A horas de definición de Ebrard, el mensaje del dirigente de Morena busca dejar la divisiones y alentar la unidad en el partido.

En un nuevo llamado a la unidad en Morena, el dirigente nacional de ese partido, Mario Delgado, pidió convertir a Claudia Sheinbaum en la primera presidenta de México pero, dijo, “sin condiciones” ni “regateos”.

Durante su mensaje en la tercera sesión ordinaria del Consejo Nacional de Morena y a horas de la definición de Marcelo Ebrard por el resultado en el proceso de Morena, Delgado Carrillo insistió en que es el momento de superar las diferencias y dejar las divisiones atrás.

“Necesitamos sumar a todas las estructuras y todos los liderazgos. Todos somos compañeros y compañeras y nos debemos fraternidad, inclusión, respeto y lealtad al proyecto y al liderazgo de nuestra compañera Claudia Sheinbaum.

“Hagamos de Claudia la primera mujer en conducir el destino de todas y todos los mexicanos, sin condiciones, sin regateos, de frente y hasta el final, hasta la victoria”, exclamó al tiempo que unos 280 consejeros de Morena, reunidos en un salón del World Trade Center, comenzaron a gritar “¡Unidad! ¡Unidad! ¡Unidad!”.

Al asegurar que la misión de ese movimiento es mantener la voluntad organizada para que el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador se transmita a las siguientes generaciones, el dirigente nacional de Morena consideró que la unidad no sólo es una cuestión táctica.

“No podemos equivocarnos, la unidad no sólo es una cuestión táctica, es una convicción de que somos parte de una generación que ha decidido encontrar el sentido de nuestras vidas en la causa del bien de los demás, de la justicia, la democracia, la libertad y el humanismo obradorista”, enfatizó.

Mario Delgado destacó que ahora el liderazgo de la autodenominada Cuarta Transformación está en manos de ClaudiaSheinbaum, estafeta que le pasaron de manera simbólica, al recibir un bastón de mando por parte del presidente López Obrador.

“La autoridad sobre el movimiento ya le ha sido transferida a Claudia, ahora nos toca a todas y todos, nosotros como partido, y nuestros partidos aliados, garantizar la conquista del poder político, conjugando así, la legitimidad y la legalidad institucional y constitucional en la elección del 2024, para seguir transformando a México como potencia y como país libre soberano, generoso y humanista.