Alejandro Moreno, en la toma de protesta a la Red de Jóvenes Parlamentarios de la COPPPAL Juvenil

Compañeras y compañeros:

Es muy grato acompañarlos en este gran evento que es muestra del trabajo comprometido y prolífico de la juventud COPPPAL. Un trabajo entregado a robustecer nuestra Conferencia, a crear nuevas instancias que alientan la participación juvenil y ponen sus talentos en favor de una América Latina y Caribe más democráticos, prósperos y socialmente justos.

Un trabajo que merece nuestro reconocimiento. Porque impulsar una mayor participación de la juventud en las tareas políticas y sociales es colaborar para que en este siglo veintiuno edifiquemos un mundo mejor.

Un mejor lugar para habitar, porque al contar con la frescura de las nuevas ideas y el apetito transformador de los jóvenes, poseemos la fortaleza para barrer las inercias de lo que ya no sirve.

La juventud lo puede hacer porque está libre de intereses creados, es partidaria del cambio y puede ayudar y mucho, a concretar esa realidad democrática y socialmente justa a la que aspiramos.

Por eso en nuestra América, la juventud es una de nuestras mayores fortalezas, porque somos países con una gran población joven, capaz de soportar las transformaciones que requerimos.

Una población joven que todos los días se incorpora a la toma de decisiones, esa que comienza por votar para definir el resultado de las nuevas elecciones.

En México, en las elecciones de 2024 para renovar la Presidencia de la República, el 48 por ciento de la Lista Nominal estará conformada por 44.8 millones de mujeres y hombres menores de 40 años.

En el PRI somos muy conscientes de esos cambios, alentamos la capacitación política de los jóvenes y su acceso a cargos de representación ciudadana, que complementan su maduración e imprimen su energía renovadora a sus encargos.

Hoy el 35% de las diputaciones federales del Partido, son ocupadas por jóvenes, hombres y mujeres.

Los jóvenes son digitales en un mundo digital, están de cara al futuro y en sintonía con el ascenso de la cuarta Revolución Industrial; son ambientalistas en un mundo
urgido de reducir el calentamiento global; son pacifistas en un mundo donde hay quienes, ante las controversias, propugnan por la guerra que siempre cuesta la vida de muchos jóvenes.

Por eso Eric Hartman decía que: “La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan”.

En la COPPPAL, la juventud está comprometida con la igualdad social y la libertad.
Con la construcción profunda de la democracia social, como vía equidistante entre el fracasado neoliberalismo hacedor de pobreza y de oligopolios y el populismo
mentiroso que divide naciones, destruye economías y vulnera la democracia, la seguridad y la gobernabilidad justa y eficaz.

Por eso esta Red de Jóvenes Parlamentarios de la COPPPAL, constituye todo un acontecimiento. Estoy seguro que rendirá excelentes frutos en favor de nuestras tareas: profundizar el cambio democrático y social por el que luchamos, instrumentar la integración de América Latina y el Caribe, lograr modelos económicos que permitan la prosperidad, la igualdad social, el mantenimiento de la paz, entre otros muchos campos.

Celebro la elección de nuestra compañera, la diputada Laura Haro, en la Presidencia de esta Red. Una mujer de acción, compromiso y resultados que sin duda constituye una garantía para el avance de esta importante iniciativa.

En esta intervención, no puedo dejar de conversar con ustedes algunos referentes del contexto en el que se celebra esta ceremonia, su importancia lo reclama.

En primer término, quisiera destacar que el mundo se debate entre autoritarismo y democracia. Al respecto la mente tiende a navegar por el tiempo y a encontrar similitudes entre esta segunda década del nuevo siglo y las primeras dos del siglo veinte.

No sólo la pandemia nos asemeja, sino el ascenso de los populismos autoritarios en Europa, que se montaron en la desesperanza de la gente, cansada de no encontrar respuestas en la democracia. El resultado fue sufrir destrucción y muerte de la mano de los autoritarismos populistas que nunca cumplieron con sus compromisos expresados, pero fueron muy hábiles para servirse de esa pobre gente.

Hoy, advertimos el riesgo de las democracias incompletas, aquellas que no son capaces de satisfacer las necesidades y demandas de una ciudadanía que entregó su voto.

El enojo de la ciudadanía nace cuando la democracia no es capaz de cumplir lo prometido. Ahí también nace el deterioro del sistema de partidos. Partidos políticos que se olvidan de trabajar 24/7 para cumplir con sus funciones educativas y de representación de la ciudadanía.

Partidos políticos que poco a poco abandonan el territorio y convierten su tarea en un costoso hoyo negro consumidor de recursos.

Entonces la política deteriora su calidad, se anima el surgimiento de candidaturas mediáticas que terminan cada vez más despegadas de la gente y con una fuerte
tendencia a buscar el poder por el poder mismo.

En este contexto la gente se harta y le abre la puerta al populismo. De ahí la importancia de prevenir esta nociva circunstancia, siendo autocríticos y teniendo la voluntad política para enmendar el camino.

Una conducta en la que los jóvenes se comprometen y están destinados a desarrollar. En segundo término, el mundo de hoy se encuentra en plena redefinición geopolítica y una de las formas que ha tomado esta disputa es la confrontación del autoritarismo contra la democracia.

Es una circunstancia compleja que no encuentra a la democracia en su mejor momento. Un importante trasfondo del conflicto entre Rusia y Ucrania, tiene relación con esta disputa comentada, otro se relaciona con el agotamiento de las estructuras
multilaterales que el mundo se ha dado para mantener la paz.

Que se entienda bien, estamos plenamente a favor de las estructuras multilaterales que nos permiten gestionar el conflicto mundial, pero identificamos que es inaplazable revisar su arquitectura institucional.

Por eso es tiempo de propugnar, como dijo Antonio Guterres, secretario general de la ONU, por darle una oportunidad a la paz. Una oportunidad a la paz que le permita al mundo reconstruir su marco multilateral para hacerlo más eficaz en beneficio de todas las naciones.

Por eso nosotros saludamos que se estén llevando a cabo pláticas de paz entre Rusia y Ucrania y deseamos que se logre un rápido alto al fuego.
Desde la COPPPAL, rechazamos cualquier intento, venga de donde venga, destinado a involucrar cualquier territorio de América Latina o el Caribe en la guerra.

Recordamos el compromiso de nuestra Patria Grande por la paz, en la lucha de dos mexicanos de excepción, Adolfo López Mateos y Alfonso García Robles, cuyos
esfuerzos quedaron plasmados en los Tratados de Tlatelolco.

Un acuerdo de las naciones latinoamericanas y caribeñas, que liberó a nuestra región de armas nucleares y que estamos obligados a honrar.

Nos mantendremos atentos a evitar cualquier acción que vulnere que nuestra América continúe siendo una zona de paz mundial.

Reiteramos de manera clara y contundente la condena de la COPPPAL a la invasión de la República de Ucrania.

Durante 42 años de existencia, los partidos políticos que integran la COPPPAL hemos rechazado de manera unánime, la violación del orden internacional pactado y normado. La historia de la COPPPAL, es una narración en favor de la paz.

Condenamos con firmeza la invasión a Panamá y la ocupación de las Malvinas. Cuando Centroamérica se veía inmersa en la Guerra, la mediación de nuestra organización contribuyó para llevar la paz a Nicaragua, El Salvador y Guatemala.

Una labor que realizamos en Colombia y Haití, y que convertimos en lucha permanente contra las dictaduras que lastimaron a sus pueblos.

Nuestros principios fundadores nos mandatan:

Pugnar por la no intervención extranjera y en favor de la decisión soberana de los pueblos; y

Actuar siempre en favor de la solución pacífica de las controversias y del desarme general y completo, así como en pro de todas aquellas medidas que alienten la paz.

Seguiremos cumpliendo con ese mandato.

Por eso desde aquí y a nombre de los 69 partidos de 30 países que integran la COPPPAL, expreso la solidaridad y el abrazo fraterno en el dolor a las víctimas de la guerra.

Hoy, millones de seres en el mundo alzamos la voz para pedir por el fin de la guerra.

Mucho éxito en los trabajos de la Red de Jóvenes Parlamentarios, llevemos a través de ella este mensaje de paz y en favor de la democracia social.

Demos una oportunidad a la paz.

¡Viva la juvenil de la COPPPAL!

¡Viva la Red de Jóvenes Parlamentarios de la COPPPAL!

¡Viva la COPPPAL!

¡Viva nuestra América!

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