EN LA ESPIRAL


Vicente González García
“LOS ÍDOLOS DE NUESTRA ÉPOCA MODERNISTA”
Cerrar los ojos a la realidad que actualmente vivimos como sociedad, es igual a convertirnos en cómplices ante las trágicas verdades que siguen doliendo y calando hasta la médula de los huesos.
Estas verdades, lógicamente, tocan las fibras morales de muchos, y por tanto, aunque resulte aventurado decirlo, muy pocas personas son quienes aceptan los errores y descuidos en que seguimos sumergidos.
Es por ello que, hoy luchan desde sus trincheras por el cambio hacia una vida verdadera, vida que comporta estar unidos existencialmente en “una comunidad” y que solamente podrá realizarse para cada persona dentro de un “nosotros”.
Lo anterior presupone dejar de estar “encerrados en el yo personal”; “desterrar esa idea ilusoria de un mundo caracterizado por una independencia creciente, y, sin embargo dividido por la injusticia”.
Y es que, estas personas saben que con dedicación y empeño, se puede lograr un mundo más justo, toda vez que, actualmente millones de hombres, entre los que se cuentan niños, jóvenes y adultos y que tienen nombre y rostro, sufren pobreza y hambre, el desigual e injusto reparto de los bienes y recursos, así como las consecuencias de la discriminación social, racial y política.
NUESTRA REALIDAD es que, muchos de esos millones de niños, jóvenes y adultos, se encuentran sumergidos y atados a las “nuevas servidumbres”, promotoras innegables de “La Cultura de la Muerte”, que a su paso, sigue destruyendo a la vez, miles de hogares.
DEFENDER LO INDEFENDIBLE, ES CAER NUEVAMENTE EN EL ERROR. Y es que, decir, o seguir creyendo que, con nuestros desaciertos y egoísmos no hemos configurado un mundo oscuro con un futuro sombrío (fúnebre-sepulcral), es un claro indicio de que muchos de nosotros seguimos obstinados en cerrar los ojos ante estas crudas realidades.
SE SIGUEN TRASTOCANDO LAS EXIGENCIAS FUNDAMENTALES DE LA INSTITUCIÓN FAMILIAR

Debemos pues poner los pies sobre la tierra y entender cabalmente que aún se siguen trastocando las exigencias fundamentales de la institución familiar, y consecuentemente, los pueblos siguen siendo golpeados de forma dramática por el alcoholismo, la drogadicción, los divorcios, la desintegración familiar, y por el contagio de un largo etcétera de culturas externas.
Para nadie es desconocido que en esta “Cultura de la Muerte”, los únicos valores que siguen permeando son, entre otros más, el valor del placer, el poder económico, el egoísmo, y la autosuficiencia, situación que inevitablemente encamina a las familias a olvidar los “valores humanos y cristianos”.
EL DIVISIONISMO: Sin duda alguna, otro de los sellos distintivos que nos identifica como sociedad, es el marcado divisionismo. “Pleitos por herencias, dinero o cuestiones sentimentales siguen dividiendo fuertemente a millones de hogares. Existen hermanos que se odian a muerte; hijos que desprecian a sus padres y padres que no quieren saber nada de sus hijos”.
Esto, desde luego que ha provocado que en un alto índice de comunidades se generen “pleitos entre Barrios contra Barrios, profesionistas que desprestigian mentirosamente a sus colegas con tal de ganar clientes, comerciantes contra comerciantes y parientes contra parientes”.
SE BUSCA APARENTAR LO QUE NO SE TIENE
¿Quién no conoce, o le ha tocado ser testigo presencial de hechos violentos y venganzas por pleitos por herencias? ¿Y qué decir de las riñas provocadas por las situaciones sentimentales y de dinero? También, ¿qué decir del típico exhibicionismo y presunción de joyas, ropa a la última moda, carros y camionetas último modelo, pero que (en ciertos casos), es pura exterioridad, toda vez que muchísimas familias viven endeudadas hasta el cuello y con grandes problemas económicos?
También habría que preguntarse: ¿Cuántas personas buscan y han alcanzado una buena posición económica, pero a base de hacer negocios ilícitos?
LOS BIENES MATERIALES, EL ÍDOLO AL QUE SE SACRIFICA TODO
Una verdad inobjetable de nuestra época es que, la riqueza y obtención de bienes materiales se presenta para muchos como EL ÍDOLO al que sacrifica todo con tal de lograr el éxito material. Los negocios pues, aunque ilícitos importan más que la propia unidad, salud y bienestar familiar y social.
Por esta razón, no son pocos los padres de familia que muestran su impotencia ante la persistencia de estos males que se han enraizado en sus propios hogares haciéndolos llegar a tentaciones extremas de rehuirle al problema de endeudamiento y emigrando a otros lugares.
Sobre este penoso asunto, GABRIEL MARCEL, Filósofo Francés del siglo XX, hace un severo señalamiento: “El hombre ya no reflexiona sobre sí mismo, el ser humano privilegia el plano del tener por encima del plano del ser y, huérfano de sentido, se olvida del misterio; del misterio de Dios, del misterio de su vida”.
LA FE: UNA RESPUESTA CIERTA PARA LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS
Así pues, aunque muchos seguimos siendo víctimas de la mentalidad del poseer por encima del ser, este futuro pesimista, incierto y oscuro que presenta gran parte de esta sociedad vacía de la que todos formamos parte, no desea saber que tiene una respuesta cierta en la fe, en la confianza en DIOS, que son la única fuerza suficiente para resolver los problemas de hoy y enfrentar el futuro.
“EN LA SMA. TRINIDAD NUESTRAS FAMILIAS TIENEN SU ORIGEN, SU MODELO PERFECTO, SU MOTIVACIÓN MÁS BELLA Y SU ÚLTIMO DESTINO”
Respecto a lo antes citado, el Documento de Aparecida (p. 434), enfatiza que: “CREEMOS QUE LA FAMILIA ES IMAGEN DE DIOS QUE, EN SU MISTERIO MÁS ÍNTIMO, NO ES UNA SOLEDAD, SINO UNA FAMILIA”. “EN LA COMUNIÓN DE AMOR DE LAS TRES PERSONAS DIVINAS, NUESTRAS FAMILIAS TIENEN SU ORIGEN, SU MODELO PERFECTO, SU MOTIVACIÓN MÁS BELLA Y SU ÚLTIMO DESTINO”.
……Hasta la próxima, si Dios, nos lo permite……

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