Telecomunicaciones en México: Dinamismo en 2024, Desafíos para 2025

Ernesto Piedras |
El sector de las telecomunicaciones en México ha demostrado ser históricamente un motor del crecimiento económico. Su avance en 2024 no fue la excepción: mientras la economía nacional avanzó apenas un 1.2%, las telecomunicaciones crecieron a un ritmo 3.2 veces superior, al registrar una razón de 3.8%. No obstante, los signos de desaceleración e incluso recesión económica ya son manifiestos y el panorama para 2025 se vislumbra adverso. Factores como la debilidad del consumo, las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos y un marco regulatorio en transformación generan incertidumbre sobre la evolución del sector en el corto plazo. Crecimiento Divergente entre Segmentos. El cierre de 2024 dejó cifras mixtas en la industria. El agregado anual de ingresos alcanzó los $599,062 millones de pesos (mdp), con un crecimiento anual de 3.8%. Mientras que durante el cuarto trimestre de 2024 (4T-2024), esta cifra fue de $153, 901 mdp o 1.8% más en su comparativo anual, con trayectorias divergentes entre segmentos. El mercado móvil, que representa 6 de cada 10 pesos que ingresan al sector, registró un crecimiento de apenas 1.2%. La principal razón detrás fue la caída de 9.4% en la venta de equipos, que no pudo ser compensada por la expansión en la comercialización de servicios móviles (5.9%). En contraste, el segmento fijo mostró un sólido crecimiento de 5.7%, impulsado por la incesante digitalización de los hogares y empresas. La demanda de conectividad de banda ancha sigue al alza, circunstancia que continúa resultando en mayores ingresos para los operadores. Por otro lado, la televisión de paga y los servicios empaquetados apenas crecieron 0.9%, mermados por la persistente desconexión de accesos de TV restringida, especialmente satelitales y la migración del consumo de contenidos audiovisuales hacia plataformas de streaming. Incertidumbre en 2025: Factores de Riesgo. El panorama sectorial para 2025 es desafiante. A nivel global, la economía se enfrenta a un periodo de menor crecimiento. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una expansión de solo 3.3% para los próximos dos años, por debajo del promedio histórico de 3.7%, registrado entre 2000 y 2019. En México, las previsiones son aún menos favorables. De acuerdo con la Encuesta sobre Expectativas del Banco de México, se estima un crecimiento de apenas 0.81% en 2025, lo que vaticina un entorno de escaso dinamismo económico. Esta desaceleración tendrá un impacto directo en el sector telecomunicaciones. Un menor crecimiento económico mermaría la contratación, el consumo y la inversión en los servicios. Además, la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos afectaría la importación de equipos y componentes esenciales, encareciendo los costos para operadores y consumidores. A nivel interno, la renovación en el marco regulatorio sigue siendo un factor de incertidumbre. América Móvil ha señalado que el mercado opera en un entorno cada vez más exigente, mientras que Telefónica está evaluando estrategias para optimizar su portafolio en la región, lo que podría resultar en una salida del país. Oportunidades A Pesar de la Incertidumbre. A pesar de los desafíos, el sector de telecomunicaciones aún tiene margen para impulsar su dinamismo. La creciente digitalización de la economía y la adopción de tecnologías emergentes, como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT), son factores que se traducirán en una mayor demanda de servicios avanzados de conectividad. Asimismo, la regulación puede jugar un papel clave en el crecimiento del sector. Un marco normativo equilibrado que fomente la competencia y la inversión podría generar un entorno más dinámico y atractivo para los operadores. La clave estará en la capacidad de las autoridades sectoriales y de los agentes económicos para encontrar un punto de equilibrio que permita el desarrollo sostenido de la industria no sólo durante 2025, sino también hacia el mediano y largo plazos. |
