Determinantes de la Velocidad de Internet Móvil en IbAm

Fabrizio Vargas
La velocidad de conexión es un factor determinante sobre la calidad y eficiencia en la transmisión de datos, tanto para usuarios como para empresas.La demanda de Banda Ancha Móvil (BAM) representa un elemento con mayor poder explicativo de las diferencias en velocidad móvil registradas entre países. Esta demanda estimula a que los operadores móviles ofrezcan mejor conectividad móvil, a través de inversiones y nuevas tecnologías.Países con mayor ingreso o desarrollo económico cuentan con redes móviles más veloces, derivado de las mayores necesidades y poder adquisitivo para hacerse de canastas más abundantes y transmisión eficiente de datos.Una mayor concentración de mercado se relaciona con menores velocidades, al existir menores incentivos al despliegue de más y mejores servicios.La competencia es una condición sine qua non para mejorar la calidad y velocidad de las redes móviles.
El acceso a internet móvil se ha convertido en un elemento fundamental para la comunicación, conectividad, así como para el desarrollo económico en los países de Iberoamérica. La velocidad de conexión es un factor determinante sobre la calidad y eficiencia en la transmisión de datos, tanto para usuarios como para empresas.

Bajo este contexto, amerita analizar las variables económicas que influyen en la velocidad de internet móvil para entender la dinámica del mercado y formular políticas que impulsen el desarrollo de la conectividad ubicua en la región.

Determinantes de la oferta como el grado de competencia y demanda (poder adquisitivo) son indispensables para entender su desarrollo y dinamismo, además de otros elementos como la regulación, confianza en la inversión y estabilidad macroeconómica. En este análisis se analizarán ambas fuerzas y se encuentra que la demanda de Banda Ancha Móvil (BAM) representa un elemento con mayor poder explicativo de las diferencias en velocidad móvil registradas entre países.

La lógica detrás de este hallazgo reside en que el nivel de desarrollo económico y tecnológico permea las necesidades de los individuos, empresas e industrias por mayores capacidades tecnológicas y velocidad de datos. Esta demanda estimula a que los operadores móviles ofrezcan mejor conectividad móvil, a través de inversiones y nuevas tecnologías.

Este proceso de mejora y desarrollo de las redes se acelera bajo un escenario en el que existe competencia en el mercado, pues a través de ofertas comerciales abundantes en datos y mayor velocidad del servicio de internet móvil es como los operadores adquieren y mantienen clientes.
 
Velocidad de Descarga Móvil: Comparativo en Iberoamérica

Al realizar un análisis comparativo sobre la velocidad de descarga de internet móvil en Iberoamérica (IbAm), resalta Portugal como líder con nivel promedio de 80.5 megabits por segundo (Mbps), seguido de Uruguay con 72.5 Mbps, Brasil con 52.1 Mbps, España con 44.1 Mbps y Chile con 34.9 Mbps, como los países más destacados en términos de velocidad.

Posteriormente, se encuentran países con velocidad de conexión entre 21 y 29 Mbps como: Costa Rica (28.4), Ecuador (27.0), Guatemala (26.8), México (26.6), El Salvador (26.4), Argentina (25.3), Rep. Dominicana (24.7), Honduras (22.2) y Panamá (21.0).
 Velocidad de Descarga (Mbps) de Internet Móvil, Enero 2024
Fuente: The CIU con información de reguladores y Speed Test Global Index de Ookla
Se identifica un grupo de países rezagados por la velocidad de internet móvil, entre estos se ubica Panamá, Paraguay, Perú y Nicaragua, con velocidades comprendidas entre 10 y 25 Mbps. Esta representación visual ofrece una visión clara y comparativa de las condiciones de la conectividad móvil en la región, destacando las disparidades y áreas de mejora en materia de infraestructura y acceso a internet.
 
Mayor Demanda, Mejor Velocidad de Datos

Uno de los determinantes relevantes que explican las mejores capacidades y calidad de la conectividad en la región es precisamente la demanda por más velocidad, derivado de las mayores necesidades y poder adquisitivo para hacerse de canastas más abundantes y transmisión eficiente de datos.

Al analizar la velocidad de descarga de datos móviles con el PIB per cápita de cada país, como métrica del poder adquisitivo promedio de la población, se encuentra una correlación positiva[1] (+0.57), lo que indica que los países con mayor ingreso o desarrollo económico cuentan con redes móviles más veloces.

En países con bajos ingresos como Nicaragua, Bolivia, Honduras, Guatemala, El Salvador, Ecuador y Paraguay se registran las menores velocidades de la región. En contraste, países con mayor poder adquisitivo como España, Portugal, Chile, muestran las mayores velocidades en la región.

Brasil, Uruguay y Portugal, se ubican muy por encima de la línea de tendencia, circunstancia que indica que son países con mayores velocidades de redes móviles incluso superiores a lo esperado en función de su ingreso. Ello atribuible a los mayores esfuerzos en el despliegue y transición a redes 5G y cobertura extendida de 4G.
 Velocidad de Descarga de Datos Móviles (Mbps) y PIB per cápita (PPP), 2023
Fuente: The CIU con información de Speed Test Global Index de Ookla y Banco Mundial
Por su parte, Panamá registra una baja velocidad de datos móviles, a pesar de su nivel de ingresos, debido a que existe una alta proporción de población rural en el país (1 de cada 3 panameños). Ello aunado a que ostenta un Coeficiente de Gini[2] de los más altos, lo que lo posiciona como uno de los países más desiguales de Latinoamérica, en términos de la distribución del ingreso.

Además, Panamá es uno de los mercados móviles con mayor concentración de mercado, estos elementos influyen de manera importante sobre la calidad y velocidad de las redes.
 
Competencia: Condición sine qua non para la Conectividad

Ahora bien, desde una perspectiva de la oferta, un elemento esencial o sine qua non para estimular el ejercicio de inversiones para el desarrollo y mejora de las redes móviles, es la competencia entre operadores.

Al contrastar la velocidad móvil con la competencia económica en el mercado móvil, medida a través del Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH)[3], se obtiene una correlación negativa[4] débil de -0.30. En otras palabras, una mayor concentración de mercado se relaciona con menores velocidades, al existir menores incentivos al despliegue de más y mejores servicios.

No obstante, la correlación del factor de demanda (PIB per cápita) está más estrechamente relacionada con el nivel de velocidad de descarga de datos móviles, en comparación al elemento de competencia económica en la oferta.
 Velocidad de Datos Móviles (Mbps) e Índice de Herfindahl-Hirschman, 2023
Fuente: The CIU con información de reguladores y operadores de cada país y Speed Test Global Index de Ookla
En el área verde, se encuentran países con mayores velocidades de la BAM, como España y Chile y se ostentan como los mercados móviles más competitivos de la región de IbAm, mientras que Brasil y Portugal a pesar de registran una mayor concentración, sus altas velocidades son explicadas se explican por los intensificados esfuerzos en la transición a 5G.

Los países en el rectángulo azul parecen evidenciar una falta de relación entre ambas variables. El mayor poder explicativo reside en otros elementos como el desarrollo urbano, económico y tecnológico de cada país, aunado a una población que demanda mejores servicios.

No obstante, un mercado competitivo estimula el flujo de las inversiones entre operadores. Por ello, la competencia es una condición necesaria más no suficiente para mejorar la calidad y velocidad de las redes.

En los países con niveles más altos de IHH, como Honduras, Nicaragua, Guatemala, Panamá y Rep. Dominicana, la velocidad móvil se ve notablemente mermada debido a la combinación entre una escasa competencia en el mercado de telecomunicaciones móviles aunado a la carencia de infraestructura y demanda por tecnología y redes de alta velocidad, debido a su bajo desarrollo económico.

La falta de competencia reduce los incentivos a invertir en tecnologías y mejorar la cobertura y calidad de sus servicios. Esto se traduce en velocidades móviles más lentas y una menor calidad de conexión para los usuarios, quienes pueden experimentar interrupciones y tiempos de carga prolongados al intentar acceder a contenido en línea o realizar actividades que requieren una conexión rápida y estable.

La combinación de una competencia limitada y un déficit de infraestructura deja a estos países rezagados en términos de velocidad móvil, en comparación con otros países de la región y a nivel global. Para abordar este problema de manera efectiva, se requiere un enfoque integral que incluya medidas para estimular el acceso y uso de las tecnologías por parte de toda la población sin dejar grupos rezagados.

Asimismo, es esencial la consecución de la competencia en el mercado de las telecomunicaciones móviles, para generar un entorno propicio para la inversión en infraestructura de redes. Todo ello, con el objetivo de mejorar la velocidad y la calidad de los servicios móviles, de cara a la transición hacia 5G en la región.

 [1] La correlación es una medida estadística que indica la fuerza y la dirección de la relación entre dos variables. Cuando las variables están correlacionadas positivamente significa que cuando una variable aumenta, la otra variable también aumenta.[2] El coeficiente de Gini es una medida estadística que indica la desigualdad en la distribución de una variable. Se utiliza con mayor frecuencia para medir la desigualdad en la distribución de los ingresos. Toma valores entre 0 y 1, la aproximación a un nivel 0 implica perfecta igualdad, mientras que la cercanía a 1 denota perfecta desigualdad.[3] El Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH) es una métrica utilizada para evaluar el nivel de concentración en un mercado. En otras palabras, indica qué tan dominado está el mercado por unas pocas empresas o si, por el contrario, está distribuido entre muchos competidores. Toma valores entre 0 y 10,000 puntos. Un IHH cercano a 0 Indica un mercado altamente competitivo, entre 1,000 y 2,500 es moderadamente concentrado y superior a 2,500 se trata de un mercado altamente concentrado.[4] Una correlación negativa implica que cuando una variable aumenta, la otra variable disminuye.

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