Los debates cara a cara con Cristóbal Arias Solís

Antes de intentar realizar pronósticos anticipados hay un largo recorrido que apenas comenzará con el inicio de la campaña

Todos saben mejor que nadie que, el perfil con mayor madurez y experiencia, es el de Cristóbal Arias Solís. Por ello, antes de intentar realizar pronósticos anticipados hay un largo recorrido que apenas comenzará con el inicio de la campaña; por esa razón, comprendemos que, el clímax del ejercicio electoral, dará su máxima versión en las próximas semanas.

Es cierto que Cristóbal compite con la marca de Morena, pero también, es verdad que ese instrumento está representado por un actor que arrastra el estigma de la imposición. Esa decisión afectó y dividió a los cuadros del partido guinda; la mayoría han ido a parar a Fuerza por México, bajo la batuta de Arias Solís. Tuvieron que pasar casi tres semanas y las renuncias no paran y seguirán; se prevé que la fuga de simpatizantes de Regeneración prevalezca. Eso, hasta ahora, reconoce la inmensa trayectoria del oriundo de Churumuco y lo que actualmente constituye su semblanza.

Entonces, el gran favorito, es Cristóbal Arias Solís. Hasta ahora se le ha reconocido como el candidato de la izquierda, del pueblo y también el legítimo abanderado de la cuarta transformación. Eso se miró es la proporción que perdió Morena y capitaliza el Senador con licencia a un par de meses que está de inicio. Por ello, considerando que esto tiene mucha cuerda aún, hay muchas coyunturas que pueden terminar por ser claves en el proceso.

Sucede que la cantidad de indecisos supera un porcentaje alto. Más del 35% no decide, entonces, esos votos pueden ir a parar a Fuerza por México. Una de las grandes pruebas será el esquema de debates que organice el Instituto Electoral de Michoacán. Ahí, Cristóbal Arias puede encontrar una ventana que mine más adeptos; es hábil y sagas; su capacidad política sin menospreciar y demeritar la de los demás, es inmensamente superior; es un orador nato; es inteligente y muy perspicaz; posee una lectura muy clara de los temas y, además, los domina ampliamente.

Eso eleva su probabilidad de jalar más simpatizantes, sobre todo los indecisos y los que decidan cambiar de último momento su voto. Por esa razón, es posible que los debates sean la punta de lanza de la elección; la población puede inclinarse más por la imagen que por el partido. Eso quedó demostrado en 2018; la sociedad inclinó la balanza por AMLO— porque se hartó de lo mismo; ahí ganó el repudio a la partidocracia y al sistema tradicional conservador. Eso lo tomarán muy en cuenta en este ejercicio; por ello, se prevé que, el gran favorito para ganarlos, sea Cristóbal Arias Solís.

No tiene negativos, al contrario, su currículum es inmenso. Su retórica es inmensamente superior a la de los demás. En cuanto al dominio de las necesidades, Cristóbal conoce cada rincón; los recorrió y los recorre. Eso sobresale de sus contrincantes. Es congruente y tiene convicciones; eso puede ser una herramienta indispensable que marque la diferencia en los debates; además, hay más desconfianza por los proyectos que representa por lo menos dos de los aspirantes de otras expresiones.

El candidato de Morena llega sin legitimidad. La premisa del error grotesco de haber confundido la historia con el afán de dar cátedra del relato, desnudó su falta de conocimiento en temas del dominio público y educativo. Eso demerita su perfil, sobre todo porque es docente. Y si le sumamos al equipo operativo encabezado por el exgobernador Leonel Godoy, deja entrever que hay un retroceso y un margen enorme en lo que representa un proyecto y otro. Eso jala más negativos por las malas compañías. Por tratarse de exmandatarios con señalamientos de endeudamiento y cuanto más se acumuló, la probabilidad de triunfo se desvanece. Hoy se tiene una mala imagen; les cuesta mucho trabajo conectar con la sociedad por todos los errores y tropiezos que arrastran con esas trayectorias y que ahora pasaron a Morena orillados por las ambiciones y candidaturas que están en disputa.

De ese tamaño es la decadencia. La tiene difícil para ganar.

Y la lectura del candidato del Frente por Michoacán lo analizamos en otra columna, pero, de entrada, podemos sintetizar que, hasta hoy, carga el pecado de la desgracia de un gobierno fallido del PRD. Eso mermó su aspiración y, claramente, aceleró una derrota a posteriori.

Cristóbal Arias es el gran favorito para ganar los debates. De ahí se puede desprender la diferencia que lo empuje al despacho de la administración pública estatal. Ganará los cara a cara, y también la gubernatura.

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