Los dos dirigentes partidistas señalaron que la prioridad es defender el voto y no la renovación de sus cargos.

Los presidentes nacionales del PAN, Marko Cortés, y del PRI, Alejandro Moreno, descartan renunciar tras los resultados electorales de la coalición Fuerza y Corazón por México. Sin embargo, de acuerdo con sus propios estatutos internos, deben iniciar el proceso de renovación de las dirigencias pasado el proceso electoral.

El líder de Acción Nacional dijo que primero defenderá los votos a favor de su partido, pues consideró que el PREP está manipulado.

​Fuentes consultadas por MILENIO revelaron que será la próxima semana cuando se convoque a sesión al Consejo Político Nacional del PAN, para hacer un balance del periodo electoral e inicie el proceso de renovación de la dirigencia.

De acuerdo con el Reglamento del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, éste se renovará en el segundo semestre del año en que se celebren elecciones ordinarias federales. Los miembros durarán en su cargo tres años y permanecerán en él hasta que tome posesión el próximo comité.
 

El artículo 5 precisa que “La o el presidente durará en funciones tres años y podrá ser reelecto por una sola vez en forma consecutiva. Deberá seguir en su cargo mientras no se presente quien deba sustituirlo”

 Sin embargo, el 2 de octubre de 2021, en reunión extraordinaria, el Consejo Nacional del PAN ratificó a Marko Cortés Mendoza como presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido para el periodo 2021-2024. Por lo que, no podría reelegirse. Y se prevé que el 30 de agosto próximo rinda protesta como senador.

Desde hace varios meses se rumoró que el diputado Jorge Romero sería el sucesor de Cortés una vez que llegue a la cámara alta, ya que es considerado como cercano al actual presidente nacional, por lo que podría ser considerado como un proyecto de “continuidad y no de cambio”.

 Que sí levantó la mano para ser el próximo líder nacional del PAN fue el senador Damián Zepeda Vidales, quien ha afirmado que su partido necesita una “sacudida intensa” para recuperar el rumbo y corregir el camino. Y se pronunció en contra de que haya un proyecto que dé continuidad a las decisiones de Cortés.

En tanto, el dirigente del Comité Ejecutivo del PRI, Alejandro Moreno coincidió por separado con Cortés en el sentido de que su responsabilidad en este momento es defender los resultados electorales del pasado 2 de junio y no el cambio de dirigencia.De acuerdo con la reforma a los estatutos del Partido Revolucionario Institucional, avaladas en abril de 2023 por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el presidente deberá dejar su cargo pasadas las elecciones federales del 2024.

La renovación de la dirigencia se llevará a cabo una vez que tenga lugar la Asamblea Nacional del tricolor, pero aún no hay fecha.

 El mandato de Alito Moreno debió concluir en agosto de 2023 y la ampliación de su mandato provocó confrontaciones entre los liderazgos priistas como la ruptura con el grupo del ex presidente Enrique Peña Nieto; entre ellos, Miguel Angel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Avila, Nuvia Mayorga, entre otros, que concluyó con la renuncia a su militancia y de miles de priistas más.

El Tribunal aprobó las modificaciones al artículo 83, fracción XXVII, del estatuto del PRI, relativo a la posibilidad de prorrogar la dirigencia nacional cuando la conclusión de su cargo se encuentre dentro del periodo de 90 días hábiles previos al inicio del proceso electoral.

El artículo 178 del estatuto señala que las personas titulares de la Presidencia y la Secretaría General electas para los Comités Ejecutivo Nacional y Directivos de las entidades federativas, durarán en su función cuatro años, y las electas para los Comités Municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, durarán en su función tres años, sin posibilidad de ser reelectos en ningún caso.