Michel Olguín Lacunza

Cuando tenemos un perro y lo sacamos a pasear, le encanta orinar en cada esquina, maceta, poste y todo lo que encuentra. Sin embargo, en ocasiones puede hacerlo en cada rincón dentro de la casa y repetidamente. ¿A qué se debe?

De acuerdo con Loana Mairis Contreras Polanco, académica de la Facultad de Estudios Superiores, plantel Cuautitlán, es natural que los perros orinen, ya que es una necesidad básica. Aunque muchos plantean que es por marcaje, no siempre es así.

De hecho, existen tres razones:

Fisiológico: Hay temporadas en las que toman mucha agua debido a la época de calor. Ingieren más agua y, por ende, desechan más líquidos.

Patológico: Pueden estar afectadas las vías urinarias por alguna enfermedad, infección o incluso una obstrucción. En machos es muy común las obstrucciones.

Conductual: Está relacionado con algún tipo de marcaje, inseguridad, comunicación entre ellos o incluso aspectos relacionados con su conducta.

La orina es un medio de comunicación que ellos tienen a través del olfato. Por ejemplo, huelen las secreciones que se encuentran en la pipí de alguna “perrita” para averiguar si está en celo y así puedan cumplir su propósito, que es la reproducción.

Otra razón puede ser la inseguridad; al dejar su aroma y delimitar su área, saben que estarán seguros.

Algunas veces son conductas aprendidas. Si desde chiquito empezó con este tipo de acciones y lo castran hasta los ocho años, lamentablemente la operación no terminará con esta costumbre. Solo se disminuirá la carga hormonal, pero lo aprendido se queda. Por eso, se debe trabajar esa conducta.

Lo primero es averiguar si es algo hormonal, como el deseo de reproducirse; si es algo comunicativo para que lo reconozcan; o incluso marcar para sentirse seguro en ese espacio.

¿Qué huelen en la orina?

Los perros pueden oler en la orina desde feromonas que indican el estado sexual, la identidad, hasta el estado reproductivo. De hecho, “es como un carnet de identificación o como el Facebook, en donde pueden leer si está soltero, casado, su edad, etc.”

Para los perros que están en situación de calle, la orina les funciona para varios aspectos. Por ejemplo, delimitan su territorio, les sirve como una guía en donde dejan su aroma y así saben por dónde regresar.

De la misma manera, pueden saber que otros perros andan por la zona y, si hay alguno peligroso, ya no pasan por ahí, porque probablemente eso acabe en una pelea.

Recomendaciones

Cuando adoptamos un cachorro, lo primero es enseñarle en dónde puede orinar y en dónde no. Si el perro empieza a hacerlo en sitios en donde no debe, es importante corregirlo sin gritos, tampoco restregarlo en su pipí, porque de nada sirve; solo se espantarán y no entenderán.

La mejor forma es premiarlos cuando hagan en el lugar correcto. “Para ellos es más fácil relacionar algo positivo que algo negativo”. Además, se recomienda establecer una rutina estricta.

Por ejemplo, cada mañana al despertar, lo primero es llevarlos a orinar, ya sea al patio o pasearlos en la calle, e inmediatamente darles su premio, una felicitación, una caricia, e incluso demostrar alegría. “Se trata de un refuerzo positivo que funciona muy bien”.

En el caso de los machos, debemos castrarlos en la edad correcta, porque eso ayuda mucho para que baje la carga hormonal. Se recomienda que sea aproximadamente entre los 8 o 9 meses de edad.

Esto no afectará su vida para que sea un perro feliz. Lamentablemente, existe la creencia que los animales tienen que reproducirse al menos una vez en su vida, porque no sabrán lo que es ser padre o madre.

En realidad, ellos solo cumplen con su instinto de reproducción, pero no es una necesidad. De hecho, esterilizar tanto a la hembra como al macho tiene muchos beneficios.

En los machos disminuye notablemente las hormonas y, por ende, ya no marcarán el territorio; además, se evitan enfermedades como la prostatitis, cáncer de próstata y en los testículos, etc.

“Son órganos que si no se van a ocupar, no tiene caso que estén ahí, realmente no benefician y es un estímulo hormonal constante sobre otros órganos”.

Si optan por no castrar a los perros machos, necesitamos una rutina muy estricta y tener los espacios ideales para que los perros puedan orinar, no solo uno, sino diferentes opciones.

Además, debemos monitorear con estudios constantemente para así evitar enfermedades; es muy común que canes geriatras comiencen con problemas de próstata. Es menos riesgoso operar a un cachorro que a un perro mayor, concluyó la académica universitaria.

Ideas destacadas

• Razones por las que los perros orinan dentro de la casa.
• La importancia de la castración en los perros machos.
• Cómo enseñar a los cachorros dónde deben orinar.
• La comunicación y el marcaje a través de la orina.
• Beneficios de la esterilización en perros.