JiquilpanMunicipios

¿Cuánta agua bebe las fresas?

    • En libro: cuencas y territorios hidrosociales: interrelaciones, gestión y transformación, volumen 2 (pp.75-95)
    • Edición: José Juan Pablo Rojas Ramírez, Adriana Sandoval Moreno, Alicia Torres Rodríguez
    • Capítulo 3
    • Editorial: Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad de Guadalajara

    Autores:

    Lucie Crespo Stupková

    J. Luis Seefoo Luján

    La angustia de productores agrícolas y habitantes urbanos en la región Zamora, y la curiosidad académica por los grados de contaminación y agotamiento del agua, son estados afectivos y cognoscitivos relativamente recientes y están relacionados con dos dimensiones externas: la epidemia de cólera de 1991-1993 (dof, 1993) y la Iniciativa de Inocuidad Alimentaria para Productos Domésticos e Importados (usa, fda, ​​1998; Avendaño, et al., 2006), matizadas por el contexto local caracterizado por la concentración del cultivo de fresa en agricultores altamente capitalizados. Antes de la presencia epidémica del cólera no existía mayor preocupación por la calidad del agua y su cantidad no inquietaba a nadie. Solo la (in)oportunidad por los excesos de lluvia en agosto-septiembre causaban daños materiales y enfado social, sobre todo si los afectados eran asentamientos de buena posición socioeconómica. Así, en contextos de abundancia hídrica, algunas de las interrogantes cruciales de la producción agrícola y el abasto humano directo eran: ¿Cuál es el volumen de agua que se utiliza en la producción de fresa y cuál el necesario para satisfacer las necesidades humanas directas? ¿Cuánta agua tenemos?

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *