Exige PAN al Gobierno Federal frenar la violencia desbordada en el país
Marcos Aguilar Vega, Vocero del Partido Acción Nacional, exigió al Gobierno Federal hacer frente al crimen organizado y a la ola de violencia que generan en el país, esto después de que cerca de mil 500 campesinos tomaran las armas para enfrentar la inseguridad que azota a sus comunidades enclavadas en la sierra de Guerrero.
Explicó que cerca de mil 500 vecinos de 66 pueblos de la sierra de los municipios de San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo, en Guerrero, se levantaron en armas y se instalaron en la localidad de Plan Verde para reinstalar a las familias desplazadas por la violencia hace cerca de un mes, según se dio a conocer en distintos medios de comunicación.
Aguilar Vega acusó que la negativa del actual jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, para reconocer que la violencia se ha desbordado en el país y que su fallida estrategia de abrazos y no balazos obligan a algunas comunidades a defender, incluso con sus vidas, a sus familias, a sus tierras y a sus bienes.
Además, Marcos Aguilar recordó el desdén con el que López Obrador actuó cuando una caravana con hombres armados del Cartel de Sinaloa entró en un pueblo de Chiapas entre aplausos de los vecinos.
“López Obrador, con ese desdén y con esa apatía para hacer su trabajo, ha llevado el tema de inseguridad al discurso, a supuestos ataques de la derecha, a simples actos de propaganda del narco, cuando la realidad es que la inseguridad pega y desplaza a los habitantes de diferentes zonas del país, los obliga a dejar sus comunidades o a tomar las armas, como es el caso de esta zona del estado de Guerrero,” afirmó el portavoz de Acción Nacional.
Ante esta lamentable situación, exigió al Gobierno Federal, representado por López Obrador, a que haga su trabajo y deje de voltear la mirada, de negarse a la lamentable realidad que azota al país.
Finalmente, Marcos Aguilar Vega subrayó que, López Obrador, como jefe del Ejecutivo debe encabezar la cooperación entre diferentes órdenes de gobierno y dejar de abrazar a los criminales para, cuando así se requiera, utilizar todas las herramientas, instituciones del Estado y ejercer el monopolio legítimo de la fuerza contra de los criminales ya que la seguridad de los mexicanos es primero y es su obligación garantizarla.