TELECOMUNICACIONES MÓVILES AL PRIMER TRIMESTRE 2019 MÉXICO: LÍNEAS Y ESTRUCTURA DEL MERCADO
Durante el primer trimestre de 2019 (1T-2019), la macroeconomía de México mostró signos de desaceleración en el ritmo de crecimiento. La elevada confianza del consumidor y la tasa de crecimiento relativamente estable han sido insuficientes para compensar la incertidumbre de los inversionistas nacionales y extranjeros y, con ello, acelerar la actividad económica.
En este trimestre, el sector de telecomunicaciones se enfrentó a la incertidumbre asociada a la revisión de las medidas de preponderancia y la resultante de las políticas erráticas para expandir y profundizar la adopción y uso de la conectividad.
En este contexto, el cierre contable y financiero del 1T-2019 del segmento móvil resultó en una ligera reducción en su dinámica, tanto en ingresos como en líneas, con respecto al dinamismo observado durante 2018.
Aún más preocupante ha sido la continuada propensión de reconcentración de mercado, tanto en líneas como en ingresos, por lo que se evidencia una ineficacia de la regulación asimétrica vigente desde marzo de 2014, que sufrió una modificación y adición de medidas dos años después, en marzo de 2017.
Mercado Móvil: Líneas
Al 1T-2019, se contabilizaron 120.7 millones de accesos a servicios móviles, 3.6% más que la base alcanzada un año atrás, pero inferior en 1.1 millones de líneas respecto al trimestre inmediato anterior, atribuible a la estacionalidad característica del primer trimestre de cada año.
Telcel, el agente económico preponderante, contabilizó 75.6 millones de líneas (crecimiento anual de 2.2%) y alcanzó una participación de mercado de 62.6%.
Por subsegmento, aumentó 5.9% anual su base de postpago y 1.4% en el caso de prepago, lo que se traduce en ganancias netas de 201 mil clientes en postpago y pérdidas de 39 mil en prepago. Esta evolución se explica por la estrategia implementada por la empresa en periodos recientes, dirigida al reposicionamiento de la compañía en la modalidad de postpago. De esta manera, el operador ha podido retener a clientes de alto valor, sin modificar significativamente su peso en el mercado.
Telefónica por su parte incrementó su base de clientes en 0.9%, para llegar a 25.5 millones y alcanza una ponderación de 21.1% del mercado. Esta dinámica es explicada por el incremento de 3.2% de su base de postpago y de 0.7% en la de prepago. El bajo crecimiento de los usuarios de recargas se debe a las agresivas ofertas de competidores en este segmento, principalmente por la exitosa expansión de Unefón en este subsegmento. Asimismo, destaca el crecimiento anual de 29% de sus suscriptores con acceso a su red LTE y el incremento de 4 puntos porcentuales en la cobertura poblacional de ésta.
AT&T con 17.7 millones de líneas (14.7% del total del mercado) registró el mayor crecimiento anual, al incrementar 13.3% su base de clientes.
Esto es atribuible en su mayoría al aumento de 19.5% de líneas de prepago y 2.7% de aquellas de postpago. A diferencia de Telcel y Telefónica, durante los más recientes periodos el foco de AT&T se ha dirigido a la continua expansión de cobertura de su red de última generación y, así, atender en mejores condiciones de disponibilidad de servicios a su base de usuarios de prepago, lo que junto con ofertas comerciales agresivas ha contribuido para el mejor posicionamiento de la empresa.
Por último, los Operadores Móviles Virtuales (OMVs) en México suman 1.9 millones de líneas. En su conjunto, registran un crecimiento anual de 13.4%. Con ello, totalizan una participación de mercado de 1.6%, la mayor cuota registrada desde su lanzamiento en el mercado. Ello, a partir de que algunos operadores han logrado consolidar una oferta atractiva y de valor agregado para sus usuarios.
Participación de Mercado en Perspectiva Histórica
Las diversas estrategias de mercado, el posicionamiento de las marcas, la inversión en la provisión de servicios, el nivel de consumo de los usuarios, entre otros factores, explican la participación de mercado en ingresos y líneas de los operadores.
Para el caso de Telcel, durante los años 2015-2016 se observó un proceso de desconcentración medido en líneas, seguido de un estancamiento durante 2017. Posteriormente en 2018, retoma una ligera pérdida de concentración de mercado y en 2019, tiene lugar una reconcentración hasta alcanzar 62.6% de las líneas móviles. En ingresos, son identificables dos periodos: el comprendido entre 2015 y 2017, en el que el operador perdió participación de mercado; y el comprendido en 2018 y 2019 en el cual se registra una marcada reconcentración de mercado para obtener 70.9% de los ingresos del segmento.
Para el caso de Telefónica, se observa una importante caída en la participación de mercado tanto en ingresos como en líneas, para llegar a 21.1% y 9.8% en el 1T-2019, respectivamente. El contraste entre la participación de ingresos y suscriptores observado en este operador es atribuible al bajo nivel de ARPU que registra respecto al promedio de mercado.
En contraste, AT&T muestra una proporción superior de ingresos que en líneas, derivado de su elevado ingreso por usuario. Este operador registra una senda continua de crecimiento en participación de mercado en líneas, con una ligera disminución en el 1T-2019, al alcanzar una participación de 14.7% del mercado. En cambio, aquella de ingresos registró un incremento durante 2015 y 2016, mientras que entre 2017 y 2019 se observa un estancamiento e inclusivo una disminución hasta alcanzar 18.9% del total de ingresos del segmento. Esta dinámica es atribuible a sus fuertes inversiones en infraestructura, así como por el establecimiento de planes atractivos al usuario.
Por último, los OMVs registran una creciente participación de mercado en líneas, para llegar a 1.6% del mercado. Sin embargo, el bajo nivel de ingresos ha hecho que estos no logren superar una cuota de mercado de 0.4% de los ingresos.
Vale la pena hacer notar, que al analizar la perspectiva histórica reciente, se identifica que el mercado de telecomunicaciones móviles logró desconcentrarse ligeramente como consecuencia de la entrada de un operador disruptivo al mercado, la agresividad tarifaria de los operadores competidores y la mejora (aunque escasa) de las condiciones competitivas en el mercado.
Sin embargo, desde 2017, el efecto de estas estrategias sobre la estructura competitiva del mercado se han reducido. Incluso, desde inicios de 2018, se observa un proceso gradual de reconcentración de mercado, eliminando prácticamente los ganancias en competencia hasta ahora obtenidas.