en ellas. Con ello, asistentes educativos, cocineros, maestros de música, de inglés, de educación física, terapeutas del lenguaje y personal de intendencia, se quedaron sin alguna fuente de ingresos para el sostenimiento de sus familias, y los niños sin los cuidados y atenciones profesionales que en dichas estancias les brindaban. Por si esto no fuera poco la situación empeoró con la llegada del COVID-19, ya que los infantes dejaron de asistir, sin embargo, los gastos propios de los inmuebles no disminuyeron.
Las estancias que lograron salir adelante y que siguen operando, tienen una fuerte carga de deudas, sobre todo en los gastos de renta y nóminas, por lo que han buscado la manera de salir adelante, solicitando despensas para preparar los alimentos de los niños, que, siempre han sido ingredientes de calidad y alto valor nutricional, así como productos para mantener un ambiente sano y libre de enfermedades.
En marzo de este año, el Gobierno del Estado puso en marcha un programa de rescate de las estancias infantiles abandonadas por la Federación, dicho programa, a cargo de la entonces Secretaría de Desarrollo Social y Humano, otorgando un subsidio de $526.00 pesos por cada niño entre 1 y 4 años de edad y $1,052.00 pesos para los pequeños quienes cuentan con alguna discapacidad. Todas las estancias acreditadas previamente a nivel federal que se registraron en el programa, pudieron acceder al mismo. No obstante, este programa solo tiene recursos asignados hasta el último día de este año, por lo que el panorama para los padres de familia, así como el de sus niños no es nada alentador.
Su servidora soy licenciada en educación preescolar, así como madre de 2 pequeños de 2 y 7 años, conozco de primera mano las necesidades de estas estancias, así como la importancia que tiene una adecuada estimulación y alimentación para los niños en esta etapa tan importante de la vida.
Desde esta tribuna, invitó respetuosamente a la Secretaría del Bienestar del Gobierno de Michoacán para que reciba a las Directoras de estancias infantiles del Estado, con la finalidad de que escuche sus necesidades y se le dé continuidad al programa que durante este año operó en beneficio de las y los niños, quienes son lo más importante. No omito comentar que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos del Estado para el ejercicio Fiscal 2022, se propone que dicha Secretaría reciba un incremento del 43.8% de recursos respecto al año que termina, por lo que el tema económico, no debería ser un impedimento para que se garantice la continuidad de este programa.
Es cuánto.