Sector Telecom: Inversiones en Redes Fijas para el Combate a COVID-19


Ernesto Piedras | Samuel Bautista

La convergencia de esfuerzos destinados a aminorar los impactos de la emergencia COVID-19 en los ámbitos económico, social y, por supuesto, de salud pública, se ha intensificado conforme transcurren las semanas desde el primer caso de transmisión.

La población en México se ha desmovilizado hasta 63% en estaciones de transporte público y 49% en espacios de trabajo. Mientras, que la autoridad de salud ha establecido y evolucionado las medidas puntuales para evitar la saturación del sistema de salud.

El óptimo desempeño de las redes fijas en el proceso de traslado de buena parte de la operación productiva y social se debe a su robustez, baja latencia y suficiencia capacidad que sólo se explica por el intensivo ejercicio de recursos de inversión en este tipo de infraestructura, especialmente por parte de las empresas cableras.

Asimismo, la industria de telecomunicaciones, en coordinación con el órgano regulador del sector, no han sido la excepción, por el contrario, se han constituido como el sustento de la operación social.

Efectivamente, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en su Comunicado 37/2020 del día 19 de abril, reconoce que la conectividad y las redes de comunicaciones son fundamentales durante el confinamiento social: fungen como los medios primordiales para proveer educación, salud y facilitar el trabajo en la modalidad a distancia.[1]
 Apoyo de Operadores Fijos a Clientes Afectados
Como lo ha descrito el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), los operadores fijos que participan en una iniciativa emergente y temporal para apoyar a sus clientes, alcanzan al 98% de los hogares mexicanos con servicio de acceso fijo a internet, lo que da una idea del esfuerzo que representa el acuerdo entre el regulador y los principales operadores fijos.[2]

Medidas similares han sido adoptadas en diversos países, orientadas a tratar de evitar que los hogares se queden sin la posibilidad de estar comunicados, particulamente en el contexto del complicado entorno económico provocado por la pandemia del Covid-19.

Adicional al esfuerzo financiero para brindar alternativas de conexión a hogares, está el significativo esfuerzo que los operadores fijos han venido realizando para ampliar la cobertura de sus redes, así como para modernizarlas, de manera tal que estén en condiciones óptimas para resisitir los picos de tráfico que se han generado de manera más recurrente en las semanas recientes, como una consecuencia lógica de las actividades que ahora solo se pueden realizar vía una conexión de Internet, o bien, que se han intensificado.
 Inversiones de Empresas para el Beneficio Social
La inversión en telecomunicaciones es una condición sine qua non para dotar de capacidad a los crecientes requerimientos de conectividad de la población, especialmente durante una crisis cómo la que estamos experimentando, en la que abunda la implementación de soluciones y herramientas de teletrabajo, teleeducación, entre otras.

De acuerdo con las estadísticas más recientes publicadas por el IFT, la inversión acumulada dedicada al despliegue y desarrollo de redes de telecomunicaciones ascendió a $386.5 mil millones de pesos en el último lustro registrado, esto es, entre 2013 – 2018.

En esta cifra agregada, destaca el dinamismo del cuantioso monto ejercido por los cableros al registrar un coeficiente de crecimiento acumulado de 60.7%, superior a la trayectoria de inversiones de los operadores móviles (tradicionales y virtuales/OMV) y aquellos fijos, al crecer 38.9% y contraerse 67.1%, respectivamente.

Este ejercicio abundante de inversiones ha abonado a consolidar la robustez de las redes fijas, a dar soporte al creciente tráfico que experimentan, y en estos días, también habilita la continuidad en la provisión de los servicios en situaciones de emergencia, en beneficio especialmente de los hogares en la base de la pirámide social.

De esta forma, los operadores de telecomunicaciones fijas y el órgano regulador sectorial implementan y ejecutan apoyos de magnitudes importantes para aminorar el impacto económico que tiene el COVID-19 en los hogares más vulnerables.

Este esfuerzo se encuentra en línea con la consigna constitucional del derecho básico a la conectividad. Se complementa por los fuertes esfuerzos de inversión realizados por las empresas cableras y operadores fijos por más de una década que hoy permiten sostener nuestra operación social integral.

Con todo, se sustenta también nuestra irreversible modificación a la forma en que vivimos, cada vez más sustentada en la conectividad de todas las personas, hogares y agentes económicos en México y en el mundo.


 [1] Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), “El IFT y operadores de servicios de internet y telefonía fijos acuerdan ofrecer un paquete emergente y provisional en apoyo ante la contingencia por COVID-19”, (Comunicado 37/2020) 19 de abril. Disponible en: http://www.ift.org.mx/comunicacion-y-medios/comunicados-ift/es/el-ift-y-operadores-de-servicios-de-internet-y-telefonia-fijos-acuerdan-ofrecer-un-paquete-emergente[2] Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), “Principales Operadores de Telecomunicaciones Apoyan Contingencia”Disponible en: https://www.idet.org.mx/comunicados/principales-operadores-de-telecomunicaciones-apoyan-en-contingencia/

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