El encono y la división comenzó en el proceso electoral de Coahuila, en el que tanto Morena como el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, presentaron a su propio candidato, situación que pone en riesgo la coalición para el 2024

En tiempos en los que debería de haber unidad, se hace más evidente la división entre los morenistas y con sus partidos aliados, quienes han dado aviso de que podrían no abanderar a un mismo candidato en la elección Presidencial de 2024.

El encono y la división comenzó en el proceso electoral de Coahuila, en el que tanto Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentaron a su propio candidato, dejando el camino libre a Manolo Jiménez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien lidera las encuestas previas a la elección del próximo 4 de junio.

En la arena nacional, el escenario se está acomodando de forma similar, ya que Gerardo Fernández Noroña, insiste en ser el candidato del PT a la Presidencia de la República, el PVEM ya apuntó a Manuel Velasco y al interior del partido guinda se vive una pugna entre todas los aspirantes al máximo cargo político del país.

La alianza que llevó al presidente López Obrador a Palacio Nacional y se convirtió en la máquina aplanadora en el Legislativo, se tambalea.

Este escenario podría ser aprovechado por la oposición siempre y cuando mantengan la unidad y presenten un proyecto político, sin embargo, en el pasado inmediato también han presentado síntomas de fractura.

Coahuila fue la sede del cisma de Morena con PT y el PVEM. A pesar de los llamados de la dirigencia nacional del partido guinda para conformar una candidatura en común, los otros dos partidos decidieron candidatear a sus alfiles.

La semana pasada, Mario Delgado anunció que en los próximos días hablaría con las dirigencias de ambos partidos para que declinen y apoyen la candidatura de Armando Guadiana.

Incluso, reveló que sería difícil explicarle a la militancia morenista cómo seguirán en alianza en el 2024, si no lo hicieran en Coahuila.

“Para mí va a ser muy difícil explicar a la militancia morenista, que es muy participativa, que es muy exigente, que después de Coahuila hagamos como que no pasó nada y que empecemos a hablar de alianza para 2024. La gente se va a quedar ahí con esa espinita, porque no es menor Coahuila, es condenar al pueblo a cien años de priismo”, expresó.

Rápidamente, Ricardo Mejía, del PT, descartó declinar y denunció que las palabras de Delgado son una extorsión en contra de su partido, al que calificó de “histérico”.

“Este es un tema de Mario Delgado y sus obsesiones. Yo reafirmo mi respeto al Gobierno federal, pero Mario Delgado ha querido, tramposamente, extorsionar con el tema nacional pensando en 2024.(…) Quiere echar culpas de las malas decisiones que tomó en la operación de las candidaturas en Coahuila”, acusó.

Por su parte, Manuel Velasco, líder de los senadores del PVEM, le pidió a Delgado serenarse.

“Yo respeto mucho a Mario, es mi amigo, creo que las campañas y las elecciones las ganan los candidatos, no los partidos; si eres un buen candidato, haces una buena campaña y la gente se siente identificado con tus propuestas, ganas la elección, sino es así, aunque traigas 10 partidos apoyándote, no vas a ganar.