La aspirante de Morena a la presidencia de México evitó responder a los cuestionamientos de los problemas de operación de la línea que va de Pantitlán a Tacubaya.

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Que conteste el director del Metro, yo ya no soy jefa de gobierno”, respondió Claudia Sheinbaum Pardo, ante la pregunta sobre los riesgos de operación de la Línea 9 del Metro, cuyos problemas técnicos y recomendaciones para su arreglo conoció antes de dejar el cargo en busca de la candidatura presidencial de Morena.        

La mañana de este martes 22, al término de una reunión con unos 500 académicos de distintas instituciones en la alcaldía Tlalpan, la morenista fue consultada sobre el tema, luego de que, el viernes 18, el portal de noticias Latinus difundió un reportaje sobre la presunta omisión en los trabajos de rehabilitación de la línea que va de Pantitlán a Tacubaya.

El reportaje denunció que desde diciembre de 2022, cuando aún era jefa de gobierno, Sheinbaum Pardo y Guillermo Calderón, director del Metro, tuvieron conocimiento de un plan para rehabilitar toda la Línea 9 mediante 539 acciones que le garantizarían un viaje seguro a sus miles de pasajeros diarios. No obstante, según el trabajo periodístico, “ninguna” de esas obras ha sido realizada por las autoridades capitalinas y solo se le han puesto “parches” para su funcionamiento.

La mañana del martes, Claudia Sheinbaum respondió así al tema en una breve entrevista:

No, ya que lo conteste el director del Metro. Yo ya no soy jefa de gobierno, pero estamos informados de todas maneras, pero a ellos les corresponde informar”.

El riesgo de operación de la Línea 9 del Metro no es nuevo. Desde febrero pasado, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), en coordinación con el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), colocaron unos gigantes soportes metálicos en el bajo puente de la terminal Pantitlán para reducir riesgos ante las evidentes deformaciones de la estructura.

Esos trabajos fueron parte de recomendaciones que autoridades especializadas hicieron meses antes para reducir el peligro de la operación, puesto que es una de las líneas que recibe mayor cantidad de toda la red, en su mayoría de habitantes del oriente de la CDMX y parte de municipios del Estado de México.