DESDE EL PRD CONDENAMOS LA DICTADURA EN NICARAGUA Y EXIGIMOS AL GOBIERNO MEXICANO SE PRONUNCIE EN CONTRA DE LA VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS: JESÚS ZAMBRANO GRIJALVA
- Desde el PRD manifestamos nuestra solidaridad y reconocimiento a la lucha por el respeto a los Derechos Humanos
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) como partido de Izquierda Democrática, manifiesta su apoyo y hace un reconocimiento a la lucha que sigue dando el pueblo de Nicaragua, “condenamos la dictadura de Daniel Ortega y les expresamos desde el PRD nuestra solidaridad”.
En reunión con Mónica Baltodano, guerrillera revolucionaria y política nicaragüense, que participó de manera destacada desde 1974 en la lucha del Frente Sandinista contra la dictadura de Somoza, el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, señaló que desde el PRD, como partido de Izquierda Democrática, seguirán manifestando su condena en contra de la situación política que vive el pueblo nicaragüense.
“Vamos a seguir insistiendo en que el gobierno de López Obrador, que también está derivando hacia la dictadura, que como país expresemos nuestra condena a lo que está pasando respecto a las violaciones de Derechos Humanos en Nicaragua”, expresó.
En la reunión en la que estuvo presente la secretaria general, Adriana Díaz, el secretario de Organización, Camerino Eleazar Márquez e Irán Moreno, presidente de la Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales Progresistas, el dirigente perredista aseveró que el gobierno de México “debe recuperar el perdido prestigio de la política exterior mexicana y tome en sus manos esta situación tan grave”.
Mónica Baltodano Marcenaro es una política nicaragüense ahora en el exilio como centeneras de luchadores por la democracia y las libertades en Nicaragua, por no compartir esta conversión de Daniel Ortega ex revolucionario y ahora convertido en un dictador.
En clara violación a los Derechos Humanos de los nicaragüenses, el Gobierno de Daniel Ortega ha intensificado la persecución a los opositores y la presión sobre la Iglesia; ordena a las entidades bloquear los activos de las nueve diócesis del país y de las parroquias, ha acelerado la persecución religiosa y el encarcelamiento y el exilio.
Ha expulsado a religiosas, cerrado medios de comunicación católicos, se ha apoderado de instituciones y edificios eclesiásticos y mandado al exilio o a la cárcel a sacerdotes y obispos. Tal es el caso del Obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, sentenciado a 26 años de cárcel, y que le ofrecieron dejarlo libre para que saliera al exilio pero que no ha aceptado.
La expulsión de sacerdotes del Vaticano y la amenaza de quitarles la nacionalidad a centenares de mujeres y hombres nicaragüenses tan solo por ser parte de la disidencia, ha derivado en el deterioro en las relaciones diplomáticas entre Nicaragua y el Estado del Vaticano.