Remesas familiares, soporte de la economía nacional: Víctor Manríquez
-En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Remesas Familiares, recalcó que las remesas pueden inducir un crecimiento del Producto Interno Bruto regional
Las remesas familiares son soporte de la economía nacional por lo que es un acto de justicia retribuir a las y los miles de trabajadores mexicanos que, desde otras naciones contribuyen de tan importante manera al desarrollo nacional, recalcó el diputado Víctor Manríquez González, presidente de la Comisión de Migración de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Remesas Familiares, el diputado de Movimiento Ciudadano recalcó que las remesas pueden inducir un crecimiento del Producto Interno Bruto regional, toda vez que, al incrementar el ingreso de los hogares, tienen efectos a través del consumo que estos hogares llevan a cabo utilizando esos recursos.
“Las remesas son una fuente esencial de ingresos para los hogares de los países de ingreso bajo y mediano, alivian la pobreza, mejoran los resultados nutricionales y están asociadas a un mayor peso al nacer y tasas de matriculación escolar más elevadas entre los niños de hogares desfavorecidos, según lo reporta el Banco Mundial”.
Víctor Manríquez refirió que a su vez los datos del Banco de México consignan que existe evidencia empírica que sugiere que las remesas contribuyen a aumentar el gasto de los hogares en educación y salud, la productividad agrícola y el nivel de inversión en las pequeñas empresas.
“Cada peso adicional en los ingresos por remesas genera, a su vez, un incremento adicional de 1.05 pesos en el ingreso total de los hogares, de 2.67 pesos en la producción bruta y de 1.06 pesos en el valor agregado”.
El legislador apuntó que las tecnologías digitales permiten ofrecer servicios de envío de remesas más rápidos y menos costosos, no obstante, se ha alertado que la carga que impone el cumplimiento de las reglamentaciones en materia de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo sigue limitando el acceso de nuevos prestadores de servicios a bancos corresponsales.