MISCELANEA POLITICA Y FINANCIERA
Ricos partidos, pobre país
Segunda parte
CPC ENRIQUE SALCEDO
Volvemos como lo prometido en la primer colaboracion en donde los partidos politios se reparten nuestra lana de los impuestos, a lo bruto. Sino leyo la primera parte buesquela en este mismo diarios digital y la encontrara. Mientras tanto le seguimos con el gasto agridulce de nuestra democracia mocha. Ahí va: También cubren las actividades especificas algunos en pro del pueblo, la difusión de la cultura y el liderazgo político de la mujer; el gasto de los procesos internos de selección de candidatos, sueldos y salarios del personal, arrendamiento de muebles e inmuebles, papelería, energía eléctrica, combustible, viáticos y demás servicios y suministros similares; la propaganda de carácter institucional y campañas de consolidación democrática. Aquí se va la nada despreciable suma de $221,044,549.00. De todo lo anterior yo creo que el aviezo lector se preguntara: ¿Cómo cuales aquí en sahuayo? Aaah lo unico y un poquito solamente sirve para que le seleccionen a otro candidato que pertenezca al mismo grupo de los que tiene ya veinte años en el poder y solo dan pan con agua a los ciudadanos.
Hay otras actividades especificas en donde les sueltan mas lana aparte de la antes mencionada y son: las relativas a educación y capacitación política, investigación socioeconómica y política, así́ como tareas editoriales. Ahora yo pregunto lector: ¿don’tan? La lana y las actividades.
El rubro donde ninguno falla seguramente es el de sueldos y salarios. Los partidos políticos se han convertido en bolsas de trabajo para personas allegadas a los dirigentes.
Usted cree que en la actualidad los partidos gasten en franquicias postales van a “tirar” y $147,363,030.00 y en las franquicias telegráficas $693,492.00 Y luego. ¿que paso con el internet y demás adelantos técnicos de comunicación? Es un dinero que bien podría destinarse a una obra de beneficio de uno de los municipios mas jodidos de la zona o del país.
Ahí no termina el financiamiento. En año electoral, los partidos reciben un 50% más del monto para actividades ordinarias permanentes, para las campañas electorales.
Todo lo anterior en cuanto a los partidos políticos con registro nacional, los cuales, además, reciben montos estatales por conceptos idénticos en cada una de las 32 entidades federativas, donde algunos ciudadanos (sobre todo los de billete gordo) le entra con financiamiento a los partidos locales
¿Los aplican tal cual? Parece que no, sobre todo la oposición. Esta última se mueve en el cortoplazo y con ideas fofas, vacias frente a la capacidad electoral de la transformación de cuarta. Es decir, seguimos como en el pasado, a la brega de la eternidad y si así lo hacen es por conveniencia a sus intereses pragmaticos y utilitarios.
Y la neta sea dicha para esos cuates de la oposición baratona, con todo y sus mensajes de preocupación, México solo tienen una salida para atrás, que es el retorno al modelo priista diazordacista y desde el punto de vista del modelo de los Hasburgo. Eso es lo mejor que tienen que aportar esos cuates.
En fin, parece que va siendo hora de cambiar la historia de partidos ricos y pueblo pobre. ¿Cómo? Cambiando en una próxima reforma electoral las fórmulas, porcentajes y parámetros para calcular y distribuir el financiamiento público partidista.
No se busca eliminar a los partidos minoritarios, como afirma Morena, ya que aún no hay una propuesta clara sobre la reducción del financiamiento público.
Pero tampoco se trata de sostener partidos políticos con financiamientos que contrastan con la pobreza y necesidades de la mayoría de las comunidades mexicanas.
Lea a Oscar Wilde. “la importancia de llamarse Ernesto” título al que el autor se refería como, la importancia de la amistad; que parerece estar olvidada en estos tiempos.
